Prólogo
Durante años me ha resultado prácticamente imposible describir mi trabajo. Cada vez que se refieren a mi como un «especialista en comportamiento de gatos», frunzo el ceño - no solo porque no es exacto, sino también porque parece que no soy capaz de encontrar un título mejor. Después de todo, los gatos, al igual que los humanos, no son tan solo un conjunto de comportamientos, síntomas, y posturas corporales. ¡Todos somos mucho más complejos que eso!
Ahí es donde radica el desafío de mi trabajo – yo tengo que tener en cuenta las complejidades de los individuos de una especie, y transmitírselas a individuos de otra especie para que puedan vivir juntos apaciblemente (parece difícil, ¿verdad?). Pues eso es tan solo el principio. Estas dos especies han evolucionado a lo largo de millones de años de formas muy distintas a la hora de sobrevivir, crear lazos, evaluar la amenaza y la oportunidad, o comunicar sus anhelos y necesidades. Una usa cada musculo de su cuerpo para comunicarse; la otra confía mucho más en el lenguaje hablado. Y, sin embargo, estos dos seres, aparentemente de mundos diferentes, han decidido formar un hogar juntos y considerarse mutuamente familia.
Así, cuando el significado se pierde en la traducción, cuando las acciones enraizadas en la ansiedad, la incomodidad, o incluso el dolor, se ven como algo insensible o insultante, y los problemas se agravan rápidamente amenazando con destruir la familia, mi trabajo es intervenir y ayudar a ambas partes a trascender lo que les hace diferentes y devolverlas a la senda del amor. Necesito, por encima de todo, recordar a ambas especies que hay algo mucho mayor que nuestras diferencias, algo que compartimos que contiene todo lo que necesitamos para amarnos y respetarnos los unos a los otros.
Lo que somos, tanto si tenemos dos o cuatro patas, es energía. Esa fuerza de vida universal se mueve por dentro de estos cuerpos infinitamente distintos, sobrepasando historias tan viejas como nuestras especies y tan únicas como nuestros caminos individuales en esta vida. Y así, es mi trabajo ayudar a los miembros humanos y felinos de la familia a comprenderse unos a otros al nivel más básico de cooperación para tener una relación mejor.
Adoro mi trabajo más que ninguna otra cosa en el mundo, pero también me encanta cuando surgen nuevas herramientas que lo hacen un poquito más fácil. Recientemente he pasado tiempo aprendiendo y apreciando las complejidades del Eneagrama.
Cuando Raquel y Eva me contaron que usarían sus conocimientos combinados del Eneagrama y de los gatos para escribir un libro que permitiese a los humanos entender y apreciar mejor a sus homólogos felinos, pensé que era una idea realmente fabulosa. Me siento feliz de decir que ellas han transformado la idea en este libro maravilloso.
Y ahora, amante de los gatos, sostienes en tus manos esta herramienta – y simplemente al comprometerte a leerla, y a su vez, a conocer los fundamentos del Eneagato como herramienta para explorar y comprender mejor a los miembros de tu familia gatuna a un nivel más profundo, tú ya estás poniendo las bases de una mejor vida juntos, ya que estás reconociendo que lo primero y más importante que puedes hacer con cualquier miembro de tu familia es buscar mejorar vuestra relación. Nunca tendréis una buena vida juntos si únicamente buscas información para «solucionar un mal comportamiento». ¡Las relaciones necesitan que veas al otro como un igual! Y solo al apreciar lo que le gusta, lo que le desagrada, sus detonantes emocionales, esos pequeños detalles que le hacen a uno un individuo, puede funcionar realmente este inigualable acuerdo entre especies; porque estás dando a tu gato la dignidad que merece, y el espacio para sostenerse sobre sus propias cuatro patas como la mejor versión de sí mismo, en lugar de exigirle que se doblegue para cumplir tus expectativas.
Al igual que el Eneagrama me ha enseñado mucho sobre mi propia vida y cómo me relaciono con el mundo, el Eneagato me ha enseñado cómo esa vida se cruza con la de mi gato en un nivel muy profundo. Lo que Raquel y Eva han hecho de una forma muy entretenida y fácil de leer, es aplicar los eneatipos a nueve purrrsonalidades, y el resultado es que sabrás cómo amarlos mejor por lo que son – y gracias a eso, apreciarás vuestra relación como el verdadero milagro que es, construyendo un puente de comprensión que ayudará a dos seres muy distintos a conectar dentro de una mejor relación para formar juntos una historia de amor única.
No podría estar más feliz de expresar mi apoyo entusiasta a Raquel y Eva; con la llegada del Eneagato y la posibilidad de que los amantes de los gatos de todo el mundo hagan suyos todos los beneficios de esta impresionante herramienta. Puede que llegue el día en el que no tenga que explicar mi trabajo a nadie, ¡porque con mucho gusto me dejarán fuera del negocio!
JACKSON GALAXY
Introducción
Todo comenzó en La Gatoteca, un proyecto nacido en 2013. La Gatoteca es un café de gatos adonde ir a tomar algo mientras juegas, acaricias o sirves de sillón a un felino. Todos los gatos de esta colonia controlada son adoptables si nace el amor durante la visita.
Eva puso en marcha esta idea inspirada en los Neko Cafés japoneses y la mejoró al hacer que los gatitos pudieran encontrar un hogar. Raquel, al escuchar hablar sobre este lugar, sintió que quería colaborar con ellos porque la idea era estupenda. Así se conocieron en una entrevista en la que Raquel le propuso hacer cosas juntas —no sabía muy bien cuáles, ya que su especialidad son las personas— y Eva le dijo que tratara a un felino que tenía problemas emocionales y que, según cuál fuera el resultado, confiaría en sus métodos. Como imaginarás, el experimento fue bien.
Con el tiempo, se convirtieron en maestras y alumnas mutuas, amigas y colaboradoras. Como profesora y apasionada del Eneagrama, Raquel dejó caer que los gatos con los que ella convivía tenían una personalidad que podía encajar perfectamente en alguno de los tipos de personalidad existentes según el Eneagrama. Igual que hay diferentes personalidades en humanos también ocurría así en los gatos. Eva al principio sintió curiosidad, pero al formarse en Eneagrama pronto comenzó a reconocer los tipos de personalidad de los gatos de