El mundo amarillo

Albert Espinosa

Fragmento

Mi inspiración

Mi inspiración

Gabriel Celaya era ingeniero industrial y poeta. Yo soy ingeniero industrial y guionista. Ambos somos también zurdos. Hay algo en su poema «Autobiografía» que me engancha hasta la médula y me toca el esófago. Y creo que es porque en ese poema creó su mundo. Su mundo, el «mundo Celaya». No hay nada que me atraiga más que la gente que crea mundos.

Y es que ese poema está compuesto por prohibiciones, prohibiciones que crean una vida. Prohibiciones que marcaron su vida. De alguna manera, si quitásemos esas prohibiciones encontraríamos su mundo. Lo que él piensa que debería ser su mundo. Son un montón de «noes» que excluyen lo que no desea para encontrarnos con un montón de «síes». Me gusta esa manera de ver la vida.

Como hizo él en «Autobiografía», yo intentaré dividir este inicio del libro en: «Para empezar», «Para seguir», «Para vivir» y «Morir». Serán cuatro bloques que, como él predijo, forman lo que es la vida de cualquiera de nosotros.

Por si no conocéis el poema, a continuación podéis gozar de él:

AUTOBIOGRAFÍA

No cojas la cuchara con la mano izquierda.

No pongas los codos en la mesa.

Dobla bien la servilleta.

Eso, para empezar.

Extraiga la raíz cuadrada de tres mil trescientos trece.

¿Dónde está Tanganika? ¿Qué año nació Cervantes?

Le pondré un cero en conducta si habla con su compañero.

Eso, para seguir.

¿Le parece a Ud. correcto que un ingeniero haga versos?

La cultura es un adorno y el negocio es el negocio.

Si sigues con esa chica te cerraremos las puertas.

Eso, para vivir.

No seas tan loco. Sé educado. Sé correcto.

No bebas. No fumes. No tosas. No respires.

¡Ay sí, no respires! Dar el no a todos los «no»

y descansar: Morir.

GABRIEL CELAYA

¿El porqué de este libro?

¿El porqué de este libro?

Siempre deseé hablar del mundo amarillo, de lo que yo llamo mi mundo, el mundo en el que habito. Si algún día ves alguna película mía, lees algún guión mío, te fijas en algún personaje creado por mí, encontrarás parte de ese mundo amarillo. Y ése es el mundo que me hace feliz. El mundo en el que me gusta vivir.

Siempre había querido escribir un libro pero sólo me ofrecían libros sobre: «Cómo superar el cáncer» o «Cómo sobrevivir al cáncer». Libros que no me interesaba escribir. El cáncer no necesita un libro para vencerlo, creo que haberlo escrito sería una total falta de respeto a los que luchan contra el cáncer y a toda la gente que he conocido durante mis años en el hospital. No hay claves para vencer al cáncer, no hay una estrategia secreta. Tan sólo debes escuchar tu fuerza, crear tu lucha y dejarte guiar.

Por ello, me parece más interesante hacer un libro sobre lo que me enseñó el cáncer y cómo eso se puede aplicar a la vida diaria. Y eso es lo que intentaré contar en El mundo amarillo.

Creo, sin duda, que el cáncer está vivo y luchar contra él hace que le des muchas vueltas a la cabeza y aprendas grandes lecciones. Después te curas y te encuentras de nuevo con la vida, donde puedes aplicar esas lecciones.

No es éste un libro de autoayuda, no creo demasiado en la autoayuda. Es tan sólo un libro donde recojo experiencias que a mí me han servido.

Y sobre todo es un libro para hablar de los «amarillos», del concepto amarillo. Espero y deseo que a partir de la lectura de este libro, te pongas a buscar tus amarillos. Ése sería para mí el mejor premio.

Es verano, un verano no muy caluroso. Es de noche, una noche no muy cerrada. Llevo mi pierna ortopédica puesta (la de ir por casa). Estoy bebiendo un vaso bien frío de Coca-Cola y sé que es hora de comenzar a plasmar sobre el papel este mundo amarillo.

Y justo después, añado que es finales de septiembre (que es cuando estoy realizando la revisión del texto). Hace frío, llueve y estoy en mitad del rodaje del corto Destination Ireland del maestro Carlos Alfayate. Siento que el tiempo corre y cada día está más cerca el nacimiento del libro.

Espero que este libro nos una como amarillos. Para cualquier sugerencia, deseo o búsqueda me encontrarás en albert19@telefonica.net

ALBERT ESPINOSA,
julio-septiembre de 2007

PARA EMPEZAR…El mundo amarillo

PARA EMPEZAR…

El mundo amarillo

No cojas la cuchara con la mano izquierda.

No pongas los codos en la mesa.

Dobla bien la servilleta.

Eso, para empezar.

GABRIEL CELAYA

¿Dónde nace?

¿Dónde nace?

Pues nace del cáncer. Me gusta la palabra cáncer. Hasta me gusta la palabra tumor. Puede

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