Viaje hacia el bienestar

Deepak Chopra

Fragmento

Viaje hacia el bienestar

MEDITACIÓN

Si bien hoy en Occidente la meditación se concibe en términos de manejo del estrés y relajación, su verdadero propósito es espiritual. Los yoguis y videntes que reconocieron inicialmente estas prácticas ya estaban bastante relajados viviendo en sus cuevas en el Himalaya. Meditaban para descubrir su verdadero ser; meditaban para iluminarse.

De todas las experiencias que podemos tener, la experiencia de nuestro ser interior es la más importante. El cuerpo es la experiencia objetiva de nuestras ideas, mientras que la mente es la experiencia subjetiva de ellas. El cuerpo es siempre cambiante, y la mente, con sus pensamientos, sentimientos y deseos, también va y viene. Ambas son experiencias atrapadas en el tiempo y el espacio; no son las que experimentan. El que tiene la experiencia está más allá del tiempo y el espacio, es el que usted realmente es. Es el factor intemporal en toda experiencia atada al tiempo, el que siente detrás de la sensación, el pensador de los pensamientos, el animador de nuestros cuerpos y mentes. Es el alma.

Hoy en día la ciencia nos ha permitido rastrear un pensamiento o una intención un microsegundo después de que sucede, pero todo el equipo científico del mundo no puede decirnos de donde viene el pensamiento o quien lo piensa. No puede encontrar su verdadero ser en su mente o su cuerpo porque simplemente no está allí. Podemos escuchar a Beethoven en la radio, pero no tiene sentido desarmar la radio para encontrar a Beethoven. No está allí. La radio es solo un instrumento que atrapa un campo de información y la convierte en un evento espacio-temporal. De modo similar, su ser real es un campo no localizado de información atrapado en el espacio y el tiempo por el cuerpo y la mente. Su alma, la que elabora los pensamientos, se expresa a través de la mente y el cuerpo pero cuando el cuerpo y la mente son destruidos, a su ser real no le sucede nada. El espíritu incondicional no es energía o materia, está en los espacios silenciosos entre nuestros pensamientos.

Hay un espacio entre cada uno de sus pensamientos donde usted produce sus pensamientos, donde usted tiene capacidad infinita de tomar decisiones. Esta “brecha” entre pensamientos es la ventana a su ser más elevado, la ventana al ser cósmico. Su ser real no puede ser metido en el volumen de un cuerpo o en la extensión de una vida. Es el pensador en el campo de la memoria y la información en el espacio entre pensamientos.

El espacio entre pensamientos es silencioso; es un silencio preñado. Este es un silencio lleno de la posibilidad infinita de pensamientos, un campo de pura potencialidad.

Es el verdadero ser. El pensador es un decisor infinito silencioso que reside al nivel de la “brecha”. Su ser real y mí ser real son ambos campos silenciosos de posibilidades infinitas. Las diferencias entre usted y yo son las distintas experiencias posibles que elegimos al nivel de la brecha. La acción crea memoria, la memoria crea deseo, y el deseo reconduce a la acción. Las semillas de nuestras memorias y deseos en la brecha buscan manifestarse a través de los instrumentos de la mente y el cuerpo y crean todo el mundo en el que vivimos.

Nuestra existencia tiene tres niveles: (1) el cuerpo físico, hecho de materia y energía; (2) el cuerpo sutil que comprende la mente, el intelecto y el ego; y (3) el cuerpo causal, que contiene el alma y el espíritu. La práctica de la meditación redirige nuestra conciencia del estado perturbado de conciencia de la mente y el mundo de objetos físicos al estado silencioso, imperturbable de conciencia en el reino del alma y el espíritu. A través de la práctica regular logramos acceso al infinito reservorio de conocimiento, la realidad última de la creación. Tenemos la experiencia de quiénes somos realmente, pura conciencia sin límites. Cuando experimentamos nuestro ser real, restauramos la memoria de la totalidad o de la sanación en nuestras vidas.

Hay muchas formas de meditación. Las prácticas más avanzadas involucran el uso de mantras. Las mantras son sonidos primordiales, los sonidos básicos de la naturaleza, que actúan como instrumentos de la mente, un vehículo para llevar nuestra conciencia del nivel de actividad al nivel del silencio. Las mantras por lo general son elegidos por un instructor capacitado y se enseñan individualmente. En el centro para la Medicina de Mente y cuerpo en San Diego enseñamos la meditación de Sonido Primordial. Hay meditaciones menos específicas pero efectivas. Una de tales prácticas, la Meditación Concentrada, se describe aquí y es una excelente manera de comenzar.

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LA MEDITACIÓN CONCENTRADA

La técnica de Meditación Concentrada es un procedimiento simple de meditación que puede crear un profundo estado de relajación en su mente y cuerpo. Al aquietar la mente man-teniéndola despierta experimentará niveles más profundos, más silenciosos de conciencia.

1.

Comience por sentarse cómodamente en un lugar tranquilo donde haya un mínimo de perturbaciones.

2.

Cierre los ojos.

3.

Respire normal y naturalmente y suavemente permita que su conciencia se concentre en su respiración. Simplemente observe su respiración, tratando de no controlarla de ninguna manera consciente.

4.

Mientras observa su respiración, puede notar que cambia por sí sola. Puede variar en velocidad, ritmo, o profundidad, e incluso puede haber ocasiones en que su respiración se detiene por un tiempo. No importa lo que suceda con su respiración, observe inocentemente sin tratar de causar o iniciar cualquier cambio.

5.

Encontrará que por momentos su atención se desvía de su respiración y piensa en otras cosas o escucha ruidos provenientes de fuera. Cuando advierta que no está observando su respiración, suavemente vuelva su atención a la respiración.

6.

Si, durante la meditación, advierte que se está concentrando en algún sentimiento, estado de ánimo o expectativa, trátelo como cualquier otro pensamiento y suavemente regrese su atención a su respiración.

7.

Practique esta técnica de meditación por quince minutos.

8.

Al final de los quince minutos, mantenga los ojos cerrados y quédese sentado tranquilamente por dos o tres minutos. Permítase

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