Había visto estos libros en algún que otro canal de YouTube de habla inglesa y todos los recomendaban, pero lo que más me sacaba las ganas de siquiera darles una oportunidad eran la cantidad de libros que son. Por si no lo sabías, y yo tampoco lo sabía (lo acabo de googlear), son 13 LIBROS. Está bien, sí, son bastante cortos, pero igual che, que son bastantes. Y si soy honesta, cuando las sagas son muy largas, a medio camino me quedo sin ganas. Ya cuando son 6 tengo que luchar para terminar, imaginate si son trece. Así que me mantuve alejada. Pero llegó el día en que me llegó el mail de Edición Anticipada ofreciendo el ebook del primer tomo, Un Mal Principio, y como hay que decidirse rápido porque sino te lo saca otro, me dije YA FUE y lo acepté.La vida de los hermanos Baudeleire son una serie de catastróficas desdichas *ba dum tss*. Su vida fue feliz hasta el momento en que un gran incendio arrasa con su mansión completa, incluyendo a sus padres. Los hermanos son los únicos en sobrevivir, solo por estar en la playa en lugar de en su casa en el momento del hecho. Desde ese momento, a Violet, Klaus y Sunny no paran de lloverles las malas noticias (¿existe la conjugación lloverles? Hmm...), una atrás de otra, de principio a fin. En el testamento de sus padres dice que deben vivir con familiares únicamente, nadie que no comparta sangre con ellos puede adoptarlos, y no van a ver la fortuna heredada hasta que Violet, la mayor, cumpla los 18, teniendo que esperar cuatro años para eso. Así que, como no podía ser de otra manera, van a parar con un tío lejano que tiene los patitos volados hace rato, conocido como Conde Olaf. Sí, como en Frozen. Los trata horrible, con suerte si les da cama, y para jugar les deja una montañita de piedras. Un amigo bárbaro el tío este. Por lo que, durante este tomo, nos cuentan los intentos de los hermanos por salir de esa casa del terror.Pensé que estos libros eran más bien juveniles, pero fue mi error, porque por el contrario (o no tanto), son más middle grade. Y no es que esté en contra de los middle grade, pero ya no los disfruto de la misma manera en que lo hacía cuando entraba dentro de esa categoría. De todas formas, disfruté bastante el libro. Me encantó la forma en que el autor, por momentos, le habla directamente al lector en confidencia.Una de las razones por las que decidí leer este libro fue porque hace poco me enteré que Lemony Snicket es el seudónimo de Daniel Handler, el autor de Y Por Eso Rompimos, libro que me gustó bastante, así que me dije por qué no. Se ven los puntos en común en la forma de narrar, y es un autor que disfruto mucho leyendo por la ligereza y diversión con la que se maneja, siendo serio cuando es necesario, pero siendo relajado el resto del tiempo.No pude conectar de la manera en que estoy acostumbrada a conectar con los personajes por el tema de que sea más middle grade. Como las descripciones se llevan a cabo de otra manera, más simple, concreta y concisa, no te deja ver los matices que tienen los hermanos, y te deja sabiendo poco de ellos. Por eso no dejé que los personajes afectaran negativamente el puntaje, porque hasta donde tengo entendido es algo distintivo del género.Sacando todo eso del camino, fue un libro rápido de leer, que me sacó alguna que otra risita por acá y por allá, incluso cuando todo parecía perdido. Tiene una trama simple que te entretiene en la medida justa. ¿Pero volarte la cabeza? Mmm, no. Al menos no conmigo. Aunque sí pienso que sería mucho más conveniente de leer para alguien más joven. Y no es por hacerme la "ay, estoy muy grande para leer estas cosas", sino que...estoy muy grande para leer estas cosas :P uno no lo disfruta de la misma manera cuando se pasó de edad para ciertos libros. Sinceramente, no me dan ganas de continuar con la saga, pero sí me dio ganas de ver la serie, que es lo que voy a hacer muy pronto porque lo RE veo a Neil Patrick Harris como el Conde Olaf.Otra cosa para destacar es el pesimismo que te transmite el narrador. Constantemente te dice que todo les sale mal a los hermanitos, y cuando empiezan a remontar, te tira abajo con un "ah, pero no va a durar mucho PORQUE LA VAN A PASAR MAL". A mí me causó más gracia que otra cosa, pero pienso que para alguien más joven con menos lecturas y menos años encima, puede caer de otra forma. Tal vez estoy exagerando un poco, pero no se lo daría a un nene de 8 años para que se piense que si está en una situación difícil, no va a poder hacer nada para mejorar porque así es la vida o que no esté feliz por mucho tiempo porque no va a durar, sino que preferiría que se abstenga a lecturas que lo llenen de esperanza y de ganas de pelear por lo que quiere. O tal vez yo necesito una buena dosis de "no entendes nada amiguita", who knows.En conclusión, es un libro para leerse en una tarde y pasar el rato mientras llueve, pero no mucho más que eso. Eso sí, lo súper recomiendo para chicos, diría que entre los 12 y los 15 capaz, por el tema del pesimismo. Más allá de eso, es totalmente recomendable, simplemente no para mí.
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