Como otros tantos en la historia, el descubrimiento de la célula vino casi por casualidad. Esa serendipia marcó el inicio de una investigación que hoy sigue planteando desafíos apasionantes, entre ellos dar respuesta a uno de los males de nuestro tiempo: la depresión. El oncólogo estadounidense Siddharta Mukherjee, autor de «La armonía de las células» (Debate), invita a imaginarlas como una orquesta: todas y cada una de ellas cumplen distintas funciones y presentan variadas formas; del mismo modo, si alguna de estas falla en su cometido, el conjunto se resiente y la sinfonía empieza a malsonar.