Mucho se ha dicho en los últimos días sobre las figuras paralelas de Stalin y Putin. Para la escritora finlandesa Sofi Oksanen (cuyo nuevo libro, «El parque de los perros» (Salamandra), está protagonizado por una niña ucraniana que emigra a Finlandia), esa sombra tiránica es muy concreta: el entronamiento del primero llevado a cabo por el segundo durante las últimas décadas, la justificación de los delitos de la URSS incluso mediante una modificación constitucional, los usos del pasado para avalar los actos del presente... Pero, sobre todo, la vuelta a Europa de esa palabra atroz para su país: la finlandización.