Unicornia 1 - Un lío con brilli-brilli

Ana Punset

Fragmento

cap-1

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¿Sabías que en la ciudad de Unicornia los autobuses tienen alas en vez de ruedas? ¿Y que si miras al cielo no verás solo pájaros, sino unicornios? ¡Sí, has oído bien! ¡Unicornios! Unicornios de todos los tipos y s, al galope y haciendo piruetas entre las nubes.

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No me he presentado, perdón. Me llamo CLAUDIA y no soy de Unicornia, quiero decir que no nací aquí. Solo hace quince días que mis padres y yo nos mudamos a esta ciudad, que está situada en la esquina del mapa para que nadie (o casi nadie) la vea. La verdad es que cuando me dijeron que vendríamos a vivir aquí pensé que era una broma... ¡O un sueño! Sin embargo, por mucho que me pellizco, no me despierto: ¡Unicornia es real!

Dicen que, cuando los unicornios empezaron a extinguirse, los juntaron a todos en esta ciudad para protegerlos... y así fue como Unicornia se convirtió en la ciudad secreta más mágica del universo.

En Unicornia los semáforos no tienen colores, sino música y fuegos artificiales que te indican cuándo puedes pasar, y la gasolina está hecha de algodón de azúcar y sirope. Sí, en serio: esta gasolina huele genial ¡y te la puedes comer como una golosina! Es casi casi tan guay como el parque de atracciones que está en la colina y cuya montaña rusa está hecha de chicle de frambuesa.

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—CLAUDIA, ¡A CENAAAR!

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La voz de mi padre me llega desde la cocina, así que salgo volando de mi habitación a cenar. Bueno, volando exactamente no, porque aquí los que vuelan son los unicornios... pero voy tan rápido que casi vuelo, ya me entiendes.

Estoy a punto de meterme en la boca la cucharada de sopa cuando mi padre dice, como si nada...

—¿Ya lo tienes todo preparado para mañana?

—¿Qué pasa mañana? —le respondo sin entender nada.

—¿Cómo que qué pasa? ¡Mañana empiezas el colegio de Magia Superior!

—¡¿Mañana?! —medio respondo medio grito dando un salto en la silla, estirando sin querer el mantel y haciendo que la sopa vuele por los aires... ¡pringándolo todo!

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¡No me lo creo! ¿Cómo han podido olvidarse de decirme que mañana empiezo el cole?

Así es: la ciudad de Unicornia es genial, pero no es perfecta... ¡porque hay que ir a clase como en cualquier otro sitio!

Después de cenar, mis padres y yo revisamos las cosas que voy a necesitar mañana. ¡Y son un montón! Por suerte, tengo mi mochila de nube esponjosa. La compré en una tienda al llegar a Unicornia y, de verdad, cuando la tocas parece que estés acariciando una nube. Además, como es una mochila mágica, no pesa nada aunque esté llena.

Me acuesto pensando en el día de mañana... ¿Cómo será el colegio aquí?

Cosas que me
imagino del colegio

No hay mesas ni sillas:

¡las clases se hacen en columpios!

No existen los exámenes,

todo son juegos y concursos.

Los profesores cantan las lecciones,

con orquestra y todo.

Hay clase de Hechizos y pociones mágicas,

y de Dulces... ¡nada de Matemáticas!

No existen las clases aburridas,

¡solo la magia y la diversión!

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