¡Sería una locura dejar que una mujer ascendiera al trono! ¿Os imagináis a una dama o doncella mandar los ejércitos? ¿Y cómo hacer frente a los vasallos cuando ellas no son capaces ni siquiera de refrenar los ardores de su naturaleza? No, yo no lo concibo, y si esto llegara, entregaría enseguida mi espada.
MAURICE DRUON, La ley de los varones
Es menester que las princesas aprendan a aburrirse con gracia.
CONDESA DE HULST, institutriz
de la emperatriz Carlota de México
Su cor