Adirane regresa a la casa familiar de su pueblo junto a la ría, en el norte del País Vasco, con la frágil excusa de registrar la última memoria de infancia de su abuela Ruth durante la Guerra Civil. Ha dejado atrás a su marido y a su hija de cinco años, sin siquiera una explicación, para intentar encontrar un nuevo punto de partida desde su propio pasado. En la casa vive también Adriana, su madre, con quien no se habla desde hace años.
¿Qué significa criar o cuidar de alguien bajo tres contextos históricos y políticos muy dispares y en un territorio casi permanentemente tensado? En esta novela, madres e hijas de diferentes generaciones irán tejiendo, con el ritmo y la fuerza de las mareas, una genealogía zarandeada por secretos familiares y enfrentamientos que hasta ahora las han mantenido alejadas, viviendo vidas separadas por los muros de lo que nunca se dice.
La crítica ha dicho:
«Dice la narradora que siempre somos más exigentes con la ficción que con la realidad. Que la vida está llena de contradicciones, de misterios, de saltos de la felicidad a la tristeza sin explicaciones. En La bajamar, Aroa Moreno refleja esa complejidad. Es una novela oscura y bellísima».
Julia Olmo, ABC Cultural
«Aconsejo vivamente la lectura de La bajamar [...]. Y no sólo por su madurez literaria, su equilibrio complejo en la estructura y su precisión de estilo a la hora de definir a l personajes, sino porque madurez, complejidad y personajes nos llevan a mirar por dentro las historias que componen nuestra historia, el argumento social de nuestras vidas».
Luis García Montero, Infolibre
«Moreno [...] hurta ciertas piezas del tablero en favor de una prosa tensa, emotiva, empática, poética».
Gonzalo Núñez, El Debate
«Cómo me ha roto el corazón en mil pedazos y de qué manera más preciosa».
Zahara
«Aroa Moreno Durán escribe sobre maternidad y la pena congénita de las que vienen de abajo. Mujeres vencidas transmiten un modo de mirar que duele, y el dolor no empodera: el dolor duele y es enfermedad hereditaria. La memoria es presente y los fantasmas forman parte de la carne. Hambre, violencia y desarraigo no son poesía, sino realidad tangible: tenemos miedo a no saber cuidar de nuestras propias hijas, y un amor descomunal alimenta los gestos aparentemente fríos en una novela bellísima, de escritura luminosa, que desdice todos los tópicos y aprieta el nudo que une a las mujeres con el peso que la Historia carga sobre ellas».
Marta Sanz
«Una reflexión sobre el dolor, el secreto y la herencia a través de tres mujeres de diferentes generaciones. Novela breve pero desbordante de literatura: de gran literatura».
Ignacio Martínez de Pisón
«Atraviesa la Historia, los hechos, les pone de nuevo conciencia, carne, emoción y mirada. Rebusca en los acontecimientos que construyeron sociedades, políticas, silencios y formas de vivir. Convierte la memoria en ficción. Y lo hace desde una narrativa propia, hermosa y aguda. Así escribe Aroa Moreno Durán las novelas».
Lara Moreno