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Anna Ajmátova, pseudónimo de Anna Andreievna Gorenko, nació cerca de Odessa en 1889. Con veintitrés años publicó su primer libro de poemas, La tarde. En 1934 su primer marido, el también poeta Gumilev, fue acusado de actividades contrarrevolucionarias y murió fusilado. Muchos de sus amigos poetas fueron enviados a los gulags estalinianos. En 1938, Lev, su único hijo, fue encarcelado. Durante diecisiete meses, Ana Ajmátova hizo cola todas las mañanas ante la cárcel de Leningrado para tener noticias de él. De esta experiencia nacería uno de sus poemarios más hermosos: Réquiem, publicado en 1963, el mismo año en que se le concedió el Premio Internacional de Literatura. Murió en Domodedovo, cerca de Moscú, en 1966.
La obra de Ajmátova, una de las voces más importantes de la poesía rusa de este siglo, representa la memoria y la supervivencia del espíritu ruso. Tras la muerte de Stalin empezó un lento proceso de rehabilitación de su obra. En 1964 recibió el premio internacional Etna-Taormina en Sicilia y al año siguiente fue nombrada doctora honoris causa en la universidad de Oxford. Pocos años antes de su muerte pudo ver publicado su ciclo poético Poema sin héroe, su obra de madurez, primero en Estados Unidos y después en la Unión Soviética. Réquiem no se publicó en Rusia hasta 1989.
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Idea Vilariño (Montevideo, 1920-2009) fue poeta, crítica literaria, compositora de canciones, traductora y educadora. Antes de cumplir los treinta años era ya ampliamente conocida por su talento. Durante la última década del siglo XX, críticos y profesores de todo el mundo de habla hispana, así como traductores de Estados Unidos, Austria, Brasil e Italia, difundieron su poesía. Fue una de las figuras más destacadas de la denominada generación del 45. Muy celosa de su intimidad y reacia a la publicidad, falleció en Montevideo en 2009.
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Alejandra Pizarnik nació en Buenos Aires en 1936 en una familia de inmigrantes judíos de origen ruso y eslovaco. Publicó su primer libro, titulado La tierra más ajena, en 1955. Le siguieron La última inocencia, en 1956, y Las aventuras perdidas, en 1958.
Entre 1960 y 1964 se instaló en París y allí colaboró en distintas revistas y diarios. De esa época procede su amistad con Julio Cortázar, Rosa Chacel y Octavio Paz, quien prologó su cuarto poemario, titulado El árbol de Diana (1962). En 1964 regresó a Buenos Aires y publicó sus obras más conocidas: Los trabajos y las noches (1965), Extracción de la piedra de la locura (1968) y El infierno musical (1971). Desde 1954 en adelante, Pizarnik fue redactando sus Diarios, publicados por Lumen en 2013 y que la acompañaron hasta los últimos días de su vida. En 2016, Lumen también publicó su Prosa completa y su Poesía completa. En 1972, a la edad de treinta y seis años, decidió morir en la misma ciudad donde había nacido.
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Elizabeth Bishop nace en 1911 en una pequeña ciudad de Massachusetts. Antes de su primer aniversario, su padre muere y, más tarde, ingresan a su madre en una institución psiquiátrica. Sin figuras paternas bajo las que arroparse y sin una ciudad o un país al que poder llamar hogar, Bishop no empezará a publicar hasta sus treinta nueve años, cuando sale a la luz North & South mientras ella vive en Nueva York. En un impulso por desprenderse de los lastres de su pasado, de su frágil salud y de su inclinación al alcoholismo, Bishop viaja a Río de Janeiro, donde vivirá los siguientes quince años de su vida en compañía de la arquitecta Lota de Macedo y donde recibirá el Pulitzer en 1956. Su obra, heredera de los maestros de la Alta Modernidad, como T.S. Eliot y Wallace Stevens, nos muestra una poeta apátrida, una eterna outsider, siempre entre los límites de la depresión y la vitalidad, entre el rigor y la espontaneidad.
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Sylvia Plath (1932-1963) es una de las escritoras más admiradas del siglo XX. Poeta, novelista y autora de relatos, su obra se ha convertido en un clásico contemporáneo. Sus escritos, incluido su primer poemario, El coloso (1960), tuvieron una gran acogida, pero su máximo reconocimiento fue fruto de la publicación póstuma de su colección Ariel (1962). Póstumamente obtuvo también el premio Pulitzer por su poesía. Sylvia Plath se suicidó a los treinta años, tras una larga depresión. Un mes antes de su muerte salió a la luz la que sería su única novela y su obra más icónica, La campana de cristal.
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Emily Dickinson nació en 1830 en Amherst, una pequeña ciudad de Massachusetts, en el seno de una familia influyente (su padre, Edward, abogado eminente, era diputado en el Congreso de Estados Unidos). Después de haber estudiado en la Academia de Amherst, en 1847 entró en el Seminario femenino de Mount Holyoke, aunque interrumpió sus estudios al año siguiente, afectada por una fuerte nostalgia por su familia y el paisaje natal. Excluidas algunas breves estancias en Washington, Filadelfia y Boston, llevó una vida retirada y solitaria en la casa paterna de Amherst, ocupándose del jardín, escribiendo poesía y manteniendo una extensa correspondencia con amigos y tutores. Murió en 1886. Su obra, integrada por 1.775 poemas, de los cuales no llegó a publicar ni una decena en vida, hace de ella una de las voces más significativas de la literatura norteamericana.
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Nacida en la isla de Lesbos a finales del siglo VII a.C., la biografía de Safo es escasa y repleta de interrogantes. Residió la mayor parte de su vida en la isla griega, salvo un periodo de exilio en Sicilia motivado por las luchas de la aristocracia local. Perteneciente supuestamente a la aristocracia, se alejó como todas las mujeres de clase alta del contexto de luchas e intrigas políticas que asediaban la sociedad de esos momentos.
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Anne Sexton (1928-1974), una de las poetas estadounidenses más laureadas del siglo XX desde sus inicios como escritora, publicó sus primeros poemas en revistas de gran prestigio, como The New Yorker, Harper's Magazine y Saturday Review, y asistió al taller literario de John Holmes, donde conoció a Maxine Kumin, de quien ya no se separaría hasta el final de sus días y con quien escribió en colaboración cuatro libros infantiles. En otro taller entró en contacto con Sylvia Plath y después dirigió sus propios talleres de escritura en distintas universidades. Figura rodeada de controversia por sus numerosos diagnósticos de enfermedad mental y su posterior suicidio, convirtió la experiencia femenina en el tema central de su obra poética y pasó a ser considerada una de las figuras más destacadas de la poesía confesional. Durante su carrera literaria publicó numerosos poemarios, entre los que destacan: Al manicomio y casi de vuelta, Vive o muere (por el que ganó el Premio Pulitzer), Poemas de amor, Transformaciones, y El libro de la locura.
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