Consciencia

Alejandra Llamas

Fragmento

Consciencia

Introducción

Tu mundo es lo que es para ti, debido a tu estado de conciencia actual. Simple, ¿no crees?
Demasiado simple, y más para el pensamiento del ser humano que quiere complicarlo todo.

A lo largo de estos años, en los que he vivido situaciones de la mano de varios estudiantes, amigos y familiares, entiendo que muchos de nuestros “problemas” en el plano físico tienen su origen en la incapacidad de actuar, vivir o entender la vida desde un mayor grado de conciencia, de un entendimiento más profundo para replantear lo que sucede o relacionarnos con la realidad de manera efectiva.

Hasta los problemas básicos de la humanidad, como la pobreza, el crimen, las adicciones, los trastornos emocionales, psiquiátricos, la guerra y los conflictos en las relaciones humanas son, en muchas ocasiones, producto de un síntoma creado por una inconsciencia colectiva e individual que resulta ciega para algunos de nosotros.

La solución a varios de los dilemas del día a día nace de un mayor entendimiento de la situación, de comprender la causa. La sociedad ha encontrado soluciones a algunos de los problemas inmediatos a través de la ciencia, pero ésta no ha tenido un alcance notorio en las dificultades sociales, cuya resolución requiere una mayor comprensión sobre la naturaleza de la conciencia humana.

Encuentro que la respuesta real para resolver los dilemas humanos es el incremento de la conciencia en nuestro diario vivir, y por eso la importancia de la comprensión extensiva de este tema.

“Ningún problema puede ser resuelto en el mismo nivel de conciencia en el que se creó.”

ALBERT EINSTEIN

(En este libro me refiero a Consciencia con “sc” cuando hablo de la Consciencia Mayor, esa que nos une a todos los seres humanos y que es la última realidad universal; en cambio, cuando hablo de conciencia con “c” me refiero al nivel de conciencia que tenemos en cuanto a la capacidad de vernos unidos a la Consciencia Mayor.)

Es común que las personas busquen soluciones en “esto o lo otro”, desde posturas u opiniones, pero no dentro de ellas. Por lo que aquello que te preocupa, angustia, enoja o entristece se resuelve indagando, cuestionándote y transformando el estado de conciencia que crea el sufrimiento para permitir que la solución surja de nuestra sabiduría y así ser certeros en nuestras acciones.

Muchos estamos expuestos a la inconsciencia ajena y otros tantos somos los generadores de realidades destructivas. Aun así, estamos en esta experiencia juntos y señalar a otros o a las circunstancias no es la manera de armonizar la vida, sino dando un clavado al interior.

Es necesario comprender, para esto, nuestra experiencia de vida, tanto en lo individual como en lo colectivo, con el fin de conectar con espacios dentro de nosotros más asertivos y amorosos.

Hoy en día sabemos que la evolución real como humanidad consiste en volvernos conscientes de un sinnúmero de capacidades que viven en nosotros y que ignoramos, para así reconocer el verdadero poder que tenemos en la interacción con nuestra vida y desarrollar la habilidad para relacionarnos unos con otros y con el entorno de manera armónica y funcional.

El verdadero conocimiento de vivir reside en la capacidad de ver la vida más allá de conceptos aprendidos, heredados y acartonados, que nos alejan de la magia y el potencial de cada instante. Esto es un proceso de deshacer, soltar, dejar caer y desaprender. Es acceder a una presencia en la que la paciencia, la sencillez y el “no hacer” son grandes acompañantes.

El ser humano no es sus circunstancias, sino las posibilidades existentes.

Había un maestro sij que llevaba gran parte de su vida encarcelado. Cavó durante años un camino para salir de la pequeña celda en la que estaba confiscado. Al emprender su escape se dio cuenta de que terminó en la celda de Dantes y no en una salida a la libertad. Decidió encontrar su liberación instruyendo a Dantes como su alumno, y le enseñó con devoción todo lo que sabía acerca de los misterios de la vida.

Al principio Dantes estaba impaciente por adquirir rápidamente toda la información posible; pero el maestro sij, con infinita paciencia, le mostró a Dantes cuán incapaz es el ser humano de asimilar todo el conocimiento de una vida en un instante. El maestro sij le enseñó la primera lección: una mente puede estar ansiosa de aprender, pero no preparada. Las grandes enseñanzas caen como gotas y maduran con el tiempo. En estos encuentros Dantes descubre que nada nuevo será asimilado si no va en proporción al abandono de sus juicios humanos. En ese pequeño espacio la gran lección fue reconocer que la consciencia no conoce fronteras, y la limitación o la libertad viven en la capacidad de desdoblar dentro de nosotros lo que desaprendemos para vivir en completa liberación interior independientemente de las circunstancias externas.

La consciencia es la causa, y la sustancia del mundo es el efecto de lo que experimentamos y plasmamos en el plano físico.

Para qué este libro

El primer paso hacia cualquier entendimiento profundo es reconocer que no venimos a cambiar al mundo, sino a trascender nuestro propio estado de conciencia. Asimismo, a aprender que la vida requiere que vivamos en hermandad, y eso comienza con cada uno de nosotros. El propósito es usar las experiencias para relacionarnos desde una respuesta de mayor sabiduría, de la mano de un mejor entendimiento.

El recurso común es criticar, juzgar o señalar las fallas de fuera. Éste es el hábito de la mente dormida. Para vivir en consciencia, como propone este libro, es necesario reconocer que los resultados creados en el mundo humano son producto de la inconsciencia o conciencia colectiva, aquella que construimos todos, como una mente unida.

Para reestructurar esta mente, cada uno debe hacerse cargo de su propia claridad interior. Esto se logra al darnos cuenta de que, como decía Gandhi:

“Debemos ser el cambio que queremos ver en el mundo”.

Al aclararte tú, sanas a la humanidad completa. Ésta es la enseñanza de los grandes maestros espirituales, como Jesús, Buda, Krishna, etcétera. Siendo seres humanos ordinarios como tú y yo, ellos comprendieron la vida más allá de la limitación aparente. Nos mostraron, a través del ejemplo y de sus enseñanzas, lo que un ser humano es capaz de transcender. En este libro exploraremos lo que ellos comprendieron, cómo lo vivieron… y qué es realmente vivir con la mente despierta.

Acompáñame en estas páginas a comprender:

¿Qué es realmente vivir en paz? ¿En dónde radica nuestro poder? ¿Qué es real? ¿Cómo se vive una vida en un estado de conciencia fuera de la programación? ¿De qué somos capaces los seres humanos? ¿Tenemos superpoderes?

Bienvenido a los secretos de los grandes maestros.

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