El fin de la ansiedad

Gio Zararri

Fragmento

Presentación

Presentación

Cuando cambias el modo de ver las cosas, las cosas que ves también cambian.

WAYNE DYER

A nada en la vida se le debe temer, solo se le debe comprender.

MARIE CURIE

¿Estás buscando el modo de eliminar la ansiedad de tu vida? ¿Necesitas volver a sentir que eres tú, y no la mala suerte, quien controla tu presente? ¿Estás harto de notar esos insufribles síntomas con que despiertas cada mañana? ¿Quieres comprender cuál es el sentido y cuáles las acciones que te ayudarán a eliminar el sufrimiento y la preocupación?

Si en estos momentos tu principal objetivo se centra en superar este extraño problema que se ha presentado en tu vida, este libro te ayudará.

Por experiencia puedo decirte que, si dejas de temer y empiezas a comprender, todo cambiará mucho antes de lo que imaginas.

El fin de la ansiedad ha llegado a tus manos con un propósito: ayudarte a redirigir tu vida. Si sigues estos sencillos pasos, no solo superarás la ansiedad para siempre, sino que conseguirás sentirte capaz de hacer realidad muchos de esos sueños que tal vez un día decidiste considerar imposibles.

Intentaremos reconocer y reconducir el problema por lo que realmente es, y además lo combatiremos tratando de eliminar esas molestas sensaciones con el verdadero y único propósito por el que la ansiedad llegó a tu vida: la necesidad de que realices un cambio.

Al igual que a ti, un buen día a mí me tocó lidiar con muchos de los síntomas que hoy padeces. Sé por lo que estás pasando, y te aseguro que la ansiedad puede y debe superarse, que puedes aprender de ella e incluso dejar de temerla para siempre.

El camino que pronto comenzaremos juntos no solo te hará más fácil convivir con los síntomas, sino que iremos más lejos. Te ayudaré a comprender que gracias a esta etapa vas a convertirte en alguien mejor y más fuerte, porque al superar el problema habrás conseguido superarte a ti mismo, toda una metamorfosis.

No soy médico ni psicólogo, sino alguien cercano a ti, una persona normal a la que, como a ti y a muchos otros, un día le tocó hacer frente a un problema extraño y desconocido con las herramientas que llevaba consigo, alguien que vivió el proceso desde dentro, alguien que, tras muchas pruebas y más errores, consiguió encontrar un método que le haría superar la ansiedad para el resto de sus días, un camino que pronto compartiré contigo, una lección que espero que pronto hagas también tuya.

El fin de la ansiedad no es un manual de recetas o milagros. Si buscas eso, no te engañes: no existen recetas para la vida. Vencer la ansiedad es superarse a uno mismo, y conseguirlo dependerá más de tu acción que de tu conocimiento. En este libro que tienes en tus manos narro cómo fue mi proceso y explico cuáles fueron mis acciones y, como verás en repetidas ocasiones, a ti te tocará practicar con lo aprendido.

Cuando pierdes el rumbo y empiezas a ir en contra de la vida, esta te manda señales para que cambies. Llegado a este punto, tienes dos opciones: hacer caso y cambiar o ignorarlas y seguir como si nada ocurriese. El problema de escoger la segunda opción radica en que no puedes ir en contra de la vida eternamente. Si ignoras sus alertas durante mucho tiempo, la vida te dará un toque de atención tan fuerte que no tendrás más remedio que pararte y escuchar.

Este es el mensaje que harás tuyo: la ansiedad ha llegado a tu vida para que te detengas y aprendas a escuchar, ya que, lo entienda o no tu razón, necesitas un cambio. Este libro intentará ayudarte a comprender cuáles son esas necesidades que la vida quiere para ti.

Ante cualquier reto siempre existen dos opciones: huir o atacar, sentirse víctima o responsabilizarse y trabajar para superar el problema.

Si ante la ansiedad decides huir —atiborrarte de pastillas, realizar sesiones de hipnosis o psicoterapia, o esperar sin más a que el problema pase sin pararte a pensar—, puede que por este camino consigas que desaparezca momentáneamente, pero te costará más tiempo y dinero, y lo que es peor, vivirás con un temor constante ante la posibilidad de que vuelva a presentarse en cualquiera de sus formas. Huyendo te convertirás en alguien dependiente, porque el fantasma de la ansiedad condicionará tu vida.

Temer a la ansiedad conlleva la dependencia de ansiolíticos, psicólogos o ayudas externas, una vida esclavizada que puede derivar en problemas más graves como las crisis de pánico, la fobia social o agorafobia, en resumen, miedo a que pueda reaparecer sin avisar.

Por ello quiero ayudarte a elegir la segunda opción, la mejor y más sencilla, la opción inteligente: atacar el problema, entendiendo los motivos por los que se presentó en tu vida y realizando las acciones necesarias para superarla. Comprendiendo el porqué de tus síntomas, conocerás la razón y la aceptarás por lo que realmente es. Es el momento de actuar y de entender que existe un antes y un después en tu lucha, un momento que llega en cuanto decidas ser tú quien asume el control de tu propia vida.

Al responsabilizarte, actuarás y te convertirás en alguien más fuerte y seguro, alguien que dirige su vida y controla sus miedos; habrás comprendido qué es la ansiedad y cuál era su mensaje. De este modo, resucite o se entierre el duende maldito de la ansiedad, ya nunca condicionará tu vida.

Cuando me di cuenta de que, al superar de este modo este difícil reto, me había hecho más fuerte y seguro y había interiorizado nuevas actitudes en forma de herramientas para la vida, comencé a vivir como realmente quería hacerlo, afrontando dificultades y cambios por libre elección; entendí entonces que mirar de frente al problema me hacía vivir con menos miedos, tomar el control y comprender que los límites, si así lo decides, los pones tú.

Una vez cambie la forma de entender el problema, empezará a transformarse la realidad que te rodea. Te darás cuenta de que «cuando cambias el modo de ver las cosas, las cosas que ves también cambian».

Espero que el hecho de no ser experto en temas mentales ayude a que la lectura sea más agradable. Así pues, intentaré no aburrirte en el camino con tecnicismos, gráficas complejas o frases enrevesadas, ya que por experiencia sé que no es el mejor momento para rizar el rizo; tu atención está enfocada en los síntomas y, cuanto más claro sea el mensaje, mejores resultados obtendremos.

Buscaré en estas líneas y desde el primer capítulo tu sonrisa e intentaré que, a medida que pasas las páginas y los días, esa sonrisa se mantenga y vaya aumentando, a la vez que tus síntomas disminuyen y tú comienzas a sentirte mejor de lo que tal vez te hayas sentido nunca.

Debes reconocer que para cualquier cambio se necesita acción y, como este es un libro de acción, no bastará con entender o aceptar la teoría. Si la lectura avanza y no observas mejoras, considera que estás ev

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