LA PALABRA MÁS BONITA
En 2013, los islandeses eligieron por votación la palabra más bonita de su idioma. La ganadora fue un sustantivo de nueve letras empleado para designar una profesión sanitaria: ljósmóðir, «comadrona». En su razonamiento, el jurado argumentó que la palabra combinaba dos de los conceptos más bellos de este mundo: ljós y móðir, «luz» y «madre». Literalmente: «madre de la luz». Aunque ahora ya no se usan, en islandés hay más formas de referirse a una comadrona: «guardiana», «mujer presente», «recibidora», «mujer cercana», «ventrera». Actualmente, también se emplea el diminutivo ljósa. En danés, «comadrona» se dice jordemor; en noruego, jordmor; en sueco, barnmorska; en finlandés, kätilö; en inglés, midwife; en alemán, Hebamme; en holandés, verloskundige; en polaco, położna; en francés, sage-femme; en italiano, ostetrica; en portugués, parteira; en estonio, ämmaemand; en letón, vecmate; en lituano, akušerė; en ruso, акушерка, en yidis, אעקרעשוק, en irlandés, cnáimhseach; en galés, bydwraig; en árabe, ةلباق; en hebreo, מְיַלֶּדֶת; en catalán, llevadora; en húngaro, szülésznő; en albanés, mami; en euskera, emagin; en croata, primalja; en checo, porodní asistentka; en chino, 助上士; en rumano moasã; y, en griego, μαία.
El significado y el origen de esas palabras no siempre está claro, pero casi todas hacen referencia a una mujer que ayuda a otra a dar a luz a un bebé. En algunos casos, la etimología da a entender que se trata de una mujer mayor que a veces es la abuela materna del niño.