Cuánto vale una heladera y otros textos de teatro

Claudia Piñeiro

Fragmento

Cuanto_vale_una_heladera-5

 

 

 

 

 

 

1.

 

Escenario a oscuras. Suena un teléfono. Se detiene el sonido porque atiende el automático.

Locutora(off): Gracias por comunicarse con Energé, su compañía de electricidad. A continuación pulse el número correspondiente a la opción deseada.

Falta de suministro, pulse 1.

Facturación, 2.

Corte de suministro por falta de pago, 3.

Corte de suministro por otro motivo, 4.

Prejudiciales, 5.

Judiciales, 6.

Emergencia, 7.

Catástrofe, 8.

O aguarde y será atendido. En estos momentos todos nuestros operadores están ocupados. Por favor, intente más tarde o preséntese en nuestras oficinas en el horario de 8 a 14 hs. Muchas gracias por comunicarse con Energé.

2

Sonido de teléfono de corte y ocupado. Se enciende la luz del escenario. Es la oficina de atención al cliente de una compañía de electricidad. Hay un escritorio, detrás del cual una empleada termina de acomodar unos papeles. Claudia espera ser atendida, parada en una fila de dos o tres personas. Se ve cansada, hace rato que espera

Empleada (grita al salón): Sesenta y nueve… rosa…

El grito de la empleada sobresalta a Claudia.

Claudia: Yo… acá…

Avanza torpemente buscando el número, va hacia el escritorio y se sienta.

Empleada: Dígame…

Claudia: Vengo a hacer un reclamo… yo vivo acá a tres cuadras y ayer estuvimos sin luz todo el día…

Empleada (sin interés pero con falsa sonrisa): Última factura paga y documento, por favor…

Claudia (busca y rebusca en la cartera): No, pero mire que yo no vengo por el tema del corte… (Encuentra los papeles y los saca sin dárselos todavía.) A mí la luz ya me volvió… lo que pasa es que cuando la dieron, vino con demasiada tensión y me quemó la heladera…

Empleada (le saca la factura y el documento de la mano y los lee): Ajá…

Claudia: Una heladera recién comprada, doble puerta, esa que saca los cubitos directo al vaso… Todavía la estoy pagando…

La empleada hace uso de su poder y se toma su tiempo para revisar los papeles.

Empleada (marcando exageradamente la diferencia entre los dos apellidos): En el documento dice Claudia Piñeiro, y en la factura dice Claudia Pineiro…

Claudia: Sí…

Empleada: ¿Y usted quién es?

Claudia: Claudia Piñeiro…

Empleada: El trámite es personal, tiene que venir la titular…

Claudia: La titular soy yo…

Empleada (vuelve a marcar la ene): La titular de la factura es Claudia Pineiro…

Claudia: Sí, soy yo…

Empleada: ¿En qué quedamos, usted es Piñeiro o Pineiro?

Claudia: Yo soy Piñeiro, pero ustedes cuando facturan escriben Pineiro… debe ser que no tienen eñe en el sistema…

La empleada se calza los anteojos de leer y busca en una carpeta o listado de clientes.

Empleada: En años de servicio no recibí una queja relacionada con la eñe.

Claudia (se empieza a fastidiar): No le habrán quemado la heladera a nadie que lleve eñe en su apellido…

Empleada (golpeando con la lapicera el listado como que ahí también la encontró): En el listado de clientes también me figura como Pineiro (cierra el listado como dando la cosa por terminada). Lo siento, si en nuestros registros figura Pineiro, yo necesito que se presente Pineiro…

Claudia: Es que Pineiro no se puede presentar porque no existe…

Empleada: ¿Pero de quién era la heladera entonces?

Claudia: ¡¡¡Mía!!!

Empleada: A ver… déjeme entender… usted es quien vive en el domicilio que figura en esta factura…

Claudia (se entusiasma, parecería que la empleada empezara a entender): ¡Sí!

Empleada: Y usted es Claudia Piñeiro.

Claudia (feliz, cree que al fin le entendió): Efectivamente…

Empleada: Entonces tramite un artículo 38…

Claudia: ¿Qué es eso?

Empleada: Cambio de titularidad… si cambia el titular hay que hacer un artículo 38…

Claudia: ¡Pero si el titular no cambió, yo vivo ahí desde hace 15 años…!

Empleada (con un sarcasmo que no tiene): ¿Y en quince años no se preocupó por poner la factura a su nombre…?

Claudia: ¡Está a mi nombre! Ustedes lo escriben mal… ustedes arman todo este entuerto… ¡ustedes son los que no pueden escribir una eñe como corresponde!

Empleada (con calma estudiada y exagerada): No me falte el respeto que yo a usted la estoy tratando bien…

Claudia (se indigna): ¿Yo le falté el respeto?

Empleada: Escúchese el tonito…

Claudia: ¡Escúchese usted, que habla y habla y no soluciona nada…!

Empleada: Pero no le levanto la voz…

Claudia: ¡¡¡Levánteme la voz, insúlteme, pégueme si quiere, pero haga algo para que me paguen mi heladera…!!!

Empleada (repite lo que cree obvio): Art. 38 cambio de titularidad…

Claudia: ¡No se da cuenta de que si pidiera cambio de titularidad estaría mintiendo…!

Empleada: Ah, ese no es mi problema… usted quiere solucionar la cosa, yo le digo cómo… después cada uno sabe lo que hace o deja de hacer…

Claudia (respira, trata de calmarse aunque le cuesta, y luego habla): Señorita, mi apellido es Piñeiro, con eñe, mi abuelo Pepe nació y murió en la Coruña, con eñe, y mi abuelo materno se llamaba Adolfo Peña, también con eñe… En la historia de mi familia hay demasiadas eñes, y nunca nos han traído ningún problema, hasta hoy…

Empleada: Cada uno carga su cruz, señora. Tuvo suerte que recién ahora se dio cuenta… ¿Sabe cómo me llamo yo?

Claudia, casi sin fuerzas, niega apenas con la cabeza.

Empleada: Culotta… ¿Sabe las cargadas que me comí toda mi vida…? Hasta a mi marido lo han cargado por mi apellido… ¿Y yo me fui a quejar a alguna parte?… ¿Sabe cómo se llamaba mi mejor compañera del secundario…? Ziembrosvchuvnick… Todos le decíamos Porota, inclusive los profesores… ni uno acertaba con el apellido… hasta en el diploma se lo escribieron mal… ¿Y usted se queja porque el suyo tiene una eñe…?

Claudia: Yo no me quejo de mi apellido… Me quejo de ustedes que me lo cambian en la factura… y eso les sirve para no pagarme la heladera…

Empleada: La heladera se la pagaremos con todo gusto… eso nadie le dijo que no… pero al titular… Y para eso el único camino posible es Artículo 38, cambio de titularidad.

Claudia queda vencida, lo duda un instante y luego:

Claudia (como dándole el gusto de harta que está): Está bien, quiere un artículo 38, hágame un artículo 38…

Empleada (complacida): Cómo no, señora…, enseguida se lo hacemos… ya le doy los formularios… los tengo por acá… formulario AJ3B, original y duplicado.

Empleada (le extiende los papeles y una birome con piolín atado a la pata del escritorio): Complételos en imprenta mayúscula si es tan amable, que yo después no entiendo la letra…

Claudia toma la birome y empieza a llenarlos. Mientras escribe, de pronto se da cuenta de algo. Duda, no sabe si seguir escribiendo, la mira, sigue, tiene miedo de preguntar pero finalmente se decide y lo hace.

Claudia: Una duda me queda, ¿quién me garantiza que después tramitar el cambio de titularidad en la factura va a aparecer Piñeiro?<

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