Prohibido Creer en Historias de Amor nos narra la historia en primera persona desde la perspectiva de Cali, la menor de una familia de youtubers bastante conocida. A Cali y a su hermana, sus padres les propusieron abrir un canal de youtube como una forma de unir a la familia nuevamente, pero que con el paso del tiempo, ha hecho todo lo contrario. A eso, hay que sumarle, su novio youtuber, su mejor amiga youtuber, su mejor amigo artista instragrammer y el mejor amigo youtuber de su novio youtuber. O sea, el mundo de las redes sociales e influencers está muy presente en este libro, y eso lo hace bastante cercano para el lector, teniendo en cuenta que la novela se puede considerar literatura juvenil. La historia comienza con una Cali que inicia un nuevo curso escolar, y con él, una nueva oportunidad para expandir su futuro más allá de las redes y su familia, pero esa oportunidad viene con una contra que la frustra bastante: debe ayudar a un chico bastante problemático a adaptarse al instituto y asegurar que pase el año con buenas notas. En un inicio, nuestra protagonista se muestra reacia a su nuevo compañero, pero cuando el pasado de Héctor se mezcla con su futuro, y ayuda a cambiar su presente, las cosas cambian. La combinación de una canción del pasado, un cine abandonado, un grupo de jóvenes que quieren tener un secreto que sea solo suyo, y la búsqueda de una identidad que habían perdido, es lo que encontraremos en esta historia con mensajes y reflexiones que quieren ir más allá de sus páginas. Personalmente, me ha gustado mucho. Es una lectura ágil, y fácil de comprender, con reflexiones internas profundas, pero para nada rebuscadas. La prosa del autor es muy sencilla, y sus capítulos son cortos, muy cortos. Cali es un personaje muy real, con sus miedos e inseguridades. Nos muestra un lado del mundo influencer del que oímos hablar, del que nos quejamos algunos, pero que pocos conocemos. Quiere algo más, necesito algo más, pero tampoco sabe qué hacer para conseguirlo. Está cansada de que le digan que hacer, y como hacerlo. Quiere decidir ella, pero a la vez tiene miedo de poder herir a otras personas en el camino, y eso hacer que muchas veces ponga a otros por encima de ella. Héctor, a simple vista, se puede decir que es el típico chico malo con un pasado trágico, pero el autor toma ese cliché y lo convierte en algo verdadero pero con una justificación lógica. Las cosas malas que hace Héctor son por todo lo que ha tenido que pasar, pero también las cosas buenas son por lo que ha aprendido de las malas. Como cuando afirma que él es el culpable de todas las cosas malas que le pasan a las personas que le rodean, y no entiende que él enseña a las personas a su alrededor. Está desesperado por encontrar algo de su pasado y saber quién es, y para eso, solo tiene una canción que suele cantar en el metro con la esperanza de que alguien al escucharla la reconozca, y le dé respuestas. Los amigos de Cali me encantaron. Tesa y Silas son increíbles, y ojala tener amigos como ellos, aunque sí es cierto que me hubiera gustado saber más de ello. Son personajes bien construidos, pero que te quedas con ganas de saber qué pasa con ellos luego de todo lo que sucede. Con el novio de Cali tengo mis sentimientos encontrados. Entiendo su actitud, pero no la justifico. Entiendo por lo que estaba pasando, pero eso no le da derecho a tratar a Cali de la manera en que lo hace, y sobre todo, a utilizarla como lo hace. Pero también es cierto, que son las situaciones que se dan a través de él, las cuales el autor utiliza para dejar mensajes importantes. En la familia de Cali es en donde encuentro más fallas, simplemente no me la creo. Tal vez no puedo creer que existan padres así, más pendiente de lo que digan los demás que lo que les pasa a sus propios hijos, pero simplemente no me los banco a ninguno de los dos. A la hermana, más o menos, me cayó, y también la comprendo, pero los padres de Cali son insufribles. En cuanto al final, siento que estoy teniendo una racha de libros con finales felices muy película de la tarde, pero con este libro no me molesto, si es cierto que en cuanto a la familia, todo termina demasiado perfecto, para todo lo que tuvieron que pasar, pero supe ignorarlo. Leí todo el libro como si estuviera viendo una película de un Disney verdaderamente moderno, y creo que es por eso, que las fallas del final no me molestaron tanto. Para terminar, ¿el libro me gustó? ¿Lo recomiendo? Sí y sí. Me gustó mucho, fui muy fangirl durante toda su lectura, y me declaro mega fan de Cali, y su forma de expresarse.
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