DRAMATIS PERSONAE LISTA DE INVITADOS
(transcrita por C. Hect).
Perros que invitar a la fiesta de cumpleaños
• El marrón junto a la pescadería, tamaño normal y cuatro patas
• Para Ya, creemos que es su nombre, se tumba bajo el mostrador del supermercado, es rojo, grande y tiene cuatro patas
• El blanco y negro que vimos una vez en el parque, de tamaño normal, la cola enroscada dos veces y tres patas
• Fideo, el rey de los perros en secreto, casi blanco, tamaño pequeño y seis patas
• El perro con manchas de la playa, tamaño grande, unas cejas rojizas y enormes
Miembros de la pandilla que invitar
a la fiesta de cumpleaños
• Salsa Picante
• Honestidad
• Nacido en la Mañana
• Rubí Precioso
• Kevin
Profesores
• ¿El Ángel?
Sangre del Edén
• Crown Him with Many Crowns (No. —C.)
• La capitana, puede (Imposible. —C.)
• Comandante de célula We Suffer and We Suffer, aunque puede que sea comandante de sección, no lo sé (Es ambas y no. —C.)
• Y vosotros tres (Es bueno saberlo. —C.)
Uno es el Emperador, que llegó antes que nada.
Uno, sus lictores, que acudieron a su llamada.
Uno son sus Santos, elegidos en el pasado.
Uno, sus Manos y las espadas que han empuñado.
Dos es disciplina, ajena a los aprietos.
Tres, el brillo de una joya o de un gesto.
Cuatro es lealtad, también contiendas.
Cinco, con los difuntos acervo y deudas.
Seis es verdad y no consuelo en mentiras.
Siete, belleza que brota y expira.
Ocho es redención, a toda costa.
Nueve, la tumba y lo perdido otrora.
Duerme, dijisteis. Te despertaré al amanecer.
Pregunté: qué es amanecer. Vuestra respuesta:
Cuando todos los que me jodieron acaben de perecer.
Cuando toda la gente que amamos se haya marchado, presta.
Eso es amanecer. Limpio es lo mismo que vacío.
Mandemos a paseo este sueño mío, esta prueba, esta apuesta.
En la hora del desafío,
Seré yo quien te arrope. Quien apague la vela.
Quien se tumbe a tu lado. Muera. Y pase de la noche el frío.
Será esta la ocasión en la que el éxito nos sobrevuela.
Perdonar no es tan difícil; ni el furor, tan duradero.
Nuestras tumbas, menos profundas; menos liosas, nuestras
[triquiñuelas.
Alzasteis la espada, certero.
Todavía os quie
NONA LA NOVENA
JOHN 20, 8
EN EL SUEÑO, le contó dónde se había sacado el título, el posdoctorado, la beca de investigación. Palabras que eran poco más que ruido y que no significaban nada. Era como si estuviese meditando, como si su boca supiese de la futilidad de pronunciarlas y se limitara a recitar. Dilworth. Otago. Auckland. Corpus, al otro lado del charco. (Le gusta la palabra «corpus». Le suena agradable y se le llena la boca con ella). Después otro año fuera, en el que consiguió la subvención y conoció a los hombres que lo harían todo posible. Usaron falacias de alegato especial en sus conversaciones con el Gobierno de Nueva Zelanda y con la Red Medioambiental de Asia y el Pacífico; les dijo que lo hicieran, y luego regresaron a las instalaciones que había por fuera de Greytown. Las disimularon haciendo que pareciesen unas instalaciones frigoríficas. A todos nos pareció muy divertido, dijo él.
Él dijo: Solo queríamos salvarte. Estabas muy enferma.
Dijo: Al principio solo estábamos A… y M… y yo. No es que no tuviesen dinero para contratar un equipo mayor, sino que nosotros éramos los únicos capaces de llevar a cabo lo que querían. M…, por sus capacidades médicas, y A…, porque era un genio con el glicerol-6. Podría haber conseguido lo que quisiese, pero se quedó conmigo… y gracias a Dios, porque era él quien lidiaba con los accionistas. Yo me encargaba de todo, pero esas reuniones eran un horror. Nunca me han gustado las reuniones. Después, los supervisores ejecutivos trajeron a C…, para las cuentas y los gastos, pero ya sabes cómo acabó: la pusimos de nuestra parte antes de que terminase el primer año…
Él dijo: Tienes que entender que, hasta ese último año, creíamos de verdad que iban a conseguirlo. Sabíamos que el plan podía llegar a funcionar. Las criocápsulas Mark-R podían llegar a albergar hasta once mil millones de person