Cuando en 1996, por un entramado de intereses políticos y económicos, se lanzó una brutal embestida judicial y mediática contra el Grupo Prisa y Jesús Polanco, que llegaba por igual a la opinión pública y a los tribunales, el entonces presidente de Prisa decidió emprender su defensa a través de una memoria personal. Pero al cabo de una serie de entrevistas grabadas para darle forma, Polanco desistió: «No sirve para nada defenderse, el ataque ya está lanzado y no parará nunca». A instancias de los hijos de Polanco, Juan Cruz Ruiz desempolvó las cintas de aquellas entrevistas que realizó entonces para convertirlas en la base de «Ciudadano Polanco», una ineludible biografía sobre uno de los hombres más ricos y poderosos de España, y de la confrontación ideológica y económica detrás de aquella embestida.