TheExaL04. Atrapados en la mansión

TheExal04
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Fragmento

cap-1

UNA MANSIÓN DE LOCOS

¡Esto es FLIPANTE!

No lo estáis viendo como yo lo estoy viendo, pero si pudierais verlo, insisto: ¡alucinaríais! Sé que estoy HYPEANDO mucho con la situación, así que lo más legal será contaros qué está pasando.

Para empezar, es mi cumpleaños. ¡Happy birthday to me, chavales! Bueno, prometo resumirlo para que os quede claro enseguida y no rayarme con detalles innecesarios. Porque, en fin, ir acelerado es una virtud que algunos consideran un defecto, aunque es cierto que ahora mismo parece que me haya tomado cinco bebidas energéticas y vaya más rápido que un cohete de la NASA.

Venga, al lío. Este es el resumen de lo que está ocurriendo y que os molará tanto como a mí: una mansión gigante con todos sus lujos, seis youtubers dispuestos a grabar de todo y mi perro Spike. ¿Existe una forma mejor de celebrar mi cumpleaños?

—grito mirando a cámara mientras doy vueltas sobre mí mismo para enfocarlo todo—. Tranquilos, ahora entenderéis dónde estoy. Ya os dije que tenía preparado algo épico, y es que ¡mis amigos y yo vamos a pasar unos días en esta mansión TOCHÍSIMA que veis detrás!

Aunque ni siquiera se ve entera dentro del plano porque, ¡DIOS!, es MÁS grande que una PIRÁMIDE. Con su piscina exterior climatizada, unos jardines donde cabría un parque de atracciones y más ventanas que puertas. O más puertas que ventanas. Cuatrocientas de cada una las hay seguro.

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—¡Es mi CUMPLEAÑOS, pero esta peña no se va a librar de que les gaste unas cuantas bromas! ¡Será mi regalo, hecho por mí mismo para mí!

Ya me conocéis, no puedo pasar mucho tiempo sin hacer bromas. Por salud, así que ser mi amigo es un deporte de riesgo. Un día puedes entrar en tu salón y descubrir que he pegado todos los muebles al techo con cinta aislante, y otro despertarte y no poder ni bajar de la cama porque te he llenado la habitación de pizzas.

¡Tío, hermano, Exal! —me repite Adam como si no me hubiera quedado claro a la primera.

Se detiene después de haber corrido desde la entrada de la mansión hasta mi lado a una velocidad inhumana. A lo mejor sí que es el apocalipsis y Adam está en proceso de convertirse en un mutante-infectado-zombi. En fin, que os presento a uno de mis amigos: Adam GP. No, GP no es por las motos, ¿eh? Es por sus apellidos, García Perales. El chaval no estuvo muy inspirado cuando le puso nombre a su canal de vlogs. Nuestro contenido es bastante parecido. Tal vez por eso somos mejores amigos: tenemos el mismo humor y aguante para las bromas.

—Bro, ¿qué pasa? —le pregunto.

—¿QUÉ me dices, loco? ¡Menuda movida! —se une Jota.

TheJota empezó en YouTube grabando vlogs y ahora está enganchándose a TikTok. El efecto contrario que le dio a Maya Crush, una tiktoker que ha terminado en YouTube haciendo un contenido random de narices pero brutal, desde vídeos de viajes hasta covers.

—Como se entere Gonza se va a liar parda —nos dice Maya—. No puede pasar más de cinco horas sin jugar una partida de Fortnite.

GonzalOff y Dylan WTF son los últimos youtubers que me falta presentaros. Mitad gamers, mitad vlogueros. El primero siempre transporta a todas partes el mastodonte de ordenador que se gasta para no perderse ni una partida (os juro que un Transformer se moriría de envidia ante ese pedazo de máquina), mientras que el segundo es capaz de hacerte reír con solo poner la intro de su canal.

—¡Vaya cagada, hermano! —se queja Adam—. A ver cómo lo solucionamos. Venid, que el dueño de la mansión nos quiere dar las llaves.

Confieso que haberle encargado la organización del viaje a Adam me tenía en alerta. Pero alerta rojísima. ¿Por qué? Es un poco despistado, por decirlo de forma suave. Se deja vasos dentro del microondas durante más minutos de lo que se tarda en hacer un risotto, o la puerta de casa abierta por las noches.

Es un peligro público.

—Hola —nos saluda el dueño a las puertas de su mansión.

Eeeh, a ver cómo os describo yo a este señor. Parece un mayordomo con pinta de haber sido arrancado de un siglo pasado. Pero PASADÍSIMO. Quizá suelte polvo y todo.

—Esta mansión fue construida por mi familia...

Mientras dura la explicación, Adam espera para preguntarle por el wifi, Jota y Maya hablan a la cámara de ella sobre lo que estamos a punto de hacer, Gonza y Dylan charlan entre bromas mientras configuran sus cámaras y yo, aunque intento atender a lo que el dueño nos está contando, me centro en grabar con el móvil a Spike haciendo la croqueta con esa sonrisa bobalicona de chow chow que tiene.

—Y eso es todo.

Ha estado feo no haberlo escuchado con atención. En nuestra defensa, diré que es muy complicado que cuando un youtuber coge una cámara la suelte. Aquí hay (un momentito, las matemáticas nunca han sido mi fuerte) veinte ojos: catorce humanos y seis tecnológicos. Los nuestros y los objetivos de las cámaras.

—Disculpa y muchas gracias —le respondo, cogiendo las llaves que nos tiende.

—¡Buah, hermano, QUÉ guapo! —Me zarandea Adam de cara a la mansión.

—Una cosa...

Cierro la boca en cuanto me giro. ¿Dónde está el dueño-mayordomo? No ha podido desaparecer así como así, pero ya no está y no ha hecho ni un solo ruido al marcharse. Menuda bomba de humo, ni Batman lo hace mejor.

—nos grita Dylan.

Enseguida se me olvida lo que quería preguntar, porque entramos dentro de la mansión y... ¡¿QUÉ brutalidad es esta?! Por todas partes hay escaleras, muebles antiguos, retratos de personas que dan un mal rollo increíble... Por lo que se ve, el dueño no es el único que parece sacado de una película de fantasmas. Pero con mucha pasta, eso sí.

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—¡Me pido la primera habitación, panas! —dice Gonza desde el primer piso.

Nos repartimos los dormitorios y dejamos las maletas dentro porque hemos decidido por unanimidad estrenar la piscina. ¡Y menuda piscina! ¡Dylan no estaba exagerando! Grande como dos campos de fútbol.

La primera broma no tarda en llegar y tiramos a Maya vestida con el plumífero incluido.

—¡Sois idiotas, en serio! —se queja ella.

—Pareces una colchoneta a medio hinchar —se ríe Jota.

Lo grabo con el móvil. Soy el único al que se le ha ocurrido sacar algo con lo que inmortalizarlo todo.

Ya os he dicho que hoy voy más acelerado de lo normal, ¿no? Puede que sea por mi cumpleaños, o porque mis amigos y yo estamos alejados de toda civilización en una mansión de alucine, o porque quiero gastar bromas más fuertes y...

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