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Tienda: ArgentinaSi estás planeando una fiesta de disfraces o preparándote para Halloween, elegir el disfraz ideal puede resultar complicado. Sin embargo, hay muchas opciones sencillas y originales para considerar. Si te apasiona la literatura, te encantará esta selección de personajes icónicos que son fáciles de reconocer y harán que tu disfraz destaque.
Willy Wonka, un excéntrico chocolatero, dueño de una fábrica misteriosa que produce algunos de los dulces más deliciosos del mundo, es uno de los personajes más icónicos de la literatura infantil, creado por Roald Dahl en su novela Charlie y la fábrica de chocolate de 1964.
La figura de Willy Wonka ha sido interpretada en diversas adaptaciones cinematográficas: Gene Wilder en la versión de Mel Stuart (1971) y Johnny Deep en la remake de Tim Burton (2005). Más recientemente, Timothée Chalamet encarnó a Willi Wonka en la película Wonka (2021), inspirada en la historia de Paul King. Cada versión ofrece una interpretación única del personaje, pero siempre preserva esa esencia mágica y un tanto oscura que lo define.
Llevaba en la cabeza una galera negra.
Llevaba un frac de hermoso terciopelo color ciruela.
Sus pantalones eran verde botella.
Sus guantes eran de color gris perla.
Y en una mano llevaba un fino bastón con mango de oro.
Fragmento de Charlie y la fábrica de chocolate, de Roald Dahl.
El Principito, creado por Antoine de Saint-Exupéry, es un personaje entrañable y sabio que ha conquistado corazones en todo el mundo. Para disfrazarse de este joven viajero necesitarás un saco azul, una camisa blanca y pantalones oscuros. No puede faltar la bufanda roja, un símbolo icónico de este personaje. Además, podés sumar un pequeño libro o un dibujo de una rosa, representando su vínculo especial con el mundo y su amor por la rosa que dejó atrás en su planeta.
Cuando Martin Handford creó a Wally, no podía imaginar que este personaje, con sus anteojos redondos, remera y gorro de rayas rojas y blancas, y pantalones azules, se convertiría en el fenómeno mundial que es actualmente. Cientos de miles de ejemplares vendidos confirman que todo el mundo está buscando a Wally.
Matilda, el icónico personaje de Roald Dahl, es una excelente opción para disfrazarse, con un vestido azul oscuro, similar al que usa en la historia, y una cinta roja para el pelo. Complementá el disfraz con un libro, que representa su amor por la lectura, y un par de zapatos negros y no te olvides de incluir un toque de ingenio y valentía. En la adaptación cinematográfica de 1996, dirigida por Danny DeVito, Matilda es interpretada por Mara Wilson, lo que ayudó a popularizar aún más su imagen. Este disfraz no solo es adorable, sino que también rinde homenaje a una niña que desafía las adversidades y celebra el poder del conocimiento.
Harry Potter, el protagonista de la saga más leída y querida de todos los tiempos, creada por J.K. Rowling, ha cautivado a millones a través de sus emocionantes aventuras. Para aquellos que buscan un disfraz sencillo pero icónico, Harry es una excelente opción:
Harry tenía el rostro delgado, rodillas huesudas, pelo negro y ojos verdes brillantes. Usaba anteojos redondos siempre pegados con cinta adhesiva, por todas las veces que Dudley lo había golpeado en la nariz. Lo único que a Harry le gustaba sobre su apariencia era esa pequeña cicatriz en la frente, con la forma de un rayo.
Fragmento de Harry Potter y la piedra filosofal, de J. K. Rowling.
Con solo una camisa blanca, una túnica negra y la corbata o bufanda de una de las casas (Gryffindor, Slytherin, Hufflepuff o Ravenclaw), cualquiera puede convertirse en un estudiante de Hogwarts, el célebre colegio de magia y hechicería. Esta sencilla combinación permite sumergirse en el mágico universo que ha inspirado a generaciones enteras.
Stephen King ha dado vida a numerosos personajes icónicos que son perfectos para disfrazarse. Desde la escalofriante Annie Wilkes en Misery, con su ropa holgada y su martillo, interpretada por Kathy Bates en la adaptación de Rob Reiner (1990), hasta Gerogie en It, con sus botas de lluvia y su piloto amarillo, como aparece en la adaptación de Andy Muschietti (2017). También está la joven Carrie, con su vestido ensangrentado, interpretada por Sissy Spacek en la adaptación de Brian de Palma (1976) y por Chloë Grace Moretz en la remake de Kimberly Peirce (2013).
Estos personajes no solo han dejado una huella en la literatura de terror, sino que también han inspirado a generaciones a interpretarlos en festividades como Halloween. La riqueza de su obra y la profundidad de sus criaturas hacen que cada disfraz cuente una historia fascinante, brindando la oportunidad de rendir homenaje al rey del terror.
Disfrazarse de personajes literarios icónicos es una forma creativa y divertida de rendir homenaje a las obras que han dejado una huella en la cultura. Ya sea en una fiesta de disfraces, Halloween o una celebración literaria, vestirse como un personaje famoso invita a la reflexión sobre sus cualidades y lecciones.
Además, estos disfraces suelen ser fácilmente reconocibles y pueden adaptarse a diferentes estilos y preferencias. Con un poco de imaginación y algunos elementos clave, como vestimenta, accesorios y detalles característicos, cualquier persona puede transformarse en su personaje literario favorito. Así, no solo se celebra la literatura, sino que también se fomenta la creatividad y la expresión personal, haciendo de cada disfraz una experiencia única y significativa.
