¡Hoy me comeré la vida!

Tania Borg

Fragmento

hoy_me_comere_la_vida-3

Hola, amores:

Mi nombre es Tania, aunque muchas me conocéis como Borg. Borg es mi segundo apellido y fue el nombre que decidí ponerme en Instagram: @borg_91. Y ese 91 es porque nací en 1991.

Me preguntáis a menudo cómo empezó todo y si siempre me ha gustado cocinar y comer sano. ¡Ah, y que de dónde me vienen tantas ideas! Pues os cuento.

Hace aproximadamente cinco años comencé a compartir mis recetas en Instagram. Yo tenía mis trabajos —digo «mis», en plural, porque por aquel entonces tenía tres trabajos a la vez: trabajaba en un restaurante sueco, de niñera, y los fines de semana vendía en los mercadillos de segunda mano—. Pero, al mismo tiempo, siempre que podía me escapaba hasta la cocina para inventar nuevos platos. Y eso se convirtió en mi tercer trabajo.

Soy celiaca de nacimiento, si bien hasta los dieciséis años no me lo detectaron. Siempre andaba de un hospital a otro, cada día estaba más delgada y padecía un acné tan severo que me hizo sufrir mucho en los colegios (recibí muchos insultos y me hicieron bullying por tener tantos granitos). Me ingresaron por primera vez con tres añitos y desde ese momento los ingresos se fueron repitiendo una o incluso dos veces al mes. Desgraciadamente, en esos momentos no se sabía demasiado sobre la celiaquía y los médicos nunca acertaron el diagnóstico justo, por lo que yo seguía recayendo, hasta que a los dieciséis años me hicieron una prueba (una gastroscopia) que consiste en introducir un tubo con una cámara en el estómago. Ahí fue cuando se dieron cuenta de que mis vellosidades intestinales habían desaparecido por completo y que las paredes presentaban múltiples heridas. Desde ese mismo día dejé de lado el gluten y en pocos meses recuperé el estado normal del cuerpo, la energía y una piel completamente lisa.

A los veintidós años empecé a trabajar en la cocina de un restaurante. Al cabo de poco, me dieron la posibilidad de preparar los postres del día según mi propio criterio. Fue entonces cuando me di cuenta de que amaba cocinar y que a la gente le encantaban mis recetas.

Así que decidí poner mi Instagram abierto y hacer en casa cualquier receta que se me antojaba en versión sin gluten y más saludable. Sacaba una foto y la subía a mi perfil, así, sin más, hasta que un buen día recibí el mensaje de una chica que me pidió la receta de una creación mía. Recuerdo que era un pan con copos de avena sin gluten, agua y claras… que llamé ¡«tortipán»!

A partir de entonces empecé a compartir todas mis recetas (todas todas), y llegó un momento en que, directamente, me comía la comida fría porque perdía la noción del tiempo haciendo fotos de los platos para luego subirlas a Instagram. Jaly, mi pareja, se enfadaba —la verdad es que no me ayudó demasiado al principio, sin embargo, ahora es mi mayor aliado y mi máximo apoyo—. Pero es que entonces él no entendía que yo realmente disfrutaba y que, aunque no me generara ningún tipo de ingreso, era feliz haciendo lo que hacía. En aquella época también me llegaban comentarios de instagrammers y youtubers conocidas que se burlaban de mí; decían que si me creía una influencer creando contenido con apenas mil seguidores...

Y ¿sabéis qué? Yo seguí. No me importó que no me apoyaran en mis inicios. Yo sí creía en lo que hacía, y eso es lo más importante: hacer las cosas porque confías en ti.

No te rindas nunca, no hay ningún secreto ni ninguna magia. tú ponle actitud y lo lograrás.

Y ahora, por fin, puedo decir que sí, que hoy día soy creadora y editora de mi propio contenido en redes sociales. He conseguido mi sueño y puedo vivir de lo que realmente me gusta. Es decir, he logrado aquello de «hacer de mi pasión mi profesión».

En paralelo, a lo largo de mi vida laboral, he desempeñado otros trabajos. Por ejemplo, mi último empleo fue en una tienda de nutrición en la que estuve dos años. Allí aprendí mucho sobre suplementación. Uno de mis suplementos favoritos es la proteína, que uso mucho en mis recetas, porque les da textura, sabor y un alto porcentaje proteico (algo muy importante en nuestro día a día). Pero, como comentaba antes, también he sido niñera, dependienta de zapatería, vendedora ambulante, masajista, cocinera…, y soy titulada en peluquería y estética.

Y respecto a de dónde me vienen las ideas, ¡pues la verdad es que me surgen solas! Me gusta comer diferente, no soporto repetir dos días seguidos el mismo plato. Aunque use los mismos ingredientes, los mezclo de distinta forma y hago otra preparación completamente original.

Otra pregunta que me hacéis a menudo es cuándo pude dedicarme por completo a las redes sociales. Pues fue cuando entramos en el confinamiento y nos encerraron en casa. Ahí mi chico y yo nos quedamos sin trabajo y decidimos darles mucha caña a las redes sociales, sobre todo a YouTube e Instagram. Subíamos contenido a todas horas, entrenábamos en casa compartiendo las rutinas en directo, cocinábamos también en directo y, poco a poco, día tras día, empezó a subir el número de seguidores.

Al cabo de poco, varias marcas, que yo ya consumía y que sigo consumiendo en la actualidad, contactaron conmigo y me ofrecieron contratos de trabajo. Desde entonces soy autónoma y me dedico a crear contenido con todo mi corazón y sin dejar de ser la misma de siempre: SENCILLA Y NATURAL.

¡Y ahora aquí estoy, escribiendo un libro de recetas con muchísima ilusión, y ojalá que sea el primero de muchos! Pero no puedo empezar este libro sin antes daros las gracias a vosotras, que me estáis leyendo y que confiáis en mí y en mi trabajo. La verdad es que, si no hubiera sido por vosotras, no habría llegado donde estoy ahora.

El cariño que recibo de mis seguidores es el motor que me mueve para continuar creando contenido

hoy_me_comere_la_vida-4

Endulza
tu día

hoy_me_comere_la_vida-5

Donettes® sin harina

He querido inaugurar la primera receta con esta MAR

Suscríbete para continuar leyendo y recibir nuestras novedades editoriales

¡Ya estás apuntado/a! Gracias.X

Añadido a tu lista de deseos