Tengo tiempo y dinero para todo

Antonina Canal

Fragmento

Tengo tiempo y dinero para todo

INTRODUCCIÓN
EL DINERO ES UNA ENERGÍA

CON SEGURIDAD, muchos de nosotros crecimos con códigos negativos sobre el dinero, la gente rica, la abundancia material y la manifestación en el plano de los recursos económicos.

Yo, por ejemplo, en mi casa solía escuchar frases como: “La vida es dura”, “el dinero es sucio”, “si esa persona es rica, debe ser corrupta”, “no te dejes llevar por la ambición del dinero”, “el dinero corrompe”, “si tiene plata, seguro es mafioso o ladrón”, “el dinero solo trae problemas”, “estará con él solo por el dinero”, entre muchas otras.

A lo largo de la historia, el dinero ha sido un recurso increíble para la manifestación de los sueños de quienes lo han usado de manera adecuada, pero también ha arrastrado una carga emocional muy negativa y una comunicación limitante que se refleja en códigos como:

  • Por culpa del dinero, muchas relaciones humanas se corrompen o se vuelven tóxicas.
  • El dinero es la causa de las guerras en el mundo.
  • El dinero saca lo peor de las personas.

Para mí, el código negativo más grave de todos es: “Si quieres ser feliz, has de tener dinero”. Esta frase hace que, de inmediato, nuestra energía se cierre y limita por completo la posibilidad de tener una relación sana, abundante y positiva con el dinero, impregnándola de apego, ignorancia y, por supuesto, carencia.

El dinero no puede, ni podrá jamás, definir nuestra felicidad.

Es probable que estas creencias limitantes y negativas sobre el dinero también te hayan acompañado a lo largo de tu vida. Si es así, te invito a que te preguntes de quién has escuchado este tipo de decretos: ¿de tu madre, tu padre, tu pareja, tu expareja, tu jefe, de los medios de comunicación o de la sociedad? Es fundamental entender cuál es el origen de tu relación con el dinero para, en esa medida, poder sanarla, cambiarla y empezar a transformarla en riqueza, abundancia, prosperidad y éxito.

El dinero es energía, no simplemente un papel, una tarjeta de crédito, una cuenta bancaria o una transacción a cambio de un servicio.

“SI QUIERES ENTENDER LOS SECRETOS DEL UNIVERSO, PIENSA EN TÉRMINOS DE ENERGÍA, FRECUENCIA Y VIBRACIÓN”.
NIKOLA TESLA

Desde tiempos remotos, la energía del dinero ha estado presente en la historia humana y por miles de años se ha constituido como una forma de intercambio. En el antiguo Egipto se intercambiaba el oro por especias; en la Ruta de la Seda, en el Medio Oriente, granos por telas, y en Europa y en América el comercio se basaba en el trueque. Todo un sistema de intercambio que, con el tiempo, tomó la forma del dinero como lo conocemos hoy: aquello que nos permite llevar a cabo el ejercicio transaccional de pasar un objeto de valor de un lado a otro.

Esta relación de intercambio está íntimamente ligada a nuestras necesidades, nuestra manera de pensar y operar, nuestras emociones y calidad de vida. Por eso, en torno al concepto del dinero se han generado todo tipo de situaciones. En algunas circunstancias, este ha sido motivo de felicidad, fertilidad, conciliación y libertad; en otras, ha generado un lenguaje de desgracia, dolor, sufrimiento y drama.

Dinero y poder son conceptos que caminan juntos, ya que el dinero nos entrega el poder de manifestación en el lenguaje de intercambio de nuestra realidad humana en este plano. Sin dinero no podemos existir en el plano físico o terrestre, pues es el instrumento para obtener los bienes materiales que necesitamos y anhelamos y que nos ayuda a cumplir nuestros sueños. Por eso, las creencias que tengamos en torno a él nos permitirán crear y crecer en abundancia o, por el contrario, nos impedirán generarla.

Todos los pensamientos limitantes y códigos negativos sobre el dinero, que lo definen como algo “malo”, “sucio”, “corrupto” o que no somos capaces de obtener, lo único que hacen es alejarnos de la posibilidad de tenerlo, generarlo y multiplicarlo, gestionándolo de una buena manera en una realidad exponencial.

El dinero es una energía activa, una herramienta de relacionamiento transaccional que está íntimamente conectada con nuestro propósito e intención y que, en esa medida, cumple múltiples funciones en nuestro desarrollo y bienestar. Cuando pensamos en generar dinero sin más, solo desde la ambición, no estamos entendiendo su energía.

El dinero nos sirve de diferentes maneras: es una unidad de cambio e intercambio; una forma de relacionarnos y conectarnos con situaciones, personas y eventos; un medio para vivir, alimentarnos, viajar, educarnos e incluso morir. Sin dinero sería imposible existir, pues se anularía el proceso transaccional de intercambio en nuestro tránsito por la Tierra.

Además de una energía poderosa, el dinero es todo un lenguaje físico, emocional, mental y espiritual, y de nuestra relación con él dependerá si transitamos por la vida con abundancia o, por el contrario, de una manera pobre y desde la carencia.

Hoy en día el dinero ha tomado formas diversas: electrónico, activos en finca raíz, propiedad intelectual, regalías e ideas, entre muchas otras. No obstante, el bienestar se constituye como el activo más invaluable; por eso, aceptar el dinero como energía implica aceptar quiénes somos y la realidad que, como humanos, hemos elegido vivir en este espacio y tiempo. Y hacerlo con gratitud, generosidad y abundancia nos ayudará a manifestarlo, generarlo y hacerlo crecer.

Por el contrario, si nuestros pensamientos relacionados con el dinero son limitantes y negativos, viviremos siempre en una mala relación con esta energía: nada nos va a parecer suficiente, vamos a vivir en carencia, pobreza e incluso enfermedad que quiebra, así parezca que lo tenemos todo.

EN MIS 26 AÑOS COMO TERAPEUTA DE AURA-SOMA HE ATENDIDO A GENTE DE TODOS LOS CAMINOS DE LA VIDA, CULTURAS Y CONTEXTOS SOCIOECONÓMICOS. HE VISTO CÓMO PERSONAS MILLONARIAS SE SIENTEN ABSOLUTAMENTE POBRES Y, TAMBIÉN, CÓMO GENTE CON BAJOS RECURSOS ECONÓMICOS VIVE DE UNA MANERA MILLONARIA. DE AHÍ LA COMPRENSIÓN DE QUE NO SE TRATA DEL DINERO EN SÍ, SINO DE NUESTRA RELACIÓN CON SU ENERGÍA.

Una buena relación con la energía del dinero permite no solo que aprendamos a crearlo, gestionarlo y manifestarlo, sino, sobre todo, a cuidarlo, aprovecharlo y mantenerlo a lo largo del tiempo. Porque para algunas personas es muy fácil generarlo, pero así de fácil también es gastarlo, perderlo o usarlo de una manera inadecuada. Esto crea una relación de karma (entendido como el resultado negativo de acciones negativas), en lugar de una de dharma (entendido como el resultado positivo de acciones positivas).

Comprender la energía del dinero es comprender la energía fundamental del intercambio en nuestra existencia. Aprender a generarlo, mantenerlo, ahorrarlo, i

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