«Siempre he pensado que soy un escritor menor. Mi territorio es limitado, pero les aseguro que lo exploro paso a paso y muy a fondo», dejó dicho Leonard Cohen, ajeno -por lo menos en apariencia- a lo que real y globalmente se opina de él: el canadiense es, sin duda, uno de los más grandes poetas del siglo XX, destreza literaria que tuvo un reflejo constante en su música. La reciente publicación de «Libro del anhelo» (Lumen) ofrece la oportunidad de conocer su lado más íntimo y reposado: Cohen trabajó en este poemario durante más de veinte años, tiempo en el que reflexionó sobre sus dudas, sus miedos y sus consideraciones en torno al amor, la vejez, el mundo que nos rodea y, finalmente, la muerte. El novelista español Ray Loriga firma el prólogo de esta edición, texto que reproducimos íntegro a continuación a fin de acercarnos -de nuevo- a la indiscutible grandeza de Cohen.