Contenido
Portada
Dedicatoria
Lema
Lectura de las entrañas: un rondel
Introducción
Caballería
Nicolás era...
El precio
El puente del trol
No preguntéis a Jack
El estanque de los peces de colores y otros cuentos
El camino blanco
La reina de cuchillos
Cambios
La hija de los búhos
Shoggoth’s Old Peculiar
Virus
En busca de la chica
Es sólo el fin del mundo otra vez
El lobo de la bahía
Podemos proporcionárselo al por mayor
Una vida, decorada con Moorcock temprano
Colores fríos
El barrendero de sueños
Cuerpos extraños
Sextina de vampiros
Ratón
Cambio en la mar
Cuando fuimos a ver el fin del mundo
Viento del desierto
Degustaciones
Tartas de bebé
Misterios de un asesinato
Nieve, cristal, manzanas
Créditos
Para Ellen Datlow y Steve Jones
Pero, allí donde hay un monstruo, hay un milagro.
Dragons are too seldom, OGDEN NASH
Lectura de las entrañas: un rondel
—Vamos —dijo ella—, que uno no puede evitar hacerse mayor.
—«Uno» a lo mejor no —replicó Humpty Dumpty—, pero dos sí. Con la ayuda adecuada, podrías haberte quedado en los siete años.
Alicia a través del espejo, LEWIS CARROLL
Lo llaman el azar, el destino o la suerte:
las cartas que a su antojo nos caen de las alturas.
Ya llegará el mañana con todas las facturas,
de lo grande y lo pequeño, de cada beso y muerte.
¿Quieres ver el futuro, amor? No te impacientes:
obtendrás al final tu respuesta segura.
Lo llaman el azar, el destino o la suerte,
las cartas que a su antojo nos caen de las alturas.
Acudiré esta noche, ya tarde, sin premura,
no me verás, sólo seré un escalofrío fuerte.
Tomaré lo que es mío sin que tú te despiertes,
y ésa será, amor mío, en bandeja tu ventura.
Lo llaman el azar, el destino o la suerte.