Cincuenta y tantos

Juan Franklin Hitzig

Fragmento

Índice
  • Cubierta
  • Portada
  • Dedicatoria
  • Agradecimientos
  • Prólogo
  • Por qué este libro
  • Dos recomendaciones antes de empezar
  • PRIMERA PARTE
    • 1. Envejecer en el tercer milenio
      • Un nuevo estilo de envejecer
      • Ser un baby boomer
      • Cuál es nuestro desafío
      • Envejecemos y morimos porque vemos a otros envejecer y morir (proverbio oriental)
    • 2. El fenómeno de la longevidad
      • Nuevos enfoques para antiguos conceptos
      • Cambiemos el modelo
      • Llegó nuestro momento
      • Igual edad... distintos tiempos
    • 3. El envejecimiento, un proceso de toda la vida
      • La biología del envejecimiento
      • Los efectos del envejecimiento
      • Las enfermedades del envejecimiento
      • Derribando los mitos
    • 4. Envejecer: un fenómeno bio-psico-social
      • ¿Se podrá comprar la inmortalidad?
      • ¿El futuro ya llegó?
      • Camino a la longevidad
    • 5. Cuál es nuestra verdadera edad
      • La edad cronológica versus la edad biológica
        • Una cuestión de células, no de cédulas
        • Factores que influyen en el ritmo del envejecimiento
      • ¿Existe el rejuvenecimiento?
      • ¿Qué es el envejecimiento patológico?
      • La historia de Amelia y Leonor
    • 6. La edad psicológica
      • ¿Nos vemos como nos ven?
    • 7. La edad social
      • Los baby boomers y su edad social
      • En busca de un nuevo rol social
    • 8. Diferentes estilos de envejecer
    • 9. Modernismo y longevidad
    • 10. La vejez: ¿un invento de la civilización?
      • Una vuelta a lo natural
    • 11. El modelo ideal de la longevidad y el envejecimiento humano
      • De la “longevidad” a la “longcalidad”
      • ¿Qué nos pasa a los cincuentones?
      • ¿Qué nos impide cumplir con este modelo?
    • 12. Del calendario cósmico al reloj biológico
      • Ha pasado medio siglo
      • Nace una nueva ciencia
      • El envejecimiento celular
      • Retardando el reloj biológico
      • El proyecto del genoma humano
      • La generación de Matusalén
  • SEGUNDA PARTE
    • 13. Bases del Programa Longevus de Prevención Gerontológica
      • El alimento
        • La conexión de la insulina
    • 14. La edad de las arterias
      • Qué es la aterosclerosis
      • Cómo se produce la aterosclerosis
      • ¿Qué es el colesterol?
        • ¿Por qué es necesario el colesterol?
        • ¿Colesterol bueno o colesterol malo?
        • ¿Por qué se eleva el colesterol en la sangre?
        • ¿Cómo podemos calcular ese riesgo?
        • Algunos medicamentos reductores del colesterol
      • La Dieta Longevus para mejorar el envejecimiento y retardar la vejez
    • 15. La importancia del movimiento. Prevención del envejecimiento osteoarticular
      • Caminando hacia la salud
      • Beneficios de una caminata aeróbica
      • Cómo diseñar nuestro propio programa de caminatas saludables
      • Cómo realizar una caminata eficaz
      • Cómo mejorar la postura
        • Ejercicio de visualización
        • Ejercicios de elongación
      • Cómo mejorar la respiración
    • 16. Pensamiento y sentimiento. Biología de la emoción
      • La biología del stress
      • ¿Stress positivo o negativo?
      • El stress en nuestros días
      • Nuestro cuerpo, un edificio inteligente
      • La conexión cerebro-inmunidad
      • Desencadenantes psicológicos del stress
      • El stress y la vida cotidiana
      • Afirmaciones
        • Afirmaciones para superar el stress emocional
      • Visualizaciones
        • Visualización para reducir el stress emocional
      • LAS DIFERENTES PERSONALIDADES Y EL STRESS
        • Personalidad de tipo A
        • Personalidad de tipo B
        • El stress y el envejecimiento prematuro
    • 17. Neurotransmisores: el lenguaje de los pensamientos
      • Algunos de los neurotransmisores que adquieren importancia después de los cincuenta
    • 18. Medicina Anti-Edad. El chequeo cronobiológico
      • Vital a lo largo de la vida
      • Calcule su tendencia a la longevidad saludable
    • 19. DHEA. La hormona de la vitalidad
      • Una sinfonía hormonal
      • La edad de las “pausias”
      • Los tratamientos hormonales
      • ¿Qué es la DHEA?
        • La DHEA y el stress
        • Otras acciones de la DHEA
        • ¿Hay formas naturales de aumentar la DHEA?
    • 20. Antioxidantes. Las moléculas de la juventud
      • El oxígeno, un amigo sospechoso
      • Cómo nos dañan los radicales libres
      • Factores que aumentan la producción de radicales libres
      • Factores que disminuyen la producción de antioxidantes
      • Cómo podemos combatir el distrés oxidativo
    • 21. La memoria después de los 50
      • Envejecimiento cerebral
      • Envejecer activa-mente
      • Combustibles neuronales
        • Vitaminas
        • Minerales
        • Aminoácidos
        • Dosis diarias recomendadas según cada caso y necesidad
      • Hagamos un poco de neurogym
    • 22. La piel. Una carta de presentación
      • La piel y el pasaje del tiempo
      • Las arrugas de expresión
      • Cómo se producen las arrugas
      • Ejercicios faciales o facialgym
        • Las mejillas
        • El entrecejo
        • Las patas de gallo
        • Las líneas de la frente
        • El mentón
      • Cuidados básicos para retardar el envejecimiento cutáneo
        • Pulido facial
    • 23. El principio de un nuevo camino
      • La crisis de la mediana edad
      • Reflexión final
    • Hacia el tramo final
    • Éstos son los aspectos que me propongo trabajar
    • Referencias
  • Créditos

Prólogo

No recuerdo bien qué me motivó a ir por primera vez a una charla de Juan Hitzig. Presumo que fue la curiosidad, ya que iba a hablar de cómo envejecer bien. Yo estaba atravesando la primera etapa de mis cincuenta años y no me sentía obsesionada por la vejez, como creo no estarlo ahora, unos cuantos años después.

Sí recuerdo claramente cuatro cosas. La primera, que Juan se expresaba con buen humor, con alegría, pasaba música. Todo era placentero, nada tenía que ver con lo que podría haber imaginado. No se trataba de una conferencia formal para hablar de la vejez, esa palabra que, como tiene tan mala prensa, reemplazamos con eufemismos como “tercera edad”, “el paso de los años” o “el correr del tiempo”. Obviamente, para no asustarnos.

La segunda, que de pronto sus palabras otorgaban a la vejez ciertas reglas, algunos parámetros y unas cuantas características definitorias. Me hizo ver que no es lo mismo envejecer bien que hacerlo mal, ni es igual dejar que la vida se vaya acabando a tener planes hasta el último día.

La tercera, algo que no olvidé nunca más: envejece bien quien logra manejar de manera adecuada la adversidad y la incertidumbre, quien se mantiene flexible y adaptable como los jóvenes. Se puede ser un viejo alegre, querido y rodeado por gente joven o se puede ser una vieja rezongona, amargada y solitaria. Por último, dijo que tendríamos que imitar el patrón de los animales que viven bien hasta el tramo final inherente a cada especie, cuando se deterioran rápidamente y mueren, de manera opuesta a los humanos que envejecemos mal a lo largo de muchos años.

Hacia la mitad de la charla ya tenía algo claro: quería envejecer sabiamente como un animal y quería hacerlo llena de proyectos y rodeada de jóvenes. Ya me las iba a arreglar para manejar discretamente la adversidad y las pérdidas inevitables de quien envejece y aun aquí, en la margen derecha del Río del Plata donde ella es reina, intentaría entenderme con la incertidumbre.

Cuando me acercó el primer manuscrito de su libro, me alegré mucho de que hubiera profundizado y sistematizado esos conceptos en una obra fácil, atrapante y expresada con sencillez.

Juan parte de un concepto que comparto plenamente: conocer por qué suceden las cosas nos permite tener un cierto control sobre los acontecimientos. Por lo tanto aprender que en realidad la vejez es un problema de los jóvenes es un buen punto de partida. Es útil también tomar conciencia del incremento casi geométrico de la población de más de cincuenta años, originado en los llamados baby boomers de la posguerra, porque trae aparejada una inevitable consecuencia: la necesidad de brindarle a tantos años de tanta gente la mejor calidad de vida posible.

Nuestra sociedad se va agrisando, dice. Entonces tengamos en cuenta la incidencia del proyecto psicológico sobre la biología, aprendamos de los longevos, descubramos sus características, rompamos los patrones que nos condicionan para alcanzar una larga vida saludable. Porque envejece bien quien vive bien, quien no está pendiente del paso del tiempo, quien se siente protagonista de su propia vida. Y algo no menos importante: uno es tan joven o viejo como quiera imaginar, porque, en palabras de Buda, “somos lo que pensamos”.

Desde su larga experiencia médica en relación con el envejecimiento, menciona serotoninas, chequeo cronobiológico, stress, resentimiento, autoestima, antioxidantes, DHEA, palabras y conceptos que se explican y complementan con consejos para llevar una vida más saludable y acorde con la propuesta de lograr vidas largas y muertes cortas.

Después de estos años de ilimitada apología de la juventud me parece valioso que hable sin eufemismos del envejecimiento y la vejez. Yo también me he preguntado a menudo cuál es el destino de una sociedad en la que la verdadera sabiduría, la que inevitablemente dan los años vividos (si es que uno no ha vivido inútilmente...), se descarta como un envase vacío.

Creo que con su libro Juan hace un aporte a la mejor calidad de vida de toda la sociedad.

Daniela Di Segni*

Buenos Aires, mayo de 2002

* Coautora del libro Mujeres de 50, Sudamericana, 1999.

Por qué este libro

Durante treinta años de mi carrera como gerontólogo he tenido la posibilidad de estudiar y observar a miles de personas en su proceso de envejecimiento, basándome en la atención médica, la investigación clínica y la docencia.

El dirigir una institución geriátrica y residencia protegida para adultos mayores, como es el Hogar A. Hirsch, me permitió convivir años de mi vida profesional con sus habitantes, verlos en salud y en enfermedad, pero sobre todo investigar cómo se iba desarrollando el proceso de su envejecimiento.

He analizado las historias de vida, conductas, hábitos y condición biológica de aquellas personas que han envejecido con alto grado de deterioro físico y mental y de los individuos que han logrado una longevidad saludable, lo que en medicina se llama un “envejecimiento exitoso”.

Siento que ha llegado el momento de compartir estas conclusiones.

Los hallazgos de las causas que condujeron a envejecimientos patológicos en unos y longevidades saludables en otros deben ser extrapolados al adulto joven y de edad intermedia, para ejercer la prevención, que es la acción médica más eficaz y rentable.

Muchas veces les digo a mis pacientes cincuentones... “tenemos que hacer juntos una medicina de hoy, pensando en mañana”.

Siempre sostuve que conocer por qué suceden las cosas nos permite tener un control sobre los acontecimientos y un convencimiento de por qué debemos proponernos una tarea.

En este libro no va a encontrar recetas “llave en

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