«He vivido en dos ciudades, Baltimore y Austin, en las que he formado parte de la minoría racial, lo cual creo que es un gran regalo para cualquier escritor americano». Laura Lippman (Atlanta, 1959), uno de los referentes de la novela negra estadounidense de las últimas tres décadas, ejerció de cabeza de cartel en el reciente festival BCNegra, adonde acudió para presentar «La dama del lago» (Salamandra), novela ambientada en el Baltimore de los años 60. Vertebrada en torno al asesinato de una joven afroamericana, en ella convergen el homenaje al viejo periodismo, el retrato de una mujer que desafía las convenciones de su tiempo y la radiografía de las tensiones raciales de la urbe. Hablamos con ella sobre los grandes focos de interés de su obra.