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Índice
- Lecciones de histeria de Colombia
- Dedicatoria
-
I. Los precolombinos
- La jai de los chibchas
- ¡Cómo brillaban los quimbayas!
- Ahí vienen los caribes
- El sexo y los indios y las indias
- Desalmados
-
II. A conquistar se dijo
- ¡Tierra colombiana!
- Puntualidad bogotana
- Jiménez de Quesada y los otros
- Belalcázar, el hombre que fundaba
- Willkommen
- Leoncico descubre el mar Pacífico
-
III. Olor a Colonia
- Chocolateando
- ¡Tan divino Andrés!
- Nos vemos allá arribita
- «Me pareció oír algo…»
- Llegan los virreyes
- Historias de piratas
- Brujas a la parrilla
- Aquí está el sabor
-
IV. La independencia boba
- El preso N.º 9
- Esas sí eran guerras
- ¡Ay, qué pereza!
- Oes largas y negras partidas
-
V. Y en esas llegó Bolívar
- Un dandi agarra la espada
- «Me lleva él o me lo llevo yo»
- El as de corazones
- Papá Simón
- Campañas admirables y de las otras
- Simón y sus amigos
- De Boyacá en los campos
- Los soldados que vinieron del frío
- Barreiro empantanado
- Un almuerzo accidentado
- Ya estamos solitos
-
VI. De empréstitos, constituciones y guerras civiles
-
¡Que viva la República!
- Sobre héroes y tumbis
- Préstenos lo que Zea
-
Sí, sí, Colombia
- Pensar que fuimos así…
- Pilares de la nacionalidad
- Democracia intermitente
- Todo es posible en Rionegro
- El general López esgrime la paz
-
Godos y cachiporros
- La cuestión religiosa
- La cuestión educativa
- La cuestión moral
-
Guerra es guerra
- Datos generales
- Combates de guante blanco
- Crónicas de famosos guerreros
- Memorias de guerra del general. Incandescente Ramos (Anexito)
-
Sobre mi caballo, yo
- ¡Ay, te va a picá!
-
«Mascachochas»
- Querido Santo Padre
- Al paredón
-
Indios, negros, mujeres y otras bestias
- ¿A cuánto la docena de negros?
- Ave Marías
-
El gobierno del mece-mece
- Los llamaba «poemas»
- Acompañado por la Soledad
- Decretogramas
-
Bienvenido, siglo XX
- El siglo de las luces eléctricas
-
El Binomio de Piedra
- «Fijate a ver qué fue ese golpe, ve…»
-
La zanja de la discordia
- «¡Ai tuc Pánama!»
-
El Reyes que rabió
- Reyelandia, capital Reyópolis
-
¡Que viva la República!
-
VII. Cambiamos para seguir igual… o peor
- Yo también tuve años veinte
- Cuadrilla de malhechores
-
La ejemonía liberal
- Lituma en Leticia
- Los mejores años del siglo
- Estrechando lazos
- Aquel terrible 9.iv.1948
-
Más violencia que en la TV
- Cuando las coca-colas bailaban
- Adiós al «Viejo pendejo»
-
Teniente supremo, jefe general
- No llores por mí, Colombia
- Coja juicio
-
VIII. Siglo antepasado, siglo pesado
- Hoy yo, mañana tú
- El pre
- Un hidalgo en Palacio
-
Amigos y amigas
- El retorno de Gurropín
- El último presidente del Frente Nacional
-
Un decenio para mascar
- El boom
- El masato caro
- Hormonado y testiculado
- ¿Sí se puede?
- El hombre que criaba problemas
-
Operación ji-ji
- El país sin puertas
- ¡Clic!
- La encartada magna
- Epílogo
- Postepílogo. Colombia bipolar
- Sobre este libro
- Sobre el autor
- Créditos