Mujeres que viajan solas

José Ovejero

Fragmento

Indice.xhtml

Índice

 

Portadilla

Índice

Dedicatoria

Prefacio

Paraísos artificiales (Manakara, Madagascar)

Última llamada (Yoff, Senegal / Berlín, Alemania)

La noche en Antananarivo (Antananarivo, Madagascar)

Los compañeros de viaje (Tulum/MéxicoD.F., México)

Las cucarachas (Santa Fe de Bogotá, Colombia)

Ella bailaba el tango (Bruselas, Bélgica)

El hombre de la casa (Fuerteventura, España)

Mujeres que viajan solas (Guardalavaca, Cuba)

La recompensa (Selva de Corcovado, Costa Rica)

Mujeres de luto (Colonia, Alemania)

Cobalto 60 (Karachi, Pakistán)

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Capítulo 5

Capítulo 6

Capítulo 7

Capítulo 8

Capítulo 9

Capítulo 10

Capítulo 11

Capítulo 12

Nota del autor

Notas

Sobre el autor

Créditos

TXTMujeresViajanSolas.xhtml

 

 

 

 

A Renate

TXTMujeresViajanSolas-1.xhtml

 

 

 

 

 

Viajar es como probarse varias vidas para ver cuál te queda bien. A veces te hace daño, te aprieta como lo haría un par de zapatos a alguien acostumbrado a caminar descalzo. Y otras veces lo que vives durante el viaje es como un abrigo que te queda holgado, te gustaría llevártelo puesto, pero sabes que sólo le iría bien a alguien más ancho de espaldas. Un buen abrigo demasiado grande no te vuelve elegante, sino ridículo.

Suscríbete para continuar leyendo y recibir nuestras novedades editoriales

¡Ya estás apuntado/a! Gracias.X

Añadido a tu lista de deseos