Índice
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Dedicatoria
Prólogo. Neuman, tocado por la gracia
Citas
Bariloche
Capítulo I
Capítulo II
Capítulo III
Capítulo IV
Capítulo V
Capítulo VI
Capítulo VII
Capítulo VIII
Capítulo IX
Capítulo X
Capítulo XI
Capítulo XII
Capítulo XIII
Capítulo XIV
Capítulo XV
Capítulo XVI
Capítulo XVII
Capítulo XVIII
Capítulo XIX
Capítulo XX
Capítulo XXI
Capítulo XXII
Capítulo XXIII
Capítulo XXIV
Capítulo XXV
Capítulo XXVI
Capítulo XXVII
Capítulo XXVIII
Capítulo XXIX
Capítulo XXX
Capítulo XXXI
Capítulo XXXII
Capítulo XXXIII
Capítulo XXXIV
Capítulo XXXV
Capítulo XXXVI
Capítulo XXXVII
Capítulo XXXVIII
Capítulo XXXIX
Capítulo XL
Capítulo XLI
Capítulo XLII
Capítulo XLIII
Capítulo XLIV
Capítulo XLV
Capítulo XLVI
Capítulo XLVII
Capítulo XLVIII
Capítulo XLIX
Capítulo L
Capítulo LI
Capítulo LII
Capítulo LIII
Capítulo LIV
Capítulo LV
Capítulo LVI
Capítulo LVII
Capítulo LVIII
Capítulo LIX
Capítulo LX
Capítulo LXI
Capítulo LXII
Capítulo LXIII
Capítulo LXIV
Capítulo LXV
Sobre el autor
Créditos
A mis padres, por el sur.
A Justo Navarro, con la emoción del frío.
Prólogo
Neuman, tocado por la gracia
Entre los jóvenes escritores que ya han publicado su primer libro, Neuman quizá sea el más joven de todos y su precocidad, que aparece ornada de relámpagos y hallazgos, no es su mayor virtud. Nacido en Argentina en 1977, pero criado en Andalucía, Andrés Neuman es el autor de un libro de poemas, Métodos de la noche, publicado en Hiperión en 1998, y de Bariloche, una excelente primera novela con la que quedó finalista del último Premio Herralde.
La novela trata sobre un recogedor de basura de Buenos Aires que en sus ratos de ocio se dedica a armar puzles. Tuve la oportunidad de formar parte del jurado de este premio y la novela de Neuman me subyugó, si es posible utilizar este término de principios del siglo veinte, y me hipnotizó a partes iguales. Ningún buen lector dejará de percibir en sus páginas algo que sólo es dable encontrar en la alta literatura, aquella que escriben los poetas verdaderos, la que osa adentrarse en la oscuridad con los ojos abiertos y que mantiene los ojos abiertos pase lo que pase. En principio, esa es la prueba (y también el ejercicio y la torsión) más difícil y Neuman, en no pocas ocasiones, lo consigue con una naturalidad que da miedo. Nada en sus páginas suena a impostado: todo es real, todo es ilusorio, el sueño en el que se mueve como un sonámbulo Demetrio Rota, el basurero bonaerense, es el sueño de la gran literatura y su autor lo escancia con palabras y escenas precisas.
Cuando me encuentro a estos jóvenes escritores me dan ganas de ponerme a llorar. Ignoro el futuro que les espera. No sé si un conductor borracho los atropellará una noche o si de improviso dejarán de escribir. Si nada de esto ocurre, la literatura del siglo veintiuno les pertenecerá a Neuman y a unos pocos de sus hermanos de sangre.
ROBERTO BOLAÑO,
marzo de 2000
(artículo incluido en Entre paréntesis;
Barcelona, Anagrama, 2004.)
«Así es como sobreviven los agotados.»
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