Aprender a amar y ser amado

Robert Holden

Fragmento

cap-1

Prólogo

¿Qué puede ser más importante, entre todo lo que hay por aprender —filosofía, matemáticas, poesía, derecho, todas las artes y ciencias—, que aprender a amar? Si la humanidad supiera amar más hondamente, en esencia y de forma universal, ¿cómo cambiaría nuestro mundo? ¿Seguiría habiendo guerras? ¿Seguiría existiendo la violencia? ¿Continuaría habiendo tanto sufrimiento innecesario, en nosotros y a nuestro alrededor?

Pese a ser tan refinados en la comprensión de ciertas cosas, con frecuencia dejamos mucho que desear en nuestra capacidad de amar. En un mundo donde el miedo se ha apoderado de la conciencia humana, solo se puede plantar cara con un esfuerzo consciente. Anhelamos fervorosamente amar, pero nos resistimos a ello con toda nuestra fuerza.

Aprender a amar y ser amado es una guía para desaprender los caminos del miedo y elegir el amor en su lugar. Parece sencillo, pero no suele ser fácil. A todos, en la cueva de nuestro subconsciente, nos acecha una leonera de temores a los que debemos hacer frente cada vez que nos esforzamos por amar. Por eso leemos libros como este, para tener algo firme en que apoyarnos, frases y capítulos que nos enseñen que, dejando atrás nuestros temores, llegaremos al otro lado, a la luz del amor.

Robert Holden tiene don de palabra, pero lo más importante es que tiene don de gentes. En su presencia se siente uno amado. Salta a la vista que interiormente ha prescindido de sus defensas y ha abierto su corazón para que penetre el amor de los demás. Y cuando él lo hace —cuando lo hace cualquiera de nosotros— el efecto es milagroso. Se avanza. Surgen revelaciones. Se disuelven los miedos. He ahí el propósito y el regalo de este libro; como un masaje dulce y suave al corazón, disuelve las barreras que limitan nuestra capacidad de amar y abre un espacio para que entre vida nueva. Así te sentirás cuando hayas acabado de leer Aprender a amar y ser amado: mucho más ligero... lleno de amor... y más feliz. Te lo aseguro.

MARIANNE WILLIAMSON

cap-2

Introducción

Imagina lo siguiente.

Un día nuestros hijos aprenderán el amor en el colegio. Tendrán una asignatura sobre el amor y la autoestima, profundizarán en el significado de «te quiero», empezarán a escuchar sus corazones y se les animará a seguir la voz de su alegría. Será normal que los padres ayuden a sus hijos a aprender cómo se ama y se es amado. Los adultos no se conformarán con leer novelas de amor o ver comedias románticas, sino que buscarán amigos y parejas interesados por el amor de verdad y deseosos de ofrecer cada vez más amor.

Un día todas las sociedades de nuestro planeta reconocerán y ensalzarán la importancia del amor. La política sin amor será algo propio del pasado. Se elegirá por su clarividencia, coraje y fortaleza de carácter a los líderes que manifiesten valores basados en el amor, como el altruismo y la compasión. Los economistas enseñarán al mundo que el dinero no funciona sin amor y nos propondrán políticas económicas con base en el amor, que erradiquen la pobreza y el hambre y nos ayuden a vivir con prosperidad y libertad.

Un día las grandes profesiones incluirán en su plan de estudios, y entre sus valores centrales, el amor. Los médicos tratarán a sus pacientes con amor, y los psicólogos enseñarán a sus pacientes a amar. Los físicos nos explicarán que la separación es una «falacia óptica» y que lo real es la unidad. Los biólogos nos revelarán que la supervivencia de las especies depende de la cooperación, no de la competición. Los arquitectos y juristas nos ayudarán a edificar una sociedad cuyo cimiento sea el amor, y los ecologistas nos enseñarán a amar más nuestro planeta.

Un día las principales religiones reconocerán a un Dios pleno de amor incondicional y ya no inculcarán a nadie el temor de Dios. Jamás volveremos a entrar en guerra en nombre de Dios. Teólogos, filósofos, humanistas y ateos aparcarán sus diferencias en aras del amor y nos enseñarán que el amor es más fuerte que el miedo, que es lo único real y que, en última instancia, es la clave de nuestra ilustración y nuestra evolución. Y mientras tanto los artistas del momento nos arrullarán y entretendrán con sus historias de amor.

Imagínatelo.

Ya sé que aún no ha llegado ese día, pero estoy convencido de que llegará. Para garantizar el futuro, nuestro mundo debe evolucionar en el sentido del amor. Todos estamos llamados a hacer algo en nombre del amor para que la humanidad logre entenderse a sí misma y elija el amor en vez del miedo.

Es probable que nunca hayas oído la palabra «amorabilidad». No la encontrarás en ningún diccionario estándar, al menos no en los actuales, pero el lenguaje evoluciona sin parar, como nosotros, así que un día hallarás un diccionario en el que sí aparezca esta palabra. Si me piden ayuda para redactar la definición, aconsejaré algo tan simple como «capacidad de amar y ser amado».

No aprenderás nada más importante que a amar y ser correspondido.

EDEN AHBEZ

Este libro es una meditación sobre el amor y se ocupa de los aspectos más importantes que se pueden aprender. Toda la felicidad, salud y abundancia que experimentas en tu vida proceden directamente de tu capacidad de amar y ser amado. No es una facultad adquirida, sino innata; no hace falta enseñarla desde cero, como sucede con el aprendizaje de las teorías del álgebra o la memorización de los versos de Romeo y Julieta. Es una facultad natural que está inscrita en la esencia de tu ser, y cualquier aprendizaje relativo a ella se vive como el recuerdo de algo que siempre se ha sabido.

Aprender a amar y ser amado se divide en cinco partes.

En la primera, «El amor es tu destino», te animo a indagar en tu relación con el amor y lo que significa para ti el amor. Te pido que pienses que el objeto de tu vida no es solo encontrar amor, sino ser amado. El amor es el auténtico objetivo de tu vida, tu senda espiritual, la clave de tu crecimiento y evolución. Sostengo igualmente que tu destino no se reduce a amar a una persona, sino que consiste en amar a todo el mundo. He ahí el auténtico significado del amor, y lo que creo que quiso decir John Lennon con estas palabras:

No importa a quién amas, dónde amas,

por qué amas, cuándo amas o cómo amas.

Lo único que importa es que amas.

 

En la segunda parte, «El amor es quien eres», te ayudo a analizar los conflictos b

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