Los hijos del mar

Pedro Feijoo

Fragmento

Los_hijos_del_mar-1.html

Créditos

Título original: Os fillos do mar

1.ª edición: julio, 2017

© Pedro Feijoo, 2012

© Ediciones B, S. A., 2017

para el sello B de Bolsillo

Consell de Cent, 425-427 - 08009 Barcelona (España)

www.edicionesb.com

ISBN DIGITAL: 978-84-9069-036-9

Todos los derechos reservados. Bajo las sanciones establecidasen el ordenamiento jurídico, queda rigurosamente prohibida, sin autorización escrita de los titulares del copyright, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, así como la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamo públicos.

Los_hijos_del_mar-2.html

Contenido

Portadilla

Créditos

Dedicatoria

Citas bibliográficas

PRIMER ACTO. SIMÓN

1

2

3

4

5

6

7

8

SEGUNDO ACTO. MARIÑA

9

10

11

12

13

14

15

16

17

TERCER ACTO. DANIEL

18

19

20

21

22

23

24

25

26

27

28

29

30

CUARTO ACTO. ENEAS

31

32

33

34

QUINTO ACTO. TROYA

35

36

37

38

39

40

41

42

43

44

45

Agradecimientos

Los_hijos_del_mar-3.html

Dedicatoria

Para Marta,

que siempre creyó en la profundidad de este mar.

Tant de bo sigui jo capaç d’escriure

les més belles paraules per a tu.

21.

Los_hijos_del_mar-4.html

Citas bibliográficas

Es peligroso tener razón cuando el gobierno

está equivocado.

VOLTAIRE

Todo hombre es como la luna:

tiene una cara oscura que a nadie muestra jamás.

MARK TWAIN

La vida es la cosa mejor que se inventó.

GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ,

El coronel no tiene quien le escriba

Half of what I say is meaningless,

but I say it just to reach you, Julia.

LENNON / MCCARTNEY, Julia

Aquí somos así. Positivamente.

SUSO DE TORO, Cajón desastre

Los_hijos_del_mar-5.html

Corre, todo era mucho más sencillo.

A veces, la verdad está delante de nosotros. A veces es tan fácil como mirar al frente. Tan simple como observar una señal dejada en el camino, como leer una carta, una letra detrás de otra. Nos empeñamos en buscar lejos aquello que está a nuestro lado, y casi nunca sintonizamos bien los diales de nuestras atenciones. Buscamos héroes de capa y antifaz que vengan volando a salvarnos de terribles supervillanos, y no nos damos cuenta de que los otros, los verdaderos héroes, están pasando con toda tranquilidad por nuestra acera, vestidos de calle y discreción. Soñamos con fastuosos tesoros hundidos en las aguas increíblemente cristalinas del Pacífico Sur, aguas en las que nosotros jamás llegaremos a mojar tan siquiera un pie, y no le prestamos atención a la profundidad de nuestros propios mares. ¿Por qué nos perdemos en divagaciones sobre la belleza mientras contemplamos la luna como idiotas, y no vemos lo hermosa que es la mujer que duerme a nuestro lado? Al fin y al cabo, la luna no es más que una piedra muerta en permanente gravitación boba en nuestra órbita, y tú eres la mujer más bella que he conocido nunca...

Esta vez todo era mucho más sencillo, y yo no he sabido verlo hasta este momento. Despierta. Tenemos que salir.

Los_hijos_del_mar-6.html