Un fuerte abrazo

Sandro Rosell

Fragmento

El porqué de este libro

El porqué de este libro

Cuando casi todas las personas que quieres y que te quieren te dicen por activa y por pasiva que hay que ser muy burro, un inconsciente o un suicida, o las tres cosas a la vez, para publicar este libro, solo puedo responder que tienen toda la razón del mundo. «Volverás a prisión», «Seguirán yendo a por ti», «En este país no puedes contar la verdad», «¿De verdad crees que servirá de algo tu libro?», «Solo te vas a hacer daño a ti mismo»... Estas son algunas de las reacciones de mis amigos y amigas cuando les contaba que quería hacer el libro que ahora tenéis entre manos.

Al leerlo comprobaréis dos cosas: la primera es que este libro no es ninguna obra de arte, ni pasará a la historia de la literatura, y la segunda que, al ser un volcado de hechos, experiencias, reflexiones, pensamientos y malos pensamientos, sueños y pesadillas que tuvimos durante 645 días y noches, muy a menudo no encontraréis conexión ni continuidad en las explicaciones, y, en cambio, sí que habrá repeticiones de lo que en aquel día en concreto sucedió.

También comprobaréis que en todo el libro no hay ninguna opinión ni comentario negativo sobre aquellas personas con las que coincidí dentro de la prisión. Algunos eran inocentes y otros, incuestionablemente culpables que se merecían estar donde están, pero todos eran personas con sentimientos. Personas con las que compartí los casi dos peores años de mi vida, y en las que, inocentes o culpables, me apoyé para pasar los momentos de más debilidad personal que he vivido; por lo tanto, solo puedo estar agradecido a todos ellos, y por supuesto, muy especialmente, al más inocente de todos ellos, y amigo para siempre, Joan Besolí.

Como los libros casi siempre se dedican a alguien, este me gustaría dedicarlo a todos aquellos funcionarios honestos del Estado, jueces, fiscales, policías, funcionarios de prisiones o inspectores de Hacienda Pública. Hay más de los que podemos pensar, pero menos de los deseables en un Estado teóricamente democrático. Está dedicado muy especialmente a los jueces honestos, ya que ellos son la última esperanza que tenemos de vivir en una sociedad justa. Nosotros tuvimos la suerte de encontrar tres jueces honestos en la Sala Primera de la Audiencia Nacional y tres más en la Sala de Apelaciones, al final de un túnel adonde nunca llegaba la luz. Es una lástima que hayamos tenido que recurrir a la suerte para volver a creer mínimamente en la justicia de este país.

De todas las experiencias malas, como es la prisión, se pueden sacar cosas positivas. Una de estas ha sido conocer a Paulino, cura de la prisión de Soto del Real durante los últimos veinticinco años. Paulino dedica su vida, día tras día, a asistir moral y espiritualmente a todos aquellos presos que lo necesitan. Él conoce de cerca las injusticias. Por este motivo, los derechos de autor que genere este libro serán cedidos principalmente a su Fundación, y él destinará este dinero a contratar abogados para defender a aquellos presos preventivos inocentes sin recursos. Paulino sabrá a quién asignarlo.

Quiero dar las gracias a todos los que me habéis ayudado a hacer posible este libro: Andrés Maluenda, Gleva Bernet, Jaume Rosell, Lluís Foix, Núria Puyuelo, Santi Nolla, Xavier Bosch y a todo el equipo de la editorial, liderado por Carlos Martínez.

El título del libro es, simplemente, la descripción del bien más preciado que anhelas dentro de la prisión, cuando estás privado de libertad. No hay nada que necesites más que un fuerte abrazo.

Suscríbete para continuar leyendo y recibir nuestras novedades editoriales

¡Ya estás apuntado/a! Gracias.X

Añadido a tu lista de deseos