Compórtate como un animal

Nicolás Reyes

Fragmento

Hacerte seleccionable

¿Por qué cuando niños soñamos con ser adultos y los adultos todos los días quieren volver a ser niños? Llevo muchos años tratando de respondérmelo. Pienso que es porque cuando eres niño crees que cuando seas grande vas a ser libre, entonces podrás hacer lo que quieras y tendrás muchas opciones y oportunidades para alcanzar lo que te propongas. Pero cuando llegas a ser adulto, descubres que no eres tan libre; por el contrario, te vuelves prisionero de muchas cosas, descubres lo compleja que es la vida, lo difícil que es lograr lo que aspiras y lo retador que es hacerte seleccionable. Y es en ese momento cuando quieres volver a ser niño para tener una vida menos exigente, más simple; esa que vivías en verdadera libertad.

Te preguntarás: ¿qué quiere decir eso de “hacerse seleccionable”? Cuando llegas a la edad adulta, descubres que eres uno más entre la manada, y que si no te destacas nadie se va a fijar en ti. Entonces, no te van a seleccionar, y si no te seleccionan la vida se hará cada vez más compleja.

La analogía que mejor explica esto es la del pavo real. ¿Has observado la belleza y el esplendor de un ave tan majestuosa como esta? ¿Cómo crees que surgió semejante hermosura? “Tal vez alguien lo pintó con un pincel” puede ser una de las explicaciones que surjan en nuestra mente al tratar de entender lo que parece inexplicable. Pero no es así.

La verdadera explicación es que los pavos reales han llegado a ser lo que son gracias a que, generación tras generación, los mejores han sido seleccionados. Así que a los pavos reales nadie los pintó: llegaron a producir semejante esplendor porque son seleccionados con base en su belleza.

El mecanismo de selección sexual y selección natural, tratado y desarrollado inicialmente por Charles Darwin, da cuenta de cómo la naturaleza es capaz de “producir” animales tan extraordinarios como el pavo real, tan fuertes como el rinoceronte, tan ágiles como el guepardo o tan feroces como el león. Como lo explica la página web especializada Pavorealpedia.com:

La selección sexual es la capacidad que tienen los organismos masculinos y femeninos para ejercer fuerzas selectivas sobre los demás con respecto a la actividad de apareamiento. El portador de características más fuertes, dependiendo de la especie y según la teoría de Darwin, saldrá ineludiblemente beneficiado de este proceso natural. El éxito reproductivo de la pava y la probabilidad de supervivencia de sus polluelos se debe, en parte, al genotipo de la pareja, el cual se refleja en el éxito de su cortejo nupcial, donde luce los deslumbrantes colores de su cola.

Por su parte, el estadístico y biólogo Ronald Fisher, dando sustento y seguimiento a la teoría de Darwin, desarrolló la teoría de selección sexual runaway, en la cual, entre otros aspectos, concluyó que los pavos reales se seleccionan con base en la ornamentación de su plumaje. La BBC, en el artículo “La supervivencia del más bonito”, soporta esta teoría de que los pavos utilizan su gran plumaje para hacerse seleccionables frente a sus competidores, y así reproducirse, transmitiendo de esta forma sus genes generación tras generación.

¿Pero esto qué tiene que ver con ser adulto y descubrir lo compleja que es la vida y lo difícil que va a ser lograr lo que aspiramos? Pues que una de las cosas más retadoras y complejas en la vida es hacerte seleccionable en cada etapa, en cada instante y en cada escenario que vas a afrontar durante tu vida. En tu universidad, en tu trabajo, en tu hogar, en tu familia y en las comunidades en que participes, debes brillar y producir esplendor para que te seleccionen y te den oportunidades; para que puedas participar en iniciativas relevantes para la sociedad y puedas liderar grandes ideas y proyectos de la humanidad, los cuales serán tu forma de reproducirte, perpetuarte y dejar huella.

Lo mismo pasa con las organizaciones. Aquellas que van perdiendo su esplendor comienzan a pasar desapercibidas ante sus clientes, audiencias y públicos objetivos. Ellos no las ven, porque se parecen a todas las demás, no se destacan por ninguna razón; entonces, a la hora de escoger, sus clientes objetivos y audiencias no las tienen en cuenta. De esta manera comienza la lenta desaparición de esas organizaciones. Porque es así de simple: las organizaciones desaparecen porque los clientes dejaron de seleccionar sus productos entre todas las ofertas o porque sus públicos objetivos dejaron de apoyarlos ante la falta de brillo de su propuesta de valor.

Cuando la vida te empieza a pasar por el frente, como una película, y te das cuenta de que no te seleccionan o de que no seleccionan a la organización en donde trabajas, comienzas a sentir lo difícil que es crecer, lo retadores que son la vida adulta y el mundo corporativo. Entiendes que no defines los escenarios en donde te escogen y, por lo tanto, que no eres el ser humano libre o la organización que selecciona el destino que has soñado.

Las preguntas claves son, entonces: ¿Cómo hago para hacerme seleccionable en mi vida? ¿Cómo hacen las organizaciones para que las escojan entre todas las ofertas disponibles en esa jungla llamada “mercado”?

Esta obra se trata de la teoría que he construido sobre cómo hacerse seleccionable. Yo creo que, para ser escogidas de forma permanente, las personas y las organizaciones deben tener cuatro grandes impulsores. Primero, mantener una visión memorable. Segundo, ser capaz de reinventarse en el éxito. Tercero, descubrir la magia que hay en los otros. Y, por último, darle un profundo sentido a la vida.

En estas páginas y en mi conferencia, que se llama igual que este libro, me he dedicado a profundizar en el entendimiento de estos cuatro impulsores, a través de la magia de fábulas, metáforas y analogías basadas en el reino animal, que permiten entender a profundidad las habilidades, capacidades y comportamientos que tienen, viven y experimentan las personas y organizaciones que se hacen seleccionables. Estas, de manera consciente, han centrado su desarrollo y crecimiento en estos cuatro impulsores.

Aunque te identificarás más con uno de estos impulsores, con una capacidad o habilidad, o con una historia, pretendo al final invitarte a hacer una reflexión que te permita llegar a ser un buen ser humano, un mejor miembro de familia, un gran profesional o un excelente miembro de equipo. Que te permita hacerte seleccionable.

Sé que cuesta asumir y entender esta idea de que debemos estar sacando todo el tiempo nuestro plumaje para mostrarnos, para exhibirnos, para que se fijen en nosotros. Pero es el juego ineludible de la vida, que sería diferente si los recursos y oportunidades fueran ilimitados. Lamentablemente, debemos aceptar el hecho brutal de que no es así. La vida, la sociedad y el mundo organizacional son cada vez más complejos y debes estar listo para competir y asegurarte de que te vean dentro de la manada y te seleccionen para darte una oportunidad.

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