La cocina sana de Lorraine Pascale

Lorraine Pascale

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La esencia de este libro es la comida sabrosa. Platos deliciosos para disfrutar en familia y que, además, sean saludables. Sí, la buena noticia es esta: son tus recetas favoritas, las que tanto te gustan, pero con pequeños cambios en el método de cocción o los ingredientes, para que te ayuden a cuidar tu salud.

Hay montones de libros fabulosos de recetas en el mercado que ensalzan las virtudes de las bayas de goji, las semillas de chía y otros ingredientes místicos, pero si eres una madre/novia/estudiante (insertar otra opción aquí) como yo, cuando llegas a casa del trabajo solo quieres cocinar platos rápidos, fáciles, accesibles y sabrosos. Como originalmente este libro iba a publicarse en invierno, también quería asegurarme de que proporcionara una sensación cálida y acogedora. También he incluido ensaladas y platos ligeros, por supuesto, que resultan ideales como almuerzo o tentempié, pero mi objetivo era mostrar platos saludables y reconfortantes, platos que te envuelven desde el interior y dan sensación de «hogar», o al menos ofrecen la idea de cómo debería saber la comida casera. Quienes me conozcáis un poco sabéis que me gusta mucho aprender, estudiar y encontrar siempre la forma de mejorar. Si he conseguido estos objetivos de modo que pueda bajar un poco el ritmo de trabajo sigue siendo una pregunta sin responder...

Pero me encanta al menos intentar buscar información nueva para mejorar lo que hago. Hace poco empecé a interesarme por el fitness, la salud, el ejercicio físico y cosas de ese tipo. Me enamoré de todo ello y deseaba encontrar la forma de conjugarlo con lo que hago (¡sobre todo preparar pasteles!).

Cuando empecé a disfrutar del fitness tenía todavía una pastelería en Covent Garden, pero justo me iban a renovar el alquiler y pretendían cobrarme tres veces más. Adoraba a las chicas que trabajaban allí, me encantaba la ubicación de la tienda, recordaba con cariño cuánto me costó poner en marcha la pastelería y, por supuesto, me encantaban los pasteles. Sin embargo, el nuevo alquiler me iba a resultar agobiante. Además, ya tenía claro el nuevo rumbo que quería tomar —la salud y la buena forma física— y cómo deseaba conseguir que la gente se sintiera mejor consigo misma. Desde luego, sigo comiendo, cocinando y escribiendo recetas de tartas, pero tenía la sensación de que el camino del negocio de cupcakes había llegado a su fin para mí y tomamos la triste decisión de cerrar la tienda.

Entonces comencé a publicar recetas saludables en Instagram como una posesa —desarrollándolas, cocinándolas, comiéndolas y escribiendo sobre ellas— y aunque el recuerdo de mi tienda de cupcakes sigue todavía muy presente, sé que tomé la decisión correcta cuando la cerré. Aun así, muchos meses después de aquello, no he vuelto a visitar Covent Garden; siento que todavía no estoy preparada.

Puede que parezca que me desvío del tema de por qué he escrito este libro, pero para mí es importante explicar cómo di el salto de los pasteles a la comida saludable. Ahora mismo estoy a punto de obtener el título de nutricionista en el Institute for Integrative Nutrition (Instituto de Nutrición Integrativa). Me apunté a un máster en nutrición, pero cuando empecé las clases me di cuenta de que aquello no era para mí, de modo que comencé a buscar algún curso que me emocionara de verdad, que se basara en nuevos descubrimientos y se enfrentara cara a cara con el polifacético y con frecuencia confuso mundo de la nutrición. Y ahora mismo me encanta lo que estoy estudiando.

Existen numerosos libros en el mercado que enseñan cómo hacer dieta, lo que por supuesto significa que existen numerosos autores de libros para hacer dieta. Sí, yo soy alta y sí, estoy delgada, pero también he tenido mis más y mis menos con las dietas. Cuando estaba embarazada de mi hija engordé 25 kilos y cuando era modelo sufrí de bulimia durante unos meses. Tanto si llevas la talla 34 como si llevas la 44, si tu ropa empieza a estarte demasiado apretada e incómoda y debes empezar a comprar tallas más grandes debido a tus hábitos alimentarios, la incomodidad y el sentimiento de vergüenza, culpa, decepción y desesperación están muy presentes para muchas de nosotras. Yo descubrí que cuando empecé a pensar en mi comida como estilo de vida en lugar de como un modo de adelgazar, se liberó en mi interior una válvula de seguridad y conseguí relajarme y disfrutar más de la comida. Por supuesto ha habido momentos en que se aproximaban unas vacaciones en la playa o una ocasión especial y he incrementado el consumo de verduras y quizá he comido más carne magra de pollo y más pescado, pero para el día a día, contar simplemente con unas sencillas directrices ha hecho que mi relación con la comida sea mucho más placentera.

Con frecuencia me preguntan sobre los hábitos de alimentación saludables, sobre cómo perder peso y qué es lo mejor que se puede hacer mediante la comida para conseguir X, Y y Z. Cada dieta tiene su lugar y yo no tengo intención de juzgar a nadie en modo alguno, pero me esfuerzo por combatir la idea de que una única dieta puede resultar ideal para todo el mundo. A cada persona le gustan y le disgustan cosas diferentes, nuestros genes dictaminan gran parte de nuestros gustos y nuestros cuerpos reaccionan de formas diferentes ante las cosas, de modo que las «dietas de talla única» son algo con lo que no estoy de acuerdo. Por eso he creado un libro que contiene recetas para todo el mundo. Tanto si deseas una dieta libre de lácteos como si prefieres que sea libre de gluten, libre de carne o cruda, en mi libro encontrarás recetas que se ajusten a tus necesidades. Solo puedo decirte lo que he aprendido y lo que yo hago en mi vida, en la esperanza de que alguno de mis consejos te llegue hondo, te parezca que tiene sentido en tu caso y te haga pensar que podrías elegir hacerlo también.

Aquí te muestro algunas de las directrices saludables que yo sigo y que me han ayudado a sentirme más sana y más feliz:

He descubierto los beneficios de los alimentos “SIRT”.

He trabajado junto a los nutricionistas Glen Matten y Aidan Goggins y ellos me introdujeron en el estudio de los alimentos SIRT. Los alimentos SIRT son una selección de alimentos cotidianos que de forma natural son ricos en sustancias químicas que activan enzimas muy potentes en el cuerpo; enzimas que resultan fundamentales para muchos procesos biológicos muy importantes. Estos alimentos se conocen como activadores de la sirtuina. El estudio de los alimentos SIRT es un fenómeno bastante reciente, pero actualmente se considera que las sustancias químicas presentes en determinados alimentos activan las enzimas sirtuinas contribuyendo de ese modo una amplia gama de beneficios para la salud, como quemar grasas, reducir el apetito, desarrollar los músculos y mejorar la memoria. En otras palabras, ¡son impresionantes!

Algunas de las plantas que comemos están repletas de activadores de la sirtuina y otr

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