Índice
Portadilla
Índice
Dedicatoria
Introducción
No hay Juan sin miedo
Mata a Campanilla y envejece conmigo
Traiciones de hada madrina
Rinoplastia para mentirosas: la plantada que nunca estuvo allí
Una supernanny para Peter Pan
Aquelarre en el país de las hadas
Una noche de sexo con el capitán Garfio
Lifting de la manzana envenenada
Espejito, espejito maltratador
Barbarella y los siete cachitas
Pilates para Bellas Yacentes
El zapato de cristal y el cambio horario
Colorín colorado. Epílogo
Agradecimientos
Sobre la autora
Créditos
Grupo Santillana
A mis amigas
Introducción
Mujeres urbanas, madres trabajadoras, solteras ciclotímicas y adolescentes en erupción. En el siglo XXI todas estas mujeres comparten un paso evolutivo que Darwin describiría como la lógica selección natural a través de la supervivencia en la lucha por la vida. Este nuevo milagro en la especie alcanza su cumbre el día en el que la mujer, en una doble pirueta y salto mortal, deja de querer ser la princesa para convertirse en la madrastra. El momento en el que desea un cambio de rol en el cuento popular. Sin medias tintas. De la buena a la mala. Una mujer despojada de debilidades exteriores y colores pastel.
¿Quién querría ser una sosa al cuidado de siete enanitos (mineros y cantarines) pudiendo tener el tipazo de su madrastra gótica?
¿Serías obediente y llegarías a casa antes de las doce?
¿Te gustaría perder los taconazos en una carrera de lo menos elegante en pos de alcanzar la calabaza tuneada del clan de los ratas?
¿Elegiría alguna mujer morirse de miedo en el bosque, encima cargada con la compra (¡vaya cuadro!), pudiendo aullar entre las garras de un lobo? (En esta fantasía ha tenido mucho que ver la encarnación de Lobezno, o sea, Hugh Jackman).
¿Aguantarías a un