Confía. Todo está bien

Laura Chica

Fragmento

cap

Y nunca nadie dijo

que enamorarse de la vida

fuera fácil.

Laura Chica,

del libro Palabras para encontrarte 2

Duda de todo.

Encuentra tu propia luz.

Buda

Encuentro esperanza
en los días más oscuros,

y me enfoco en los más brillantes.

No juzgo al universo.

Dalái Lama

Cuando aprendes a sufrir,

sufres mucho menos.

Thích Nhất Hạnh

 

… y cuando sintió que llegó al límite de sus posibilidades, gritó:

  

¡No voy a poder con esto!

  

Y la vida (LV) le contestó:


Nunca te pondré un desafío que no estés preparado

para afrontar.

¡Es demasiado para mí!

LV: Nada es más grande que la fortaleza
de tu corazón.

 

¿Por qué me pasa esto a mí?

LV: A veces confundirás con castigos los mayores aprendizajes.

… Ya no sé quién soy.

LV: Justo en este momento empiezas a ser desde tu verdad.

Mi vida se ha derrumbado.

LV: A veces es necesario romper lo que ya no se sostiene para volver a crear desde la autenticidad.

  

… Vida, dime qué debo hacer ahora…

LV: Confía. Todo está bien

cap-1

¿POR QUÉ HE ESCRITO ESTE LIBRO? 

He sentido que este era el libro que tenía que regalar al mundo, y aunque ahora lo tengas —probablemente— muy bello entre tus manos es, con seguridad, el que más me ha costado escribir.

Existe porque he necesitado tener un libro como este en mis brazos en algunos momentos no hace mucho, y siempre que me pasa algo así comprendo que me pasa para que yo lo cree, como me sucedió con 365 citas contigo y Autoamor. Son libros llenos de palabras y mensajes que hubiese necesitado leer en muchos momentos, y los escribí para mí, y para que nos ayudara a sentirnos mejor con nosotros mismos. Y es mágico ver cómo lo sentís así cuando lo tenéis: podéis percibir esa magia con la que fue creado, y eso me emociona infinitamente.

Y ahora llega Confía. 

Y quiero contarte por qué.

Aunque nos pasa varias veces en la vida, hay episodios devastadores para el alma, tanto que a veces no sabes si tienes fuerzas suficientes para afrontar lo que sucede. Algunas personas lo viven una vez y otras experimentan varios episodios así de intensos y profundos a lo largo de su vida. Hay un elemento común en esos momentos: una sensación de tristeza y «agotamiento del alma» que te hace pensar aunque sea por instantes no querer estar aquí.

No es coincidencia que cada cuarenta segundos alguien se quite la vida en el mundo, y que las muertes por suicidio superen en once veces a las muertes por homicidio o dupliquen las que son por accidente de tráfico.

La salud mental se ha convertido en la actualidad en un tema principal por el aumento de la demanda de psicólogos y psiquiatras (según datos del INE de 2021), aunque no le demos socialmente el lugar y la visibilidad que necesita. Lo voy a poner aquí: 

Sí, todos necesitamos ayuda profesional en muchos momentos de nuestra vida para afrontar nuestras circunstancias. Y es algo maravilloso y normal.

Este es un tema delicado, que me gustaría que leyeras y trataras con el respeto con el que lo estoy escribiendo. Me he preguntado muchas veces qué pasa por la mente de alguien que elige poner final a su vida de forma voluntaria. Quizá dejar de sufrir. Quizá su alta sensibilidad y profundidad en su sentir le hacen sufrir más con lo que está pasando. Quizá no sabe gestionar lo que le ocurre porque le faltan herramientas. Quizá le inunda un pensamiento de «esto no va a cambiar» y se ahoga ahí. Quizá, quizá, quizá. Nunca lo sabremos. Pero observo, estudio y reflexiono mucho sobre ello, como eterna aprendiz del ser humano, y sobre todo de mí misma.

Siento que nos relacionamos muy mal con la tristeza, con el dolor y el sufrimiento, con la oscuridad y los episodios difíciles de nuestra vida, con las pérdidas, los cambios y la muerte. Y es paradójico porque la vida también es eso. No es algo puntual que le ocurra a alguna persona que conoces, sino algo que vivimos todas las personas simplemente porque estamos vivas.

Y si esto es así, de todos y para todos, ¿por qué no aprender a normalizar cuanto vivimos para que si nos toca vivir un episodio oscuro, sepamos cómo hacerlo? 

Mientras escribía este libro puse en Facebook una frase de mi libro Palabras para encontrarte 2, que dice: «Hay personas que llegan a nuestra vida para acompañarnos a bailar nuestras peores batallas». Y una persona que sigue mi trayectoria profesional me contestó: «Y, luego, hay personas como tú, Laura, que se convierten en la música que te prepara para bailar bonito, aun en las peores circunstancias».

Él no sabía que en este momento yo estaba escribiendo sobre eso, justamente eso. Y lo entendí como una señal maravillosa de «estar en el camino» (gracias, Raúl de Tena).

El verano de 2021 fue para mí uno de esos episodios oscuros en los que te replanteas la existencia. Durante ese tiempo de estar desconectada de la vida y perdida en mi oscuridad escribía, sentía, reflexionaba, con los ojos de observadora que siempre mira el mundo para comprenderlo un poco mejor. Y necesité un libro que me guiara en mi oscuridad, que me diera cobijo y refugio y que pudiera abrazar cuando no entendía nada. Y quise comprender que la vida me regalaba esa experiencia para que lo escribiera yo, con una compasión mayor de la que nunca sentí por lo vulnerables que somos cuando no somos nada.

Y aquí estoy, intentando escribirte en las siguientes páginas palabras refugio que te abracen cuando sientas que nada tiene sentido, cuando te pierdas del camino o cuando necesites recordar que la vida te abraza, te sostiene y te ama.

Tengo claro que no es un libro que entenderá o necesitará todo el mundo, y tampoco lo necesitarás todo el tiempo. Pero sí que cuando lo necesites esté ahí para ti, listo para recordarte que estamos vivos, que estamos aquí, que todo es parte, que confíes en la vida y en ti porque todo está bien.

Y, entonces, este libro cumplirá su cometido. Y yo también.

Espero y deseo que encuentres aquí el abrazo y el amor que necesitas.

Con amor, 

Laura 

Suscríbete para continuar leyendo y recibir nuestras novedades editoriales

¡Ya estás apuntado/a! Gracias.X

Añadido a tu lista de deseos