Índice
Qwertyuiop
Presentación
A manera de prefacio
MIENTRAS NO CAMBIEN LOS DIOSES NADA HABRÁ CAMBIADO
I-XXXIX
Corolarios
Corolarios primero
Corolarios segundo
Corolarios tercero
Corolarios cuarto
Apéndice. La mentalidad expiatoria
ENTRE ESCILA Y CARIBDIS
Amor y pedagogía
Entre Escila y Caribdis
El alma y la vergüenza
Monografías iniciáticas
Borriquitos con chándal
Educar e instruir
Influencia y autoridad
Televisión para niños
Valor añadido
HACIA UNA NUEVA ESTÉTICA
Mendigos, tenderos y políticos
La mano visible
Nadie puede con la bicha
«No aguanto agoreros»
Pedagogía contra pedagogía
Hacia una nueva estética
La vuelta del Espíritu Santo
Los telediarios
Transgresores y ofendidos
Juan Pablo II
Notas sobre feminidad, fotografía y publicidad
JUEGOS Y DEPORTES
La llama sagrada
La teoría homeopática del deporte
Juegos y deportes
El deporte y el Estado
Corazón arriba, corazón abajo
¡Y qué afán de ganar y ganar!
La clarividencia de Defoe
NON OLET
Introducción
I. Yacimientos, §§ 1-3
II. Rifkin, §§ 1-5
III. La ostentación negativa, §§ 1-2
IV. La producción del consumidor, §§ 1-4
V. ¿Cambios «sociales»?, §§ 1-7
VI. El ataque contra el feminismo, §§ 1-3
VII. Marcas y firmas
VIII. La persona como valor de cambio, §§ 1-7
IX. La comercialización de la belleza, §§ 1-3
X. Las profesiones artísticas, §§ 1-7
XI. «Una función social», §§ 1-4
XII. Los anuncios, §§ 1-5
XIII. El polo del consumo, §§ 1-5
Trabajo y ocio
I. «Nigra sum sed formosa», §§ 1-17
II. La bendición de Puebla, §§ 18-21
III. «Non olet», §§ 22-43
Apéndice a la página 377
«Homo emptor»
§§ 1-6
Abreviaturas
¿Renacimiento?
Las cajas vacías
Sobre el sindicalismo
La trompeta y la sirena
La isla de Juan Fernández
Viviane Forrester
La cuestión global
QWERTYUIOP
De los orígenes del perro
Otra conjetura
Más sobre lo mismo
De los vicarios del nombre de la cosa maligna
El rito y la cultura
Eugenesia, individuo y sociedad
Angelitos rubios
La música celestial de la verdad
La libertad amenazada
LA SEÑAL DE CAÍN
Tesis, §§ 1-22
Comentarios y derivaciones
§ 23 (A la cita de Walter Benjamin)
§ 24 (Sobre el bien del derecho)
§ 25 («Clavado en la eternidad»)
§ 26 (El sujeto del remordimiento)
§ 27 (La indemnización)
§ 28 (Principium individuationis)
A modo de epílogo. «Alkíonai Hémerai»
ANEXO
La forja de un plumífero
Índice cronológico
Sobre este libro
Sobre Rafael Sánchez Ferlosio
Créditos
Notas
Presentación
I
«Cuando se inventaron los ordenadores, los programadores se dieron de pronto cuenta de que en este mundo hiperburocratizado centenares de millones de empleados de oficina tenían indeleblemente grabado en la punta de sus dedos el alfabeto entero de las distintas lenguas que hablaban y escribían. De manera que fue así como las nuevas tecnologías tuvieron que claudicar ante su ayer mecánico y adoptar el veterano y, si se me permite decirlo, heroico QWERTYUIOP.»
Así justifica Rafael Sánchez Ferlosio su afición por esta «palabra», en realidad una simple secuencia de letras: las que configuran la primera de las tres hileras que, en los teclados alfanuméricos, ocupan las letras del alfabeto. El orden en apariencia arbitrario en que están dispuestas obedece a un designio racional, que combina varios criterios, entre ellos el de frecuencia. Así, por ejemplo, las dos letras iniciales —la Q y la W, en el extremo izquierdo— son, respectivamente, los fonemas del relativo en las lenguas neolatinas y en las germánicas, como el mismo Ferlosio se ocupa de señalar. El caso es que, en los comienzos de la era digital, no cupo plantearse, ni siquiera remotamente, un cambio de ordenamiento de las letras en los teclados, que mimetizan el de las viejas máquinas de escribir.
La idea de titular «QWERTYUIOP» este volumen le sobrevino al autor al percatarse, una vez diseñado el plan de esta edición de sus ensayos, de que el cuarto y último de los volúmenes que iban a integrarlo constituía, al menos en apariencia, lo que se entiende por un «cajón de sastre». La afinidad temática de los contenidos de cada uno de los tres primeros volúmenes parecía, en efecto, que no iba a poder mantenerse en este último, en el que inevitablemente habían de concurrir —por no quedar ya más lugar donde hacerlo— reflexiones que apuntan, se diría, a intereses tan variados como distintos. Asuntos como la enseñanza, la publicidad, la televisión, los deportes, la mal llamada «sociedad de consumo», el rol que en ella suele atribuirse a la mujer, el trabajo y el ocio, la ritualización de la cultura, la eugenesia, etcétera, parecían resistirse a ser articulados coherentemente. Su secuencia, de hecho, podría antojársele al lector tan arbitraria como la que forman las letras QWERTYUIOP. Pero se trataría de una impresión engañosa, dado que también aquí intervienen factores poco dependientes del capricho, mucho menos del azar.
En el texto que cierra este volumen escribe Ferlosio: «Las cuestiones por las que me intereso apenas pasarán de seis o siete, y como, con el paso de los años y de las recurrencias, algunas acaban abriendo tuberías de comunicación, no es raro que se vayan fundiendo y reduciendo». Y así parece ser. De hecho, los sucesivos volúmenes de esta edición de sus ensayos se han organizado conforme a un mismo principio de confluencia, por virtud del cual es relativamente fácil agrupar con bastante coherencia la producción entera del autor. Lo mismo ocurre, en definitiva, en este volumen, en el que también se detectan significativas recurrencias y constantemente se abren, de una a otra de las cuestiones tratadas, «tuberías de comunicación», no sólo entre los textos en él reunidos, sino también entre éstos y los de volúmenes anteriores.
En efecto: un común punto de fuga ordena la perspectiva en la que se encuadra toda la obra de Ferlosio. De ésta ha dicho Tomás Pollán —uno de sus mejores conocedores— que, considerada en su conjunto, constituye «la prolongación, desarrollo y modulación» de una intuición germinal que emerge ya en el más temprano de los ensayos de Ferlosio, «Personas y animales en una fiesta de bautizo», de 1962 (recogido en Altos estudios eclesiásticos). Allí se plantea ya la decisiva «cont