Introducción
Este libro es una guía que te ayudará a encontrar más paz, plenitud y alegría.
Todo procede de la nada. Para que surja algo nuevo, se necesita que antes haya espacio. Lo mismo sucede con nuestras vidas.
Para vivir nuevas experiencias que nos transformen, primero debemos crear espacio para que puedan producirse.
No podemos plantar una nueva semilla donde ya existe una flor.
La forma de crear ese espacio es poniendo límites. Donde hay límites, hay paz.
Todas las posibilidades —incluida la de una vida que amemos— existen en el espacio que creamos dentro de nosotros mismos.
Este libro, como todos los demás, está diseñado para ser sucinto y sencillo. Está creado con la intención de evocar la sabiduría que llevas dentro con el menor número de palabras posible.
No confundas su brevedad con falta de potencia.
Solo hace falta una idea, un pensamiento, una percepción para cambiar tu vida. Las palabras de este libro no son la verdad, pero te ayudarán a encaminarte hacia tu verdad.
El conocimiento informa. La verdad transforma. No busques informarte; busca transformarte.
1 Una vida sin límites
Atreverse a poner límites consiste en tener el valor de amarnos a nosotros mismos, aunque ello implique el riesgo de decepcionar a los demás.
Brené Brown
En cuanto nacemos, de inmediato somos arrojados a un mundo en el que se nos dice lo que debemos hacer, lo que debemos pensar, cómo debemos comportarnos, con quién debemos pasar el tiempo, qué ropa debemos usar, qué trabajo debemos conseguir y en qué debemos creer.
Crecemos aprendiendo que debemos escuchar a todos los que nos rodean con la promesa de que, si lo hacemos, tendremos una vida feliz, en paz y plena, llena de amor, pero ¿cuántos de nosotros sentimos que realmente es así?
En general, las personas de tu vida son bienintencionadas; hacen lo mejor que pueden con lo que saben, aunque eso no significa que siempre sea útil.
¿Qué tan seguido escuchar lo que otros piensan que debemos hacer nos ha llevado a crear la vida que queremos?
Nadie ha vivido tu vida, ni ha tenido tus mismas experiencias, ni piensa o siente como tú, así que ¿cómo es posible que otra persona pretenda saber mejor que tú qué es lo que quieres?
Con mucha frecuencia buscamos consejos y respuestas de todo el mundo menos de nosotros mismos.
Vivimos inmersos en círculos viciosos, sobreexigiéndonos sin cesar con la esperanza de obtener por fin la aprobación de los demás, cuando lo único que en verdad deseamos es la aprobación de nosotros mismos.
Sin embargo, nos preguntamos por qué nos sentimos sobrecargados de trabajo, estresados, ansiosos e insatisfechos cuando supuestamente “estamos
Suscríbete para continuar leyendo y recibir nuestras novedades editoriales
¡Ya estás apuntado/a! Gracias.X