ÍNDICE
PORTADILLA
ÍNDICE
PROYECTO DE BIOGRAFÍAS ESPAÑOLES EMINENTES
DEDICATORIA
PRESENTACIÓN
1. UN NUEVO MUNDO, LA CONQUISTA Y LOS CONQUISTADORES
La irrupción en las Antillas
La consolidación territorial en Indias
La conquista de imperios
El desprestigio de los conquistadores
2. UN INDIANO DE FORTUNA. ARBITRISMO Y EVANGELIZACIÓN (1502-1520)
En Sevilla, umbral del Nuevo Mundo
Hacia Indias, entre 2.500 viajeros de la flota de Ovando
Un drama colonial en el Caribe
Las Casas ante Fernando el Católico
Cisneros, Las Casas y los comisarios jerónimos
De las islas a la Tierra Firme, el fracaso
3. DE FRAILE DOMINICO A OBISPO RIGORISTA DE CHIAPAS (1521-1547)
Un refugio entre los frailes predicadores
El dominico Las Casas contra los colonos
Un viaje frustrado al Perú
La evangelización pacífica de la Verapaz
La atracción irresistible de la corte
Las Leyes Nuevas de Indias
Las Casas, obispo de Chiapas
La última travesía, el abandono de Indias
4. BARTOLOMÉ DE CASAUS, POLEMISTA (1547-1552)
Los acuerdos del Colegio de San Gregorio
El enfrentamiento con Sepúlveda y el Democrates alter
La disputa de Valladolid: guerra justa en Indias, evangelización y barbarie
Las publicaciones de la imprenta de Sevilla
Un opúsculo menor: la Brevísima relación de la destruición de las Indias
5. UN NUEVO ELÍAS Y EL FIN DE LOS TIEMPOS (1553-1566)
Las grandes obras
Los ecos desde Indias
La corte en Londres y los indios en Valladolid
Correspondencia con Indias. La deriva peruana
Los últimos e infatigables años
6. UN CONQUISTADOR ANTE LA CONSTRUCCIÓN DEL NUEVO MUNDO
La construcción de la imagen
NOTAS
BIBLIOGRAFÍA
ÍNDICE ONOMÁSTICO
ÁLBUM DE IMÁGENES
LISTA DE IMÁGENES
SOBRE EL AUTOR
CRÉDITOS
PROYECTO DE BIOGRAFÍAS
ESPAÑOLES EMINENTES
Cuando, hace unos años, puso en marcha el proyecto Españoles eminentes, la Fundación Juan March perseguía tres objetivos.
Habiendo observado que las biografías no han alcanzado en la historiografía española la maestría que es notoria en otros países, donde muchos son los aficionados a su lectura y abundante la oferta editorial, se pensó que podía contribuir al desarrollo patrio del género el encargo de varias de ellas a especialistas en el período histórico de que se tratara. Para el cumplimiento de ese objetivo era importante que el formato de la biografía respondiera a las expectativas de un lector culto no académico. En este sentido, la biografía sigue una secuencia cronológica desde el nacimiento hasta el fallecimiento de la persona estudiada y, en lo que se refiere al contenido, la ambición ha sido ofrecer una semblanza interesante, individualizada y realista del curso de su vida proporcionando al lector los resultados sintetizados de la última investigación más que cada uno de los detalles eruditos de ésta, sobre los que, con todo, ofrece orientaciones un capítulo específico dedicado a la bibliografía comentada.
En segundo lugar, parece extraño que, con la excepción de reyes y políticos, muchos de los españoles de méritos más sobresalientes carezcan todavía hoy, en el siglo XXI, de una auténtica biografía moderna que dé a conocer los hechos de su vida y sobre todo los rasgos que han elevado su figura a la excelencia que hoy con carácter general se les reconoce. El segundo objetivo del proyecto era, en consecuencia, cubrir esa laguna, siquiera parcialmente, escogiendo para ello un pequeño pero representativo grupo de españoles eminentes cuya biografía estaba todavía por hacer o que, por cualquier motivo, se juzgaba insuficiente. La obra encargada debía responder a la cuestión de por qué el hombre objeto de la biografía es eminente y si, a juicio de su autor, éste sigue siendo acreedor a este título en nuestros días, con el cambio de perspectiva que acompaña al paso del tiempo.
Durante siglos la historiografía explicó el devenir de un pueblo como una sucesión de hechos políticos, centrados en las decisiones diplomáticas y militares tomadas por los monarcas y sus consejeros. Durante el siglo XX, en cambio, disfrutó de amplia aceptación una forma distinta de escribir historia, una que, omitiendo la intervención de actores personales, pone el acento en el análisis de estructuras económicas y demográficas de la sociedad o en la descripción de las condiciones geográficas y climáticas del territorio. Son conocidos los grandes frutos que esta historiografía estructuralista ha producido en la última centuria, pero muchos son los signos de que esta fuente, antes tan copiosa, ha quedado enteramente exhausta y de que conviene ahora ensayar una aproximación a los hechos del pasado que tome en consideración la influencia de determinadas individualidades y de sus comportamientos paradigmáticos, ejemplares, eminentes, en la configuración de una tradición cultural colectiva. Se trataría de recuperar la perspectiva del ethos personal en la explicación histórica, pero distanciándose al mismo tiempo de la antigua narración política, diplomática o militar, hecha de genealogías, tratados entre príncipes y batallas.
Éste es el tercero de los objetivos arriba enunciados. Se ha comprobado que una historia alrededor de hechos genera una pluralidad de interpretaciones discrepantes allí donde la historia de españoles eminentes, que protagonizan o al menos son testigos privilegiados de esos hechos, suscitan con más facilidad acuerdos y convergencias. Por ejemplo, muchos y muy diferentes son los juicios que a los historiadores ha merecido la fecha de 1812, tan cargada de significaciones de todas clases, pero casi todos, pese a su opuesta ideología, se descubren con admiración o con respe