Piensa diferente, vive diferente

Wayne W. Dyer

Fragmento

Introducción

Introducción

Pasé el año 2006 inmerso en las antiguas enseñanzas de Lao-tse, estudiando su monumental obra, el Tao Te Ching. Leí, medité, viví, y después escribí un ensayo sobre cada uno de los ochenta y un versículos del Tao, que muchos han considerado el libro más sabio que jamás se ha escrito. Aquella colección de ensayos se titula Cambia tus pensamientos, cambia tu vida: Vivir la sabiduría del Tao. Aprendí qué pensar, y hasta ahora sigo practicándolo, aunque está por encima de mi capacidad describir plenamente todo lo que Lao-tse me enseñó durante aquel año.

Ahora elijo pensamientos que sean flexibles, no rígidos; blandos, no duros. Pienso con humildad, no con arrogancia; con distanciamiento, no con apego. Practico el pensar en pequeño y lograr grandes cosas, además de pensar en armonía con la naturaleza, en lugar de con mi ego. La idea de no interferir sustituye a la de entrometerse y aconsejar. Prefiero las soluciones pacíficas a la idea de pelear para resolver las disputas. Opto por la conformidad, más que por la ambición; por llegar, no por esforzarse. Y lo más importante: elijo pensamientos que sean congruentes con el Gran Tao (Dios), en lugar de ilusiones sobre la propia importancia, conjuradas por el ego.

El libro que estás leyendo es el método «¡Basta de excusas!», y también está influido por el eminente maestro Lao-tse. En vista de que el Tao Te Ching me enseñó qué tipos de pensamientos armonizan con mi ser superior, le pedí a Lao-tse consejo para cambiar hábitos de pensamiento muy establecidos. Me di cuenta de que saber qué pensar no te sirve necesariamente para cambiar los pensamientos habituales de toda la vida. Así que he recurrido a la sabiduría de Lao-tse, meditando sobre sus enseñanzas y pidiéndole que me guíe para saber qué se necesita para provocar un cambio en los hábitos de pensamiento establecidos que se manifiestan como excusas. Mediante un proceso de escritura en el que sentí como si me estuviera dirigiendo una fuerza superior a mí mismo, el paradigma de «¡Basta de excusas!» fue evolucionando con la aparente cooperación de aquel hombre llamado Lao-tse, que vivió hace unos dos mil quinientos años.

¡Este paradigma funciona! He guiado a mucha gente a través de las siete preguntas que constituyen este nuevo y apasionante paradigma, y he visto cómo se producían grandes cambios, para mi complacido asombro y el suyo. (Incluso he probado el paradigma en mí mismo, dando la vuelta como por arte de magia a algunos hábitos de pensamiento.) Examinando el sistema de sostén que los individuos han ido construyendo durante un largo período de tiempo, que muchas veces se remonta a la primera infancia, y sometiendo estos gastados pensamientos a los siete pasos del paradigma, descubro que las excusas empiezan a desvanecerse, siendo completamente sustituidas por pensamientos que hablan con fervor, casi a gritos. ¡Sí, puedes cambiar cualquier patrón de excusas, por muy largo o profundo que haya sido el proceso de condicionamiento!

He visto a hombres y a mujeres diciendo adiós a una vida de sobrepeso o adicción a toda clase de sustancias, simplemente aplicando los principios inherentes al enfoque de la vida de «¡Basta de excusas!». Si estás interesado en serio en cambiar los viejos hábitos de pensamiento que te llevan a utilizar excusas como justificación para seguir igual, te animo a seguir las prácticas que se explican en estas páginas.

El gran poeta Rainer Maria Rilke comentó una vez que «detrás del mundo que delimitamos a base de nombres está lo que no tiene nombre: nuestro verdadero arquetipo y hogar». Yo añadiría: «Detrás del mundo que tus excusas describen, está el Gran Tao; deja que guíe tu vida y todas aquellas excusas se desvanecerán para que al fin puedas llegar a casa de una vez por todas».

WAYNE W. DYER
Maui, Hawai

Primera parte. Identificar y eliminar el pensamiento habitual

¡No te creas todo lo que piensas!

PRIMERA PARTE

Identificar y eliminar el pensamiento habitual

La naturaleza esencial de todo ser humano es perfecta e impecable, pero después de años de inmersión en el mundo, olvidamos fácilmente nuestras raíces y adoptamos una naturaleza falsa.

LAO-TSE

1. Sí, puedes cambiar los viejos hábitos

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Sí, puedes cambiar los viejos hábitos

No estaba besándola. Estaba susurrándole en la boca.

CHICO MARX
(Respuesta a su mujer, que le ha pillado besando a una corista)

Una excusa es peor y más terrible que una mentira.

ALEXANDER POPE

Se suele decir que los viejos hábitos no se dejan matar, implicando que es casi imposible cambiar los patrones de pensamiento establecidos desde hace mucho tiempo. Sin embargo, el libro que tienes en las manos se creó partiendo del convencimiento de que sí se pueden erradicar viejas y arraigadas maneras de pensar y actuar. Además, el método más efectivo para eliminar pensamientos habituales consiste en trabajar con el sistema mismo que creó y sigue manteniendo esos hábitos de pensamiento. Este sistema está formado por una larga lista de explicaciones y defensas que se puede resumir en una sola palabra: excusas. Así pues, el título de este libro es una frase dirigida a ti, y también a ese sistema de explicaciones que has creado. Mi intención es que todas las excusas desaparezcan.

¿Puedo introducir grandes cambios en mi manera de vivir? ¿Es posible cambiar pensamientos y conductas derrotistas que me han acompañado de manera constante desde que tengo memoria? ¿De verdad puedo dar media vuelta y desprogramarme, si nunca he conocido otra manera de pensar y actuar? He estado deprimido [o he sido testarudo, obeso, asustado, torpe, desafortunado, o cualquier otra descripción que

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