Mucho antes de que se le llamara «true crime», cuando se la conocía simplemente como crónica negra, Carles Porta ya estaba ahí, investigando en primera persona y dando cobertura a relatos capaces de helarnos la sangre, pero también de revelarnos multitud de aspectos sobre el individuo y la sociedad. Un recorrido por valles sombríos que llaman por sistema a la reflexión, interpelándolos con preguntas no por incómodas menos necesarias. Su último libro, «Crímenes: Pecados capitales» (Reservoir Books), reúne siete casos reales que de alguna manera responden o encajan con las siete lacras -soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza- que, según la tradición eclesiástica cristiana, están en el origen de los demás vicios.