Julia y Los Mortimort 5 - Una fiesta de miedo

Raquel Díaz Reguera

Fragmento

Page 2 of 144
background image
background image
Eres tú, ¿verdad?
Desde que regresamos de Finesvania tengo la sensación de que… ¡Perdón!, ¿qué ruido es ese? ¡¿Lo oyes?! Espera un momento… No te vayas, por favor, vuelvo en un par de páginas…¡Uffffff,menosmal!
background image
background image
Primera edición: mayo de 2025© 2025, Raquel Díaz Reguera© 2025, Penguin Random House Grupo Editorial, S. A. U.Travessera de Gràcia, 47-49. 08021 BarcelonaDiseño de la portada: Penguin Random House Grupo Editorial / Mireia MartínezPenguin Random House Grupo Editorial apoya la protección de la propiedad intelectual. La propiedad intelectual estimula la creatividad, defiende la diversidad en el ámbito de las ideas y el conocimiento, promueve la libre expresión y favorece una cultura viva. Gracias por comprar una edición autorizada de este libro y por respetar las leyes de propiedad intelectual al no reproducir ni distribuir ninguna parte de esta obra por ningún medio sin permiso. Al hacerlo está respaldando a los autores y permitiendo que PRHGE continúe publicando libros para todos los lectores. De conformidad con lo dispuesto en el artículo 67.3 del Real Decreto Ley 24/2021, de 2 de noviembre, PRHGE se reserva expresamente los derechos de reproducción y de uso de esta obra y de todos sus elementos mediante medios de lectura mecánica y otros medios adecuados a tal fin. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, http://www.cedro.org) si necesita reproducir algún fragmento de esta obra. En caso de necesidad, contacte con: seguridadproductos@penguinrandomhouse.comISBN: 979-13-87598-61-7Compuesto por Magela Ronda Composición digital: www.acatia.es
background image
background image
Raquel Díaz RegueraUna fiesta demiedo
background image
background image
Ya estoy aquí, ese ruido raro era solo un pedo de Aufeliano. Bueno, decir «solo» es quitarle importancia al pestazo que ha invadido hasta el último rincón de mi habitación. Últimamente,nosé qué está comiendo este gato. ¡Se tira unos pedos tan apestosos que hasta las moscas se ponenmascarillas!¡Puaj! Este ha sido tan asqueroso que una pobre polilla que llevaba toda la tarde chocando con la bombilla ha caído desmayada. Sin embargo, al descubrir que era un pedo, yo he respirado KaterinaDan Chevalier
background image
background image
Rosalís se ha dado cuenta de que nos hemos dejado abierta la puerta del árbol del ahorcado. ¡Imagínate! Ahora estamos todos paranoicos: cualquier sonido nos parece peligroso, cualquier cosa normal nos parece extrañamente anormal y cualquier persona nos parece un mortífero espía de Spectrun Murt… Llave de la puerta de Finesvaniatranquila, y es que, desde que regresamos de Finesvania, veo peligros por todas partes. ¿Pillas por qué? ¿Recuerdas lo último que te escribí? Te lo refresco en mi diario secreto:Spectrun Murt… Otra ventura del cub:¿?
background image
background image
background image
background image
E
l timbre de casa sonaba a todo volumen y sin descanso. DINGDONG,DINGDONG,DIIIIIIIIINGDOOONG…¡Parecía que a alguien se le hubiese pegado el dedo al pulsador!DINGDONG,DINGDONG,DIIIIIIIIINGDOOONG…—¿Queréis abrir esa puerta de una vez? —gritó mi madre—. ¿Es que nadie oye el timbre?Claro que lo oíamos, sonaba tan fuerte y tan insistentemente que debían de estar oyéndolo hasta las momias de las pirámides de Egipto, pero Alex, Rosalís y yo hacíamos como si nada, y el resto de la familia no lo oía de verdad, porque no 
L
a invit
ación
background image
background image
estaban en casa: mi padre había acompañado a mi abuela a una sesión detarot espiritista a la que asiste cada mes para tomar té con algunas de sus amigas que viven en el limbo. ¡DIIIIIIIIINGDOOOOOOOOOOOONG,DIIIIIIIIINGDOOOOOOOOOOOONG!—¡HSDUHUIEHUIUHDBIUHUIHU!—protestó mi madre en sanguinetto, el idioma vampírico, o vampipower, como lo llama mi hermana—. ¡Cuando salga de la bañera se os va a caer el pelo!El timbre seguía sonando y nosotros, atrincherados en mi cuarto, seguíamos ignorándolo con más miedo que tres mosquitos en un supermercado de insecticidas.
background image
background image
¿Quién podría llamar a la puerta de los Mortimort la noche de un lunes de tormenta, más oscura que el sobaco de un murciélago? Fuera quien fuese, estaba empeñado en no rendirse, y a mi madre le faltaban unos segundos para convertirse en un huracán.—Vamos a tener que abrir —dijo Alex.—Ni hablar —se negó Rosalís—. Seguro que es un ser espeluznante que viene directo de

Suscríbete para continuar leyendo y recibir nuestras novedades editoriales

¡Ya estás apuntado/a! Gracias.X

Añadido a tu lista de deseos