En marzo de 1940, apenas seis meses después de que diera comienzo la II Guerra Mundial, George Orwell publicó en «The New English Weekly» una reseña de «Mein Kampf», título que Hitler escribió años atrás durante su paso por prisión y en el que sienta las bases ideológicas del nazismo. El texto de Orwell, íntegro bajo estas líneas, dejaba evidencia de las astutas narrativas con las que Hitler había logrado el apoyo económico del tejido industrial de su país y el emocional de buena parte del pueblo alemán. Llevándolo a nuestro tiempo -desde una perspectiva tan actual que provoca escalofríos-, este ensayo breve firmado por uno de los autores más lúcidos del siglo XX advierte de las amenazas que vienen de la mano de aquellos líderes totalitarios que se presentan ante su pueblo como héroes o -lo que es peor- víctimas.