El ladrón de ciruelas

''El Ladrón de Ciruelas'' nos cuenta la historia de un verano diferente en la vida de nuestro protagonista, un niño de once años llamado Bruno.Bruno está acostumbrado a ir cada verano a la casa de su tía Susana junto a sus padres, sin embargo, ésta vez va solo ya que ellos se están separando. Este conflicto tiene a nuestro protagonista algo confundido por supuesto, pero opta en un principio por no prestarle demasiada atención.Junto a la casa de su tía  vive un hombre llamado Gabriel, a quien Bruno denomina ''el ogro''. Él es el dueño del árbol de ciruelas que pende sobre el jardín de la casa de su tía Susana y la víctima de los pequeños robos de ciruelas que nuestro protagonista realiza.En el transcurso de la historia Bruno conoce a Marina. Para ser sincera éste personaje me encantó y me resultó muy simpático desde el primer momento. La química entre estos personajes es muy tierna y entretenida.Algo que llamó mi atención y me encantó de verdad es el hecho de que nuestros protagonistas, Bruno y Marina, encuentran una caja cuyo contenido da a conocer una segunda historia dentro de ésta, sus protagonistas son Juan y Rosana, dos jóvenes que vivieron una bella historia de amistad en el mismo lugar que Bruno y Marina.No quiero extenderme mucho más, así que para finalizar voy a decir que es una lectura muy recomendable. Claro que no es de mis favoritas, teniendo en cuenta que para mí ahora resulta algo infantil. Sin embargo, las dos veces que la leí me hizo sentir que a veces es bueno despegarse un poco de la lecturas más estructuradas y regresar un momento a la infancia. La autora escribió este relato de una forma muy sencilla y fresca que me gustó muchísimo, y las ilustraciones son hermosas. Espero que le den una oportunidad a este libro porque es muy bello. Leer menos

Saben no, ¿qué me encanta decir las cosas como me nacen? Con esto en mente les quiero decir que la sensación final que tuve con este libro fue sorpresa. No esperaba que me entretuviera como lo hizo y que me tuviera leyendo a altas horas de la noche cuando podría estar durmiendo tranquilamente como un bebe. Pero ustedes ya saben cómo es esto, te topas con ese libro y tus planes se van al tacho junto con los sueños de ser patinadora o astronauta (yo de chiquita quería ser doctora y bueno, es una historia más de ‘La galería de los sueños rotos’) Como puse, el libro me fue colaborado por los chicos de Edición Anticipada con los cuales, vengo trabajando desde diciembre del año pasado. El primer ejemplar que me dieron fue ‘Yo quiero ser youtuber’ y en esta ocasión fue ‘El ladrón de ciruelas’ un libro infantil escrito por una de las autoras argentinas más reconocidas como lo es Norma Huidobro.Lo que más me gustó de este libro fue la sencillez con la que esta escrito. Esa frescura meramente infantil, donde los problemas no son tan grandes y lo único que importa es esto de vivir el día a pleno y tener nuevas aventuras. Huidobro escribe de manera muy simple pero no por eso aburrido, todo lo que nuestros protagonistas de once años van viviendo ese verano en Cañuelas. Fue refrescante leer algo distinto a lo que venía leyendo (libros lgbt y fantasía) y bajar un cambio. Otra cosa que me gustó fue que la autora creara una segunda historia dentro de la principal que a mi gusto, fue hermosa y triste.En cuanto a la autora, en mi época de estudiante de primaria -allá por el año 1800 (?- leí un montón de cuentos de ella y lo que más se puede apreciar en sus libros es que, a pesar de la sencillez que remarco y que suelen tener los libros orientados a los chicos, tiene algo que lo hace adictivo. Que te impide dejarlo hasta que lo terminas. Y cuando lo haces te queda esa sensación de felicidad y tristeza que solo los buenos escritores logran impregnar en los lectores. No suelo leer mucho de este tipo de autores, pero es bueno de vez en cuando volver a las raíces.En cuanto a los personajes tenemos como dije, los protagonistas de la historia principal que son Bruno y Marina. Dos chicos de once años que vienen a pasar las vacaciones al pueblo de Cañuelas y que se conocen de casualidad mientras Bruno delinquía y se choreaba las ciruelas del vecino (que adrenalina mijo, si habré afanado moras en el campo) y que mientras los días van pasando se topan con una caja que abre paso a lo que son los otros personajes importantes de la historia, la segunda historia que se encuentra dentro de esta. Esta nos cuenta sobre Juan y Rosana, dos chicos que al igual que nuestros protagonistas, se conocieron en Cañuelas y vivieron un verano de amistad pura hasta que la vida los llevó por caminos distintos. Los personajes me parecieron bien construidos y muy propios, cada uno con su personalidad y línea de pensamiento. Bruno viene de sobrevivir a la separación de sus padres y como esto lo hace sentirse enojado y violento, con ganas de hacer cosas malas. Por otro lado, los padres de Marina también se separaron y ella se mudó a la casa de su abuela junto a su madre, y al igual que Bruno, la bronca que tiene hace que sea volátil. Fue, como dije, refrescante toparme con personajes como ellos que a pesar de su edad y de su situación se entregaron a la aventura e hicieron lo correcto cuando tuvieron que actuar. En cuanto a Rosana y Juan no puedo contarles nada ya que les estaría spoileando, pero simplemente me hubiera gustado que la autora desarrollara más la historia en vez de dejarla tan abierta.En cuanto a la trama, esta nos cuenta sobre dos chicos que luego de un año difícil, van a parar a la casa de sus familiares durante el verano. Al principio, Bruno (que también es nuestro único narrador) nos cuenta como se topa con este árbol de ciruelas que pertenece al vecino que es una clase de Shrek del campo y como al darle bronca la actitud de este, decide pelarle el árbol y comerse todas las ciruelas. Pero luego conoce a Marina y con ella, se topa con la aventura. Es un cuento muy rápido de leer y sencillo, que no lleva mucho tiempo y que tampoco se hace lento o pesado al momento de leer. Me hubiera agradado un poco más de desarrollo, pero teniendo en cuenta que es un libro para chicos es perfecto. La cantidad de páginas, las imágenes, que relate algo que pasa en nuestro país y que también toque el tema de la separación de los padres hizo de esta lectura una amena y que supe disfrutar.Sobre lo que no me gustó, sólo puedo hablarles de que le faltó un poco de desarrolló (como dije) y el final, que me resultó tan repentino y tan nada que me dejó una sensación extraña. Me hubiera gustado que le agregara un epilogo sobre Rosana y Juan.Y eso ha sido todo. Si buscan una lectura muy rápida, una lectura algo distinta o simplemente un buen regalo para un primo o hermano chico, este libro es ideal. Leer menos

El libro trata de Bruno que va de vacaciones a la casa de su tía, como todos los años. A Bruno le gusta las ciruelas, y justo al costado de la casa de su tía se encuentra un árbol, el problema es que solo no es de ella, si no del vecino Gabriel, el Ogro según Bruno.Estas vacaciones tienen una pequeña diferencia, los padres de Bruno se acaban de separar y él pasa por un momento difícil, se siente muy solo y muy triste. Roba ciruelas vecino, lo llama ogro, y en esa serie de situaciones para sacar ciruelas y a la vez despejarse un poco se ecuentra a una chica, llamada Marina, que también se siente sola.Empiezan a pasar mucho tiempo juntos, hasta que se encuentran con un misterio muy antiguo y olvidado. Estos jóvenes serán los encargados de descubrir el enigma. Gracias a este enorme misterio, los chicos cambian su manera de ver la vida, una gran aventura que enfrentaran juntos. El libro es rápido de leer, ya que la historia es atrapante y corta. La portada es sencilla pero a la vez llamativa.  Leer menos

Amo estos libros cortos, los niños más pequeños son personajes tan simples y divertidos que no puedes no engancharte con la historia. Bruno ha ido a pasar las vacaciones en Cañuelas (yo he estado ahí), esta ciudad queda en Buenos Aires, no en España. Él ha aguantado a sus padres pelear y separarse, por eso lo han dejado en casa de su tía, ha Bruno le gustan las ciruelas, y al costado de la casa de su tía hay un árbol, solo que no es de ella, si no del vecino Gabriel, el Ogro según Bruno.En la historia el protagonista conoce a Marina, una chica bastante ingeniosa por lo que se ve.La historia va de un ¿Misterio? Pues vale, esta muy bien escrito, los personales están muy bien hechos y tienen una trama muy buena.Lo bueno de esta historia es que te atrapa desde el comienzo, con sus personajes, y nombres, el OGRO ha sido uno de los mejores porque.... deberías leer el libro! Sino sería UN SPOILER.Unos de los mejores libros infantiles que he leído.Lo recomiendo para niños de 14 para bajo, pues por mas que lo clasifican como infantil también puede gustarle a los jóvenes.  Leer menos

El libro comienza relatando un poco las vacaciones que cada año tiene Bruno con sus padres, en la casa de la tía en Cañuelas. Pero este año, al parecer es diferente, ya que sus padres están separados y a él le tocó ir sólo junto a su tía, durante todo el mes de enero.Su tía, Susana, vive al lado de Gabriel "el ogro", un vecino al que ve como una persona media extraña, que nunca habla, excepto con su perro y "capaz también les habla a las plantas" quien tiene un árbol de ciruelas del cual caen del lado de la casa de la tía y Bruno se encarga de juntar cada verano, a pesar de la paranoia del ogro porque le "robaban" las ciruelas.Entre su primera pequeña aventura que tiene en el patio de la casa de su tía, conoce a Marina, una chica de once años igual que él que se mudó a la casa de su abuela con su madre, en la misma manzana de donde estaba él. No pude dejar pasar en un principio de que esta chica me recordaba a Margo Roth Spiegelman (Ciudades de Papel).Acostumbrada quizás a los libros para mas grandes, me sorprendió un poco la elección de hacer una maldad por parte de Bruno cada vez que se enojaba, la cual era robar más ciruelas del lado del ogro... A pesar de, en algunas partes del texto, podía hasta notar un pensamiento de alguien mayor por parte de Bruno, aunque en su defensa, no recuerdo cómo pensaba las cosas yo a los 11...En su segundo día trepados para sacar ciruelas juntos, descubren una pequeña caja de metal escondida, bastante oxidada, que no pueden abrir. Debo decir que me trajo muy buenos recuerdos cuando Marina habla de la Caja de Pandora, ya que era una de mis historias favoritas de cuando era chica. Y he aquí... su contenido!Una foto. Un dibujo. Una carta. Juan y Rosana.Hasta este punto, sin duda la historia no me llamaba demasiado la atención y tan sólo me obligaba a leerla como si fuese por obligación, tenganme en cuenta de que es por la mitad del libro ya....Sin embargo, la historia que contenía la pequeña caja esconde mucho más detrás, algo de lo que se encargarán Bruno y Marina,Un libro corto, entretenido e inocente que disfruté de leerlo a pesar de todo.  Leer menos