
Literatura infantil contra el acoso escolar
Cada vez son más frecuentes los casos de acoso en los centros de estudio y entornos infantiles. La educación temprana es clave, no solo para combatirlo sino para erradicarlo, y una de las mejores maneras es a través de la literatura, donde los niños y niñas verán situaciones que les resultan familiares y con consejos para frenar ese tipo de situaciones.
Sigue leyendo este post de Diana Oliver en el que el autor Eloy Moreno nos cuenta más sobre el acoso escolar.

Cuando en 2010 Eloy Moreno autopublicó El bolígrafo de gel verde, quizá no imaginaba que acabaría vendiendo más de doscientos mil ejemplares de su libro. Doce años después, no solo se ha consagrado como uno de los autores más vendidos sino que, además, ha publicado varios libros más. Entre ellos, se encuentran títulos para niños y niñas, cuyas historias son compartidas en colegios e institutos como potentes herramientas reflexivas y educativas.
Si todos luchamos contra el acoso escolar, podremos erradicarlo.
Eloy Moreno
La clave de su éxito puede que resida en la sencillez de su escritura y en la cotidianidad de sus temas. Aquello que vivimos, palpamos, sufrimos, disfrutamos. Lo que nos rodea. Lo que vemos y lo que no. Como en Invisible, la adaptación ilustrada de su best seller homónimo con el que nos invita a hablar de acoso escolar, tanto en casa como en el colegio. Y lo hace, como en el resto de su obra, con una sensibilidad única.
Hemos hablado con él sobre este nuevo álbum, que forma parte de la Colección Cuentos para contar entre dos, y con el que le gustaría que tanto adultos como niños «nos pongamos en la piel de alguien que está siendo acosado y que nos demos cuenta de que no sirve de nada mirar hacia otro lado».
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Diana Oliver: Invisible es la historia de un niño que sufre acoso escolar y que por ello se vuelve, como dice el título, invisible. ¿Qué te ha inspirado a hacerlo desaparecer?
Eloy Moreno: En realidad está basado en una historia real de una amiga mía que me confesó que, cuando sufrió acoso de pequeña, lo único que quería era desaparecer, hacerse invisible. Más adelante, mientras escribía el libro hablé con muchos psicólogos infantiles y todos coincidían en que el deseo de desaparecer es común en los niños que sufren bullying.
Diana Oliver: Muchas veces los adultos no vemos el acoso escolar. Incluso a menudo se relativiza con frases como «Son cosas de niños». ¿Nos falta aún una mayor concienciación sobre este tipo de abusos y violencias en la infancia?
Eloy Moreno: Sí, y es extraño porque muchos de los lectores de Invisible son adultos. Y muchos de ellos me han confesado que de pequeños sufrieron o vieron alguna situación de acoso. Por eso, me sorprende que no estemos aún más concienciados. Es cierto que la situación está cambiando y, cada día, afortunadamente, se escucha menos esa frase, pero aún hay quien no se da cuenta de lo grave que es que un niño o una niña vaya con miedo al colegio.
Diana Oliver: ¿Sigue siendo un tabú el acoso escolar o ya lo hemos superado?
Eloy Moreno: Depende. En los centros educativos creo que ya no es tan tabú, pero en los adolescentes, en el aula, aún hay mucho mutismo. Muchas veces por vergüenza, por no saber qué hacer, por impotencia... porque no quieren ser cómplices, pero a la vez saben que con su silencio lo son. Son situaciones con muchos matices, pero en general se habla mucho más del acoso ahora que hace unos años.

Invisible, de Eloy Moreno, es un álbum ilustrado a todo color por Pedro Zerda.
Diana Oliver: El miedo y el no saber qué hacer provocan que los niños y niñas muchas veces no ayuden a compañeros que sufren acoso, sea del tipo que sea. En Invisible hay una niña valiente que rompe con esto y después todos la siguen para ayudar al protagonista. El grupo que rodea al acosador y al acosado también sufren distintas emociones y situaciones complejas. Invisible parece establecer un diálogo con todas las partes, incluso con el entorno…
Eloy Moreno: Sí, al final me di cuenta de que cuando hay un caso de acoso no es solo un problema entre el agresor y el agredido; gran parte recae también entre los que miran, los testigos. Si estos actúan todo se puede parar. Muchos psicólogos me comentaron que cuando los compañeros paran la agresión o el comportamiento, en la mayoría de las ocasiones todo se soluciona. Esto es muy importante.
Diana Oliver: El protagonista de Invisible no tiene nombre. ¿Qué querías conseguir con ello?
Eloy Moreno: Es cierto, no tiene nombre porque podemos ser todos. Quería que cualquier pudiera sentirse en su piel, en sus sentimientos. El hecho de no tener nombre hace que podamos ser cualquiera de nosotros.
Diana Oliver: Al final del libro se plantean una serie de cuestiones a modo de juego para seguir reflexionando en torno al acoso. ¿Por qué crees que es importante profundizar a través del juego?
Eloy Moreno: Porque al final no deja de ser un libro infantil, y a los niños más pequeños lo que más les gusta es jugar. Por eso pensamos que, además de la historia en sí, debería haber juegos, adivinanzas, preguntas, encontrar objetos o animales... Que los niños y niñas aprendieran divirtiéndose.
Diana Oliver: A la hora de tratar temas complejos como este, ¿se puede conectar mejor con los niños y niñas a través de los cuentos?
Eloy Moreno: Sí, sin duda. Muchas veces puedes comenzar a decir esto es bueno, esto es malo, esto se hace, esto no se hace... Pero, al final, si les cuentas un cuento siempre se acordarán de la historia y si, además, esa historia les hace reflexionar, genial.
Diana Oliver: ¿Qué te gustaría lograr con Invisible?
Eloy Moreno: Que todos, tanto adultos como niños, nos pongamos en la piel de alguien que está siendo acosado y que nos demos cuenta de que no sirve de nada mirar hacia otro lado, que hay que ayudar, que hay que hablar, contar las cosas, apoyar... Si todos luchamos contra el acoso escolar, podremos erradicarlo.
«Invisible», un cuento contra el acoso escolar
Con un texto atractivo e ilustraciones impecables, Invisible invita a docentes, familias, niños y niñas a descubrir como testigos privilegiados qué ocurre cuando alguien sufre acoso escolar. Pero también nos muestra cómo podemos atajarlo: haciéndolo visible.
El álbum integra algunas preguntas, tanto en las ilustraciones como al final, para que los niños participen activamente en la lectura del libro y después puedan seguir reflexionando en torno a lo visto y leído en sus páginas.
Este artículo fue originalmente publicado en PenguinKids España.