100 genios del balón

Fragmento

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100 genios del balón De niños a cracksPrimera edición: enero, 2019D. R. © 2018, Alberto LatiD.R. © 2019, derechos de edición mundiales en lengua castellana:Penguin Random House Grupo Editorial, S. A. de C. V. Blvd. Miguel de Cervantes Saavedra núm. 301, 1er piso, colonia Granada, delegación Miguel Hidalgo, C. P. 11520, Ciudad de Méxicowww.megustaleer.mxD. R. © César Moreno, por las ilustraciones de interiores y portadaPenguin Random House Grupo Editorial apoya la protección del copyright. El copyright estimula la creatividad, defiende la diversidad en el ámbito de las ideas y el conocimiento, promueve la libre expresión y favorece una cultura viva. Gracias por comprar una edición autorizada de este libro y por respetar las leyes del Derecho de Autor y copyright. Al hacerlo está respaldando a los autores y permitiendo que PRHGE continúe publicando libros para todos los lectores.Queda prohibido bajo las sanciones establecidas por las leyes escanear, reproducir total o parcialmente esta obra por cualquier medio o procedimiento así como la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamo público sin previa autorización. Si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra diríjase a CemPro (Centro Mexicano de Protección y Fomento de los Derechos de Autor, https://www.cempro.com.mx).ISBN: 978-607-317-388-9 megustaleermexicoo@megustaleermex
A quienes anhelaron, creyeron y perseveraron.A quienes, al hacerlo, nos inspiraron.A quienes no fallaron a la ilusión del niño que fueron.A mis hijos y en defensa de sus sueños.
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Eso exploramos en esta serie de libros,cuyo pri-mer volumen es 100 genios del balón. Eso explo-ramos,tan sorprendidos al escribirlo por variasanécdotas de los grandes futbolistas, como sor-prendido lo recibirá el lector y aficionado.No están todos los genios que han existido, pero sin duda sí son genios todos los que aquí están: Fritz Walter como prisionero de guerra en tra-yecto a Siberia,Puskas cuando se apellidaba Purc-zeld y mentía sobre su edad,Kopa cuando eraKopaszewski y se lastimó la mano como minero,Didí vendiendo cacahuates y al borde de unaamputación tras el mal cuidado de una herida,Eusebio llamado Magagaga en Mozambique, Neeskens visto como la mayor promesa del beis-bol en Europa,Stoitchkov pensando en desertardel ejército y escapar de Bulgaria, Roberto Carlos criado en una finca cafetalera, Ronaldo perdiendo su sueño de ir al Flamengo por no poder pagar el pasaje, Cuauhtémoc Blanco despachando videos piratas en el barrio de Tepito,Keylor Navas lejosde sus padres que debieron emigrar a Estados De ese momento en la cima, de ese gran gol o conquista,están enterados hasta los que no resul-tan cercanos al futbol: Pelé festejando en hom-bros durante México 1970; Franz Beckenbauer y Johan Cruyff saludándose antes de dilucidar al campeón de Alemania 1974; Maradona dri-blando a cuanto inglés emerge en México 1986; Zinedine Zidane ejecutando su volea en la final de la Champions de 2002; Lionel Messi y Cris-tiano Ronaldo abriendo el mayor duelo directo que el reinado del balón haya presenciado.De lo que sucedió muchos años antes —los oríge-nes, la procedencia, el inicio jugando sobre pie-dras, los obstáculos, las negativas, el barrio, la inspiración,los dolores,las dudas,la discrimina-ción, el casi retiro de algo que no había comen-zado,ese primer artefacto usado como balón queapenas rodaba,esa lesión en la infancia que casifrustra todo,esa red de coincidencias que les lle-varon hasta un estadio—,de todo eso,no sabemosdemasiado.· 8 ·
AHÍ, DONDE
EMPEZ
Ó L
A GLORIA
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Unidos para hallarle sustento, Iniesta asegurando que sacaría a su papá del trabajo en la construc-ción, Buffon como brillante mediocampista.En la historia de cada uno de estos cien genios del balón, una inspiración: por talentoso y predesti-nado que un niño parezca, nadie llega a crack sin gran entrega y tenacidad. ¿Suerte? La que busca-ron y, después, merecieron.En próximos libros que formarán parte de estacolección,revelaremos más sobre la cuna y causadetrás de las estrellas de otros deportes.Por lopronto, bienvenidos al paso inaugural en este camino.Apatear con ellos esa primera pelota,sobre unacancha sin pasto,hacia porterías tan inverosímilescomo las que muchos alguna vez utilizaron: Rive-llino y un gallinero, Caszely con cáñamo en vez de redes, Jorge Campos con varas de carrizo clavadas sobre la playa…Mejor no más pistas,¡empezamos! Nunca mejor dicho,empezamospor el principio. El principio de su gloria. Alberto Lati, diciembre 2018
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· 10 ·CAMPEÓN DE DOS COPAS AMÉRICA en 1919 y 1922CAMPEÓN COPA ROCA 1914 el primer título brasileñoCAMBIÓ AL MENOS 20 veces de clubSUCARRERASEALARGÓentre 1909 y 1935Con el apellido y los ojos claros de su padrealemán,con el rostro moreno de su madre des-cendiente de africanos,Arthur Friedenreich fue elfundador de la manera brasileña de jugar futbol. El ritmo,la belleza,la habilidad,la cadencia,que mástarde convertirían a la verdeamarela en la selec-ción más laureada y admirada,se fusionaron porprimera vez en ese muchacho apodado El Tigre.Apenas cuatro años después de que se abo-liera la esclavitud en Brasil,un bebé mulato eli-gió el mejor punto de São Paulo para nacer: en la esquina de las calles Victoria y Triunfo,adelantode los goles que muy pronto haría sobre esa misma terracería.Sin embargo, en esa época el futbol brasileño estaba restringido para muchachos blancos. Así que Fried disimulaba sus rasgos alaciándose los cabellos crespos y aclarándose elrostro con polvos de arroz.Sea que creamos la versiónque le atribuye 1 329 anotacio-nes,sea que nos quedemoscon las 558 confirmadas, fue campeón goleador diez veces sin que su juego se limitara a meter el balón a la portería.Gambeteaba como nadiehasta antes de él,remataba acrobáticamente,seretrasaba para armar el juego, se atrevía a malaba-res jamás vistos con la pelota.Durante los veintiséis años que se alargó su trayectoria,hubo mucho.Por ejemplo,el primertítulo brasileño en la Copa América Brasil 1919 con él como astro. O las siguientes ediciones, en Chile 1920 y Argentina 1921, para las que fue excluido por el color de su piel.Se pensaba que Uruguay 1930 sería la última oportunidad para verlo en acción,pero un pleitoentre las federaciones de São Paulo y Río de Janeiro propició que los seleccionados paulistasno fueran considerados. Valiente con o sin balón, en 1932 interrum-pió su carrera para tomar las armas y sumarse a larevolución constitucionalista contra el presidenteGetúlio Vargas, aunque tras el conflicto todavía volvería a las canchas.De la esquina de Victoria y Triunfo surgió el gran ganador de esta historia: no sólo por sus tro-feos y campeonatos; sobre todo, por lo que signi-ficó para acabar con el racismo en el deporte de su país. Campeónde2CopasAméricaNació el 18 de julio de 1892 Murió el 6 de septiembre de 1969LOMEJORDEDOSMUNDOS
AR
THUR
FRIEDENREICH
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·12 ·2ligasconRealMadridSu camino estaba en la medicina.Otra cosafue el destino,convencido de que ese mucha-cho no sólo se convertiría en el primer gran por-tero de la historia, sino en el primer gran ídolo deportivo de su país. En 1916 el RCD Español recibió dos repenti-nas noticias de parte de su veterano guardameta: que dejaba el futbol y que había descubierto a susucesor, un quinceañero llamado Ricardo Zamora.Tras contar con el permiso de sus padres,elniño fue integrado al primer equipo y como niño siguió con una superstición: por siempre coloca-ría sobre las redes un muñeco de trapo.Tremenda resultó la sorpresa al ver sus refle-jos, su valentía, su personalidad, su seguridad, su alcance al volar,su desafío al inventar técni-cas para echar afuera el balón,por ejemplo,conel codo.Los estudios de medicina volverían por él y Zamora cam-biaría la portería por el aula,aun-que, al descubrirlo jugando en la calle, el FC Barcelona lo convenció de volver. Con escasos diecinueve años ya había salido del retiro y acudía a los Juegos Olímpicos de 1920, por entonces vistos como el Mundial de futbol.Ahí,España conquistaría la medalla de plata y elarquero sería aclamado como el mejor del mundo.Más tarde,ya apodado El Mito y El Divino,transferido en 1930 al Real Madrid por una cifra récord,sólo fue eliminado del Mundial de Italia1934 por el arbitraje más escandaloso: con dos costillas rotas y un gol ilegal en contra, terminaba la aventura mundialista de Zamora.Dos años después,varios periódicos europeospublicaban que había sido fusilado en la GuerraCivil española. Incluso se le rendía un minuto de silencio bajo iniciativa del creador del Mundial,Jules Rimet.Sí,era cierto que había estado preso muchosmeses y muy cercano a la ejecución,pero suvida fue salvada por el poeta Pedro Luis de Gál-vez, quien al descubrirlo encarcelado, clamó: «¡Zamora! ¡Zamora! Que nadie le toque un pelo.¡Yo lo prohíbo!»Sin su señorial atuendo de boina,suéter ycamisa abotonada hasta el cuello,lejos de los trespostes,El Divino había atajado de la manera másextrema a la muerte. Nació el 21 de enero de 1901 Murió el 8 de septiembre de 1978ELDIVINO
RICARDO
ZAMORA
MEDALLADEPLATAen los Juegos Olímpicos de Amberes 1920MEJOR PORTERO EN ITALIA 1934 2 LIGAS CON EL REAL MADRID CAMPEÓNDECOPAcon RCD Espanyol, FC Barcelona y Real MadridJUGADOR-ENTRENADORdel Niza en 1938
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·14 ·CAMPEÓNDELMUNDOen Uruguay 1930MEDALLA DE ORO EN LOS JUEGOSOlímpicos de París 1924 y Ámsterdam 19283 COPAS AMÉRICA EN 1923, 1924 Y 1926 CAMPEÓN DE LIGAcon Nacional y PeñarolDEBUTÓen Club Atlético Bella Vista en 1921Nació el 22 de noviembre de 1901 Murió el 5 de octubre de 19573CopasAméricaLAMARAVILLANEGRAguay era tan desconocida que su bandera se colocó de cabeza y su himno se confundió con elde Brasil.Poco antes del inicio,espías de su rival,Yugoslavia, fueron a verlos practicar. Andrade se dio cuenta y convenció al resto del plantel de rea-lizar una pantomima: embaucaron a los pobres balcánicos,entrenando como si no tuvieran ideade lo que era ese deporte.Un día después,vayasorpresa, los charrúas goleaban siete a cero.Ronda a ronda, las gradas se enamoraban del mejor equipo del planeta y del arte del primer fut-bolista negro que habían conocido. Su cambio de ritmo,su aceleración,su destreza,sus acrobacias.Uruguay ganaría el oro y Andrade se conver-tiría en uno de los consentidos de la noche pari-sina,de los cabarets,de las salas de danza dondebailó unos tangos con la famosa Joséphine Baker, llamada La Perla Negra. Así surgió el apodo que Andrade cargaría en los siguientes dos títulos mundiales con Uruguay: La Maravilla Negra.Ella, la primera estrella de cine negra. Él, el pri-mer negro crack del futbol, fiel a los tres preceptos de su padre, ese esclavo liberado y hechicero. De su padre,ese esclavo que logró huir deBrasil e instalarse libre en Uruguay, José Lean-dro aprendió tres cosas: primero, nunca sería subordinado o visto para abajo por el color de supiel; segundo, derrocharía magia en la cancha tal como su papá hacía en el campo, apegado a los hechizos de sus antepasados africanos; y, ter-cero, jugaría con un ritmo sólo equiparable al que imprimía al tambor en los carnavales.Futbol y baile, rebeldía y brujería, José Lean-dro Andrade trabajó en cuanto pudo,sin jamásdejar de tocar instrumentos con la Compañía Libertadores de África. Lustró zapatos, fue bailarín, afinó pianos, incluso continuó vendiendo perió-dicos en una esquina de Montevideo después dedebutar como futbolista.Antes, en 1921, el gran capitán uruguayo, José Nasazzi,lo observó dominarun balón en las calles,detectóuna elasticidad digna de pier-nas de goma, descubrió un fut-bol diferente al que él y todo elmundo habían presenciado.Impresionado,loinvitó al Club Atlético Bella Vista y de ahí se lo llevó a la selección.En los Juegos Olímpicos de París 1924, Uru-
JOSÉ LEANDRO
ANDRADE
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·16 ·SEMIFINALISTAen el Mundial Italia 193411AÑOSCOMOTITULARcon la selección de Austria3TÍTULOSEUROPEOScon el club Austria de VienaMEJORDEPORTISTAaustriaco del siglo xxUn cementerio muy musical en Viena.Aunos metros de las tumbas de Beethoven ySchubert reposan también los restos del apodadoMozart del futbol.Matthias Sindelar,el que pisaba el balóncomo arrullado por un vals, el que doblegaba defensas a golpe de filarmónica, el que tendría la mala suerte de convertirse,él mismo,en héroede la ópera más trágica.Su familia, de orígenes checos, se había mudado a una Viena cuyas calles no darían cré-dito a lo que el delgadísimo niño Sindi hacía con la pelota: si ahí mismo, en ese inicio del siglo , Freud desafiaba todo desde el pensamiento, Musil desde las letras y Klimt desde la pintura,Sindelar lo haría en la cancha.Así se forjó el Wunderteam,la selección mara-villa: dinámica y virtuosa, con Matthias en un rol tan protagó-nico como el que ya ocupaba ins-pirando poemas y hasta películasde la época.Los austriacos eran favoritos para coronarse en el Mundial de Italia 1934, pero un arbitraje penoso, favoreciendo a la anfitriona Italia, los eli-minó en semifinales. Acaso en la siguiente Copa del Mundo llegara esa corona pendiente, sólo que la historia tenía otros planes: si el fascismo le robó el trofeo más importante del futbol,el nazismo lequitaria la vida.En marzo de 1938, la Alemania nazi tomaba Austria y vibraba imaginando a Sindelar como su estrella. Un mes después se disputaba el juego de la reconciliación: por última vez, alemanes y aus-triacos como rivales. La indicación a los jugadores fue un empate, mas Sindelar decidió hacer ganar a su representativo y festejarlo con un baile dedesafío ante el palco nazi.A partir de entonces alegó que estaba lesionado y nunca acudió al llamado del seleccionador alemán,por mucho que la Gestapo lo presionó.Además,continuó frecuentando a sus amigos judíos, aun cuando su equipo —el Austria de Viena— fue cata-logado por los nazis como Juden-klub,«club judío»,expulsados todos quienes profesaban esa religión.A principios de 1939 amaneció muerto en su cama sin que se aclarara jamás la razón: ¿suicidio por el acoso que sufría de las autoridades?, ¿asesi-nato?, ¿mero accidente?El futbol se había quedado sin su Mozart. La Alemania que incluía a Austria perdería en la pri-mera ronda del Mundial de Francia 1938, cul-pando a los elementos austriacos de la derrota. 3títuloseuropeosNació el 10 de febrero de 1903 Murió el 23 de enero de 1939ELMOZARTDELFUTBOL
MA
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·18 ·CAMPEÓNDELMUNDOen Italia 1934 y Francia 1938MEJORJUGADORDELMUNDIALen Italia 1934DA NOMBRE AL ESTADIO de la ciudad de Milán13TEMPORADAScon el InterTAMBIÉNJUGOcon el AC Milán y la JuventusNació el 23 de agosto de 1910 Murió el 21 de agosto de 1979Brilló13temporadasconelInter
GIUSEPPE
MEAZZA
PEPPINOYSUARTEMinutos más tarde nadie tenía dudas: Italia no sólo había encontrado lo que buscaba en lacancha, sino que a medio siglo de su unificación, se había encontrado a sí misma en Peppino: en su elegancia, esfuerzo, estilo, picardía, imagina-ción, gracia, en su amor por la dolce vittay renuen-cia a ser sometido por la pobreza.Meazza resolviósobre el pasto aquel planteamiento del artistaMassimo D´Azeglio: « Hemos creado a Italia, ahora necesitamos crear a los italianos».Con él a la cabeza, la Azzurra ganaría los Mun-diales de 1934 y 1938. Ante un seleccionador que demandaba absoluto rigor, sólo el bohemio Giu-seppe podía efectuar lo que quisiera y actuar bajolibreto propio.Con su hijo como estrella total, pionero de la publicidad deportiva,Ersilia vivió más tranquilay admitió su error inicial. El AC Milán todavía se resiste a llamar a su estadio con su nombre, como sí lo hace el Inter. Tragedia y urgencia,para ese niño desnu-trido el camino no era el futbol que tantoamaba y con tanta calidad jugaba, pero tampoco los estudios.Alos siete años la vida de Peppino Meazza,ya de por sí humilde,había dado el más tristegiro cuando su padre murió en la Primera Gue-rra Mundial.Ersilia, su madre, tan guerrera como él lo sería en la delantera,decidió esconderle loszapatos para que no pudiera jugar y le ayudara a trabajar en un mercado milanés. Consiguió lo segundo, mas no lo primero, imposible sospe-char que le había hecho un favor: descalzo, Giu-seppe descubriría las vibraciones del balón y securtiría pisando los callejones más rugosos.Convencida la jefa de la familia de que lo de Meazza con el futbol eraimpostergable, le dio su bendición. El club AC Milán lo rechazó,incrédulo deque alguien con pinta tan quebradiza pudiera tomar parte del juego. El Inter sí lo admitió,aunque con idéntica descon-fianza de sus estrellas veteranas, cuando se supo que lo iban a debutar con diecisiete años.
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·20 ·MUNDIALISTAen Italia 1934 y Francia 19383 CAMPEONATOS BRASILEÑOS en 1931, 1938 y 1949CAMPEÓNDEGOLEOdel Mundial de Francia 1938BALÓN DE ORO del Mundial de Francia 1938537 GOLES EN 593 PARTIDOS Nació el 6 de septiembre de 1913 Murió el 24 de enero de 2004537goles en593partidos
LEÔNID
AS
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A SIL
V
A
DIAMANTENEGROestaba de espaldas ejecutaba el remate de chilena,en esa época desconocido; si estaba de frente, era igual de peligroso; si el balón lucía inalcanzable, ese delantero chaparrito se estiraba y lo dirigía a la portería.Tanta calidad, sin embargo, no bastaba para aca-bar con el racismo y sus compañeros se negaron a jugar con él a principios de los años treinta. Viajaba por separado, se le inventaron crímenes para segre-garlo, se le discriminaba no sólo por ser mulato, sino por no corresponder su altivez con la docilidadque se exigía a quien tuviera sangre negra.Llegado el Mundial de Francia 1938, atravesó el océano,como hiciera su padre,sólo que ahorael maravillado no fue él ante lo que contemplaba,sino París por poderlo observar. «Cuando Leônidas anota,creemos que estamos soñando»,publicabauna revista francesa. Surgieron apodos como Diamante Negro, Magia Negra y Hombre de Goma, gracias a él se difundió la chilena y futbolizó la capoeira.Si esadanza-arte marcial le había servido como recursoacrobático en la cancha,la utilizó también comoactitud en la vida: Leônidas da Silva nunca se sometió. Desde su ventana en el barrio carioca de SãoCristóvão, cada mañana Leônidas se asomaba al mar buscando consuelo.Por ahí había llegado a Brasil su padre, un navegante portugués llamado Manoel; por ahí mismo había vuelto a irse tantas veces y a regre-sar desde puertos lejanos,hasta que,teniendo elpequeño nueve años, Manoel murió.Al fallecer su papá,el matrimonio para elque su madre trabajaba como empleada domés-tica, tomó a Leônidas como hijo propio. En medio de la profunda tristeza por la orfandad,el niño setopó con la casualidad más afortunada: que esa familia adoptiva abriera un restaurante junto alclub São Cristóvão, permitiendo que el garoto, al estar encargado de llevar la comida al equipo, aprendiera de futbolistas consolidados.Así nació lo que más tarde sedenominaría «futbol mulato»: un jueg

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