Que Deborah Levy esté en Madrid es un acontecimiento literario. Que acabe de publicar su primera novela después de su aclamada trilogía «Autobiografía en construcción» es una celebración. Que podamos hablar con ella de cómo y para qué se escribe es un regalo. La escritora que ha vivido con tanta obsesión como eficacia el reto de encontrar y escribir desde una voz propia, se embarca ahora en un reto aún mayor, el de encontrar la voz de la Historia, reescrita esta vez sin letras mayúsculas y sin someterse a ningún poder o discurso lineal. «¿Qué quiere decir ser libre como mujer, como artista, como madre o como hija?» se pregunta la protagonista de de «El coste de vivir». Su último libro, «El hombre que lo vio todo» (Random House), viene a preguntarse sobre qué quiere decir ser libre en una sociedad, dentro de un relato más grande que nosotros, dentro de una historia de la que formamos parte pero no podemos reescribir. ¿O sí? Porque Deborah Levy nos regala una literatura capaz de conquistar un espacio y un tiempo nuevos para la construcción del relato personal (como en su «autobiografía») y ahora también de nuestra identidad histórica y social. Ella nos da las herramientas para contarnos y para para entender los relatos que se cuentan de nosotros desde fronteras nuevos, allí donde nunca antes se había escrito. ¿Qué será lo próximo? Ella misma nos lo adelante en esta entrevista. Fiel a la ambición literaria que gobierna su obra, Deborah Levy ha empezado ya a reescribir el futuro, que falta nos hace. Así que alégrense, por una vez, estaremos en buenas manos.