«Es el momento de aprovechar esta oportunidad para pensar
en lo que es un trabajo valioso de verdad».
Enrique Zamorano, El Confidencial
En este texto, recogido en La pluralidad del mundo, Hannah Arendt reflexiona sobre el significado del trabajo y su relación con el ser humano a lo largo del tiempo. La filósofa toma como base el concepto de vida activa y cómo en esta se desarrollan los tres medios (labor, trabajo y acción) con los que alcanzar el «ideal» al que los griegos aspiraban desde la era pre-filosófica: una vida contemplativa, aquella que les podría otorgar calma, paz interior y claridad de pensamiento.
No obstante, Arendt da un paso más allá y trata de desmontar esa jerarquía donde prevaleció durante siglos la contemplación y la calma. ¿Y si la vida activa fuera inherente al ser humano? ¿Y si estamos predestinados a la actividad para mantenernos vivos? ¿No deberíamos resignificar nuestros valores? Con estas preguntas, Arendt examina los tres conceptos que ponen en el centro al ser humano y su relación con el entorno: la labor, como una actividad rutinaria y necesaria para la supervivencia del individuo; el trabajo, como el esfuerzo que produce un mundo con objetos sólidos y perdurables, que sobreviven a la finitud de los organismos vivos; la acción, intrínseca a los seres humanos desde que nacemos, porque estamos condenados a relacionarnos y nuestros actos tienen causas y consecuencias infinitas.
A través del estudio y la separación de estas tres ideas, Arendt pone en valor la vida activa para comprender que no se puede prescindir de ella en pro de la contemplación, puesto que reivindicar la labor, el trabajo y la acción es reivindicar nuestra propia libertad como individuos en el mundo.
Sobre La pluralidad del mundo:
«Hoy, como entonces, el vocabulario que empleó Arendt para pensar y narrar el mundo, sus reflexiones y esa escritura tan bella, tan suya, nos ayudan a interpretar lo que nos ocurre, aunque solo sea como simples enanos mirando el mundo a hombros de gigantes. Ella, desde luego, lo fue.»
Máriam Martínez-Bascuñán, Babelia, El País
«Hannah Arendt volvió a pensar el espacio público después de su destrucción y nosotros debemos volver a ella para prevenir que se destruya de nuevo.»
Andreu Jaume
«Judía y alemana, Hannah Arendt reflexiona sobre la ascensión del nazismo y la ceguera de no haber visto a tiempo su peligro.»
César Antonio Molina, ABC
Sobre La libertad de ser libres:
«Este ensayo recién redescubierto es como una petición de compromiso político en la era de Trump.»
Die Zeit
«Un ensayo inspirador de una relevancia extraordinaria, especialmente en tiempos en que se cuestionan los valores liberales del orden democrático.»
Philosophie
Sobre Eichmann en Jerusalén:
«Es historia, es pensamiento y es advertencia -aún hoy- sobre las consecuencias de la banalidad del mal, de la que a pesar de lo vivido, no estamos vacunados.»
Laura Barrachina, RNE
«En vez de defender la causa de su pueblo de manera incondicional, Arendt se puso a reflexionar, investigar y debatir. En palabras de Aristóteles, en vez de limitarse a ser una "historiadora", Arendt se convirtió en "poeta".»
El País