Antártida

Tomás Balmaceda
Agustina Larrea

Fragmento

Introducción

No tiene moneda. De nada sirve llegar hasta allí con billetes, una abultada cuenta bancaria o tarjetas de crédito. No existe idioma oficial; tampoco autoridades, religión o bandera. No posee población estable. No dispone de casas a la venta ni en alquiler para pasar una temporada. No hay dueño, y a la vez cualquiera con ganas de recorrerla puede entregarse a la aventura. Es un poco de todos y, al mismo tiempo, de nadie. Sin embargo, pasan los siglos y la Antártida sigue siendo una obsesión mundial, una suerte de lugar común para nada común, un espacio codiciado por miles que se lanzaron a su conquista —y lo siguen haciendo— sin que importe demasiado su hostilidad; menos aún, todas las dificultades que engloba.

Desde las hazañas de su era heroica —con los grandes relatos de los pioneros que fueron llegando a varias generaciones a través de material escolar, revistas, películas y libros— a las pequeñas historias individuales de quienes siguen viajando hasta ahí por pura búsqueda personal, este es un territorio que parece envolverlo todo. Como si se tratara de capas de nieve, unas encima de las otras, hay misterios sin resolver que tuvieron lugar en su enorme extensión, amores, aventuras, peleas, muertes y relatos de superación.

Nos ocurrió a nosotros mismos cuando empezamos a buscar fuentes para trazar nuestro propio recorrido: allí donde había una historia más o menos oficial, aparecía otra complementaria en la que indagar, un testimonio novedoso, un lado B todavía más impactante que aquello que se contaba con más frecuencia.

¿Cómo encarar, por lo tanto, un nuevo relato? ¿Por dónde empezar a contar otra Antártida y a la vez rescatar esas grandes epopeyas que hacen de esta tierra un sitio tan fascinante?

Nos propusimos entonces ir por lo menos explorado sin perder de vista lo conocido. Así fue como pudimos rescatar los contrastes de este lugar: ir por lo particular, con la gran foto de lo general de fondo. Por eso hay en este compendio historias de distintas épocas, proezas de su pasado y también interrogantes sobre su futuro. Hablan quienes más la conocen, quienes escribieron sobre ella, quienes decidieron explorarla pese a todo. Como a ellos, desde que comenzamos con esta investigación, este lugar se nos impuso como un desafío, plagado de relatos épicos y de particularidades que teníamos ganas de entender. Y de este modo a cada rato nos aparecía una pregunta: ¿qué secreto envuelve este territorio al que muchos quisieron y quieren ir sin saber demasiado sobre él? ¿Por qué lanzarse hacia lo desconocido?

Surgieron algunas respuestas, que se verán al recorrer estas páginas. Los invitamos entonces a hacer esta travesía con nosotros, con esta suerte de guía un poco arbitraria, un poco aventurera, un poco curiosa.

¡A disfrutar del viaje!

Agustina Larrea y Tomás Balmaceda

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