A los que ríen,
a los que lloran,
a los que gritan y buscan ser escuchados,
a los que caen y se levantan,
a los que buscan ayuda
y a los que les tienden la mano.
A los que buscan abrazos y se abrazan a las palabras
y a todos aquellos que se animan a darlos.
A los que sonríen sin ganas
y a los que hacen lo imposible por alegrarles los días.
A los que tienen miedo
y a los que le plantaron cara y vencieron.
A todos esos valientes que, pese a todos los baches,
siguen caminando.
A todos aquellos que se han perdido y luchan por encontrarse
y a los que ganaron la guerra dando con quienes eran.