Explicar el mundo

Steven Weinberg

Fragmento

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ÍNDICE

Portadilla

Índice

Dedicatoria

Cita

Prefacio

PRIMERA PARTE. LA FÍSICA GRIEGA

1. Materia y poesía

2. Música y matemáticas

3. Movimiento y filosofía

4. La física helenística y la tecnología

5. Ciencia antigua y religión

SEGUNDA PARTE. LA ASTRONOMÍA GRIEGA

6. La utilidad de la astronomía

7. La medición del Sol, la Luna y la Tierra

8. El problema de los planetas

TERCERA PARTE. LA EDAD MEDIA

9. Los árabes

10. La Europa medieval

CUARTA PARTE. LA REVOLUCIÓN CIENTÍFICA

11. El sistema solar solucionado

12. Comienzan los experimentos

13. El método reconsiderado

14. La síntesis newtoniana

15. Epílogo: la gran reducción

Agradecimientos

Notas técnicas

Notas

Notas a pie de página

Bibliografía

Índice analítico

Sobre el autor

Créditos

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A Louise, Elizabeth y Gabrielle

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En estas tres horas que hemos pasado

caminando, dos sombras nos han acompañado,

que nosotros mismos producimos;

pero ahora que el Sol ha ascendido,

estas dos sombras pisamos

y a la espléndida claridad todo se ha reducido.

 

JOHN DONNE, «Disertación sobre la sombra»

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adorno

PREFACIO

 

 

 

Soy físico, no historiador, pero con los años me ha ido fascinando cada vez más la historia de la ciencia. Se trata de un relato extraordinario, uno de los más interesantes de la historia de la humanidad. También es un relato en el que los científicos, como es mi caso, tenemos un interés personal. Es posible arrojar luz y contribuir a la investigación actual conociendo su pasado, y, en el caso de algunos científicos, conocer la historia de la ciencia contribuye a motivarlos en su trabajo actual. Esperamos que nuestra investigación pueda acabar formando parte, por pequeña que sea, de la gran tradición histórica de la ciencia natural.

Cuando mis textos anteriores han tocado el tema de la historia, ha sido sobre todo la historia moderna de la física y la astronomía, más o menos desde finales del siglo XIX hasta la actualidad. Aunque en esta época hemos aprendido muchas cosas nuevas, las metas y criterios de la ciencia física no han cambiado desde el punto de vista material. Si a los físicos de 1900 se les pudiera enseñar el actual Modelo Estándar de la cosmología o de la física de las partículas elementales, una gran parte del modelo les llenaría de asombro, pero la idea de formular de manera matemática y validar experimentalmente unos principios impersonales que explican una amplia variedad de fenómenos les resultaría bastante familiar.

Hace tiempo decidí que necesitaba profundizar más, aprender más de una época anterior de la historia de la ciencia, cuando las metas y criterios de esta todavía no habían adquirido su forma actual. Como es natural en un profesor universitario, cada vez que quiero aprender algo me presento voluntario para impartir un curso sobre el tema. A lo largo de la década anterior, en la Universidad de Texas, de vez en cuando he impartido cursos sobre la historia de la física y la astronomía a alumnos que no tenían ninguna formación especial en el campo de la ciencia, la matemática o la historia. Este libro ha surgido de las notas de lectura para estos cursos.

Pero a medida que el libro evolucionaba, quizá he conseguido ofrecer algo que va un poco más allá de una simple narración: se trata de la perspectiva desde la que un científico actual en activo ve la ciencia del pasado. He aprovechado esta oportunidad para explicar mis opiniones acerca de la naturaleza de la física, y de su permanente vinculación con la tecnología, la filosofía, las matemáticas, la religión y la estética.

Antes de la historia existió la ciencia, más o menos. Si tomamos cualquier momento en el tiempo, la naturaleza nos presenta una amplia variedad de fenómenos desconcertantes: el fuego, las tormentas eléctricas, las plagas, el movimiento planetario, la luz, las mareas, etcétera. La observación del mundo condujo a generalizaciones útiles: el fuego quema, el trueno presagia la lluvia, las mareas son más altas cuando hay luna llena o luna nueva, etcétera. Todo ello acabó formando parte del sentido común de la humanidad. Pero de vez en cuando algunas personas deseaban algo más que una simple recopilación de

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